Familiares solicitaron a la Fiscalía con competencia en derechos fundamentales atención médica urgente para José Luis Santamaría, recluido en la cárcel del Rodeo II y quien presenta laceraciones cutáneas en gran parte del rostro que se han agravado con el tiempo y las condiciones de reclusión.
Mónica Santamaría denunció que recientemente su hermano, de 45 años de edad, detenido desde el 24 de julio de 2014 por supuestamente organizar “actos terroristas”, fue castigado en una celda de aislamiento, donde permaneció 17 días encerrado en condiciones inhumanas, sin ver el sol y sin la posibilidad de bañarse, lo cual –sumado a que durante una requisa “le robaron” las medicinas– empeoró la enfermedad en la piel.
“Su estado de salud se ha ido deteriorando porque está en un sitio donde no tiene casi desplazamiento; además, el agua y la comida que consume no son las adecuadas”, afirmó la hermana. Explicó que su hermano, que está recluido junto con presos comunes de baja peligrosidad, anteriormente contrajo hepatitis y no fue atendido en un centro hospitalario. También presenta lesiones en los meniscos de las rodillas y estaría sufriendo de artrosis. “Nada ha sido comprobado por un médico, a pesar de que en varias oportunidades el tribunal ha ordenado el traslado a un centro de salud, pero eso nunca ha sucedido”, dijo.
En diciembre de 2015, después de 20 diferimientos, se celebró la audiencia preliminar en la que fue imputado, con otras tres personas involucradas en la causa, de los delitos de de asociación para delinquir y fabricación ilícita de explosivos.
Desde ese momento todas las audiencias han sido diferidas “intencionalmente”. “El Estado ha sido incapaz durante todo este tiempo de que coincidan los cuatro imputados en el caso para que se dé la audiencia, y en las tres ultimas convocatorias no se ha presentado la fiscal asignada”, expresó.
Responsabilizó de la salud y la vida de su hermano a la Fiscalía, la Defensoríadel Pueblo, los directivos del Rodeo II y al sistema judicial y penitenciario del país, que –dijo– están al tanto de la situación y hacen caso omiso al respecto.