Carlos Graffe, dirigente de Voluntad Popular, cumple este viernes tres meses detenido desde que los cuerpos de seguridad del Estado se lo llevaron a su salida de una cita médica en Valencia, estado Carabobo.
“El caso de mi hijo Carlos Graffe es una de las más grandes demostraciones del secuestro de los poderes públicos en Venezuela. Él está preso por oponerse al gobernador Francisco Ameliach y ejercer su libertad sin titubear en contra de la dictadura”, sentenció Oswaldo Graffe, padre del dirigente.
Aseguró que, los abogados de su hijo seguirán llevando a cabo todas las medidas legales y visitarán las instancias correspondientes para dejar constancia de las reiteradas violaciones de derechos humanos a las que se ha visto sometido el joven carabobeño.
«Mi hijo padece de litiasis renal, el diagnóstico de quienes lo han evaluado dentro de la cárcel confirmó que padece esta enfermedad. Es necesario que se le realicen los exámenes para coordinar la intervención quirúrgica que estaba siendo programada para el momento de su aprehensión» afirmó.
Carlos Graffe fue trasladado desde la cárcel militar de Ramo Verde, al fuerte Paramacay en la ciudad de Valencia.
Con información de Nota de Prensa.