“La meta para el futuro es continuar captando y desarrollando nuevas audiencias, involucrando a todos por igual en el proceso de promoción cultural, musical y artística que caracteriza a El Sistema y que, en los años venideros, seguirá siendo una bandera de motivación y esperanza como camino de logro y de proyección, no solo para los artistas de El Sistema, sino para todos los venezolanos”
Por EDUARDO MÉNDEZ
El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, “El Sistema”, es la organización social y musical más grande del mundo, creada en Venezuela hace 50 años por el ilustre maestro y economista venezolano José Antonio Abreu, hoy expandido a más de 70 países y abarcando más de 1 millón de niños y jóvenes en sus filas, contempla la enseñanza musical como un mecanismo de cambio y transformación social, a través de la dotación de conocimientos musicales y artísticos accesibles a todos, diseñado para educar y fomentar mejores ciudadanos, así como músicos ejemplares y de alto nivel en todos los géneros musicales, siendo la música clásica el punto de partida y referente académico de toda la estructura.
Inclusión social
La inclusión social es uno de los ejes fundamentales de la visión de futuro para El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. En un contexto donde la desigualdad y la exclusión amenazan el tejido social, El Sistema se erige como un faro de esperanza, brindando acceso a la educación musical de calidad a todos los niños y jóvenes, sin distinción de su trasfondo socioeconómico, raza, credo, ideología, tendencia o condición. Este enfoque inclusivo y diverso no solo democratiza el acceso a la cultura, sino que también promueve una sociedad más justa y equitativa, donde cada individuo tiene la oportunidad de desarrollar su potencial.
«El Sistema” se fundamenta en la premisa de que la música es un vehículo poderoso para la transformación cultural y ciudadana, busca crear un espacio donde todos puedan desarrollar su talento musical y, al mismo tiempo, compartir experiencias y cultivar la empatía. En un país marcado por desafíos económicos y sociopolíticos, la música sigue siendo el lenguaje universal que puede unir a comunidades, superar barreras sociales y promover la cohesión.
A través de programas accesibles y gratuitos, El Sistema se posicionará no solo como un programa educativo, sino como un importante motor de cambio que recupera y refuerza los valores humanos y morales imprescindibles para los venezolanos, promoviendo un buen uso del tiempo libre, pues el recibir formación continua de forma diaria no solo contribuye a su desarrollo académico, sino que mejora su cultura de pertenencia y aceptación, fomentando su autoestima, la disciplina, el trabajo en equipo, la solidaridad, la decencia y el respeto.
Excelencia musical e innovación metodológica
La excelencia musical es otro componente esencial de esta visión. La formación de los jóvenes músicos en El Sistema debe estar a la vanguardia de las mejores prácticas educativas contemporáneas, incorporando no solo la técnica instrumental necesaria, sino también el entendimiento profundo de la interpretación musical y la apreciación del arte. La práctica colectiva de la música como núcleo central del proceso, utilizando la fórmula orquestal definida como método eficiente y efectivo, donde la motivación por el logro del sonido grupal, cargado de belleza y perfección, es esencia. Profundizando la idea vanguardista de que el aprendizaje y la práctica dejan de ser responsabilidad exclusiva del estudiante y se convierte en una responsabilidad compartida diariamente, con los maestros encargados de su formación conjuntamente con el colectivo, trasladando así el interés por lo individual a algo mucho más sublime e interactivo, como la responsabilidad por el grupo, convirtiendo ese proceso de aprendizaje en una realidad sonora cargada de estilo, armonía, belleza y estética esculpida por todos. Transmitiendo interpretaciones sublimes, cargadas de sensibilidad, producto del proceso musical y reflexivo del grupo, bajo la guía y orientación de los directores y maestros que en el esquema innovador de los talleres de fila, los ensayos seccionales y los ensayos generales van desarrollando el proceso de formación donde el nivel máximo de la música es el norte.
El Sistema busca desarrollar un enfoque que combine la tradición con la innovación, cultivando artistas que no solo sean virtuosos en sus instrumentos, sino también creativos y versátiles.
La innovación metodológica se convertirá, por lo tanto, en un aspecto clave para esta evolución. Adoptar nuevas tecnologías, pedagogías inclusivas y experiencias interdisciplinarias puede enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por ejemplo, la incorporación de plataformas digitales puede expandir el alcance del programa, permitiendo que más jóvenes accedan a recursos educativos y experiencias de aprendizaje colaborativo, lo que amplificaría el impacto de la formación musical en la comunidad.
Proyección artística
La proyección artística es fundamental para el desarrollo integral de El Sistema. La creación de espacios donde los jóvenes músicos puedan presentar su trabajo, tanto a nivel local como internacional, no solo eleva su desarrollo artístico, sino que también sienta las bases para un reconocimiento cultural que va más allá de las fronteras venezolanas. Organizar festivales, conciertos y giras que involucren diferentes estilos y tradiciones musicales no solo demuestra la versatilidad del talento de estos jóvenes, sino que también posiciona a El Sistema como un referente en la música clásica y popular a nivel global.
El Sistema, desde sus inicios, ha procurado la apertura de dichos espacios dentro y fuera del país, alcanzando instalar en Venezuela nichos para dicha proyección, tal como es el caso de la Sala Simón Bolívar y la interacción permanente con los diversos teatros y salas del país, pero también ha interactuado con las comunidades en espacios no tradicionales, llevando la música de calidad y el concepto de la excelencia a todos por igual a través de sus conciertos comunitarios, generando nuevas audiencias y democratizando el acceso a la cultura en todos sus aspectos.
La meta para el futuro es continuar captando y desarrollando nuevas audiencias, involucrando a todos por igual en el proceso de promoción cultural, musical y artística que caracteriza a El Sistema y que, en los años venideros, seguirá siendo una bandera de motivación y esperanza como camino de logro y de proyección, no solo para los artistas de El Sistema, sino para todos los venezolanos.
Crecimiento
Sabemos que El Sistema ha sido un modelo emblemático en la educación musical y la inclusión social. Mirando hacia el futuro, se vislumbran grandes oportunidades para su crecimiento, tanto a nivel interno como internacional.
A nivel nacional, la meta de duplicar la matrícula es ambiciosa pero alcanzable. Esto implicaría la creación de nuevos núcleos en regiones desfavorecidas, así como el fortalecimiento de los existentes. La inclusión de más jóvenes en El Sistema no solo enriquecería la diversidad musical, sino que también ofrecería a un mayor número de niños la oportunidad de desarrollar habilidades musicales y personales que los acompañarán toda la vida. Además, se implementarán programas de formación continua y universitaria para los instructores a través de la nueva y naciente licenciatura que se otorgará desde el Conservatorio Superior de Música Simón Bolívar, asegurando así que la enseñanza sea de la más alta calidad, en comunidad con los Conservatorios y Universidades más prestigiosas del mundo, con quienes ya se están construyendo alianzas de vanguardia.
En el ámbito internacional, El Sistema de Orquestas de Venezuela se convierte en un referente global en la educación musical. La colaboración con otras orquestas y coros del mundo facilitará intercambios culturales, conciertos conjuntos y la difusión del modelo venezolano. Esto no solo elevaría el perfil de El Sistema, sino que también fomentaría un intercambio enriquecedor de ideas y prácticas. La creación de un «sistema mundial de orquestas y coros» será la plataforma que reúna a instituciones similares para compartir recursos, metodologías y experiencias.
Además, la implementación de tecnología en la enseñanza y la promoción de eventos virtuales permitirían alcanzar a un público más amplio, rompiendo barreras geográficas. La participación en festivales internacionales y competencias también ayudaría a posicionar a los jóvenes talentos venezolanos en el escenario global, mostrando su virtuosismo y la riqueza cultural del país.
Sistema de Gestión Integral
Un modelo de gestión gerencial y académica robusto es crucial para garantizar que las iniciativas y proyectos desarrollados dentro de El Sistema sean sostenibles y efectivos. La implementación de prácticas administrativas modernas, que incluyan la planificación estratégica, la evaluación de programas y la capacitación continua de sus profesores, maestros, gerentes y trabajadores, permitirá que se mantenga un estándar de calidad en la enseñanza y de gestión en el que se optimicen los recursos disponibles. La colaboración con instituciones educativas y organizaciones culturales públicas y privadas, nacionales e internacionales, sector privado, sector trasnacional y banca multilateral, así como el mundo de la diplomacia cultural ofrecerá nuevas oportunidades de financiamiento y apoyo, cruciales para la continuidad y expansión de las actividades del Sistema y su sostenibilidad en el tiempo.
El modelo El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela
El modelo de gestión integral que ha desarrollado El Sistema a lo largo de estos primeros 50 años de existencia ha permitido encontrar debilidades y fortalecerlas, ha procurado el estudio de diversos modelos de gestión en todos y cada uno de los aspectos que lo conforman, desde lo logístico, lo gerencial, lo administrativo, lo financiero, lo académico, lo musical y lo artístico, para generar soluciones y procesos específicos con determinación al logro eficiente de resultados, gerenciando la improvisación y planificando con antelación a pesar de las dificultades de una sociedad como la nuestra. Esto ha permitido demostrar que en el ensayo hemos podido avanzar a corregir y a perfeccionar las fallas, buscando armonizar cada vez más todos los aspectos de esta organización, ofreciendo soluciones despersonalizadas y mucho más eficaces, adaptadas siempre a las necesidades y con un alto sentido de resiliencia.
La tarea es siempre seguir avanzando en esta línea, en búsqueda de adaptarnos siempre a los cambios del mundo moderno, pero siempre con la conciencia y valores aprendidos, con la experiencia de lo hecho y la voluntad permanente de ser mejores cada día.
Recuperación de valores humanos y morales
El compromiso de El Sistema con la recuperación de los valores humanos y la moral entre los venezolanos es indispensable en estos tiempos de incertidumbre y cambio. A través de la música, se fomentan principios como el respeto, la disciplina, la colaboración, la solidaridad y la perseverancia. El trabajo en orquestas y coros fomenta un sentido de pertenencia y comunidad, alentando a los jóvenes a convertirse en agentes de cambio en sus comunidades, fomentando la ciudadanía y la decencia, contribuyendo a la construcción de una sociedad más ética y comprometida.
La visión de un futuro exitoso para El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela se articula así alrededor de la inclusión social, la excelencia musical, la innovación metodológica, la proyección artística y una gestión sólida. A través de estos principios, El Sistema tiene la capacidad de transformar vidas y comunidades, recuperando el sentido de pertenencia y dignidad de los venezolanos a través de la poderosa herramienta de la música.
Nuestro norte se enfoca en contribuir cada día más a la construcción de una Venezuela digna, donde recuperemos la capacidad de soñar y de ser exitosos, donde la moral y la ciudadanía sean protagonistas de cada momento de la historia, donde recuperemos la conciencia de equipo y de país, donde entendamos que para avanzar es mejor hacerlo empujando todos hacia el mismo lado, tal y como lo hace una orquesta o un coro de El Sistema, donde todos estemos conscientes que en el momento en el que desafinamos una nota o estamos fuera de tempo, perjudicamos al colectivo, donde dar conciertos en el Carnegie Hall o en el Festival de Salzburgo se convierte en algo cotidiano, donde llevar desarrollo humano y cultura a las comunidades indígenas no se vea como una proeza sino que se entienda que es un deber de todos nosotros, donde hacer música al más alto nivel sea accesible y normal para cualquier niño venezolano, donde la promoción y la enseñanza de experiencias fortalezcan los valores humanos sea un derecho fundamental para todos, construyendo así las bases de un país próspero, decente, civilizado y consciente de su destino, donde aquellas mayorías que comienzan en El Sistema y que luego deciden no seguir la ruta de la música sino otra línea profesional en sus vidas, sean siempre emisarios del bien y de la calidad.
El Sistema es hoy y será siempre un pequeño país en el que se constituye un perfecto ejemplo de que cuando los venezolanos nos unimos, podemos hacer cosas maravillosas, con la concurrencia de las grandes ideas y la voluntad de realizarlas, siempre con la excelencia y la calidad como norte, donde la evolución sea nuestra iniciativa permanente, siendo más importante el rescate de la sensibilidad humana, que hoy es tan necesaria en Venezuela y en el mundo.
Sigamos por muchos años más todos juntos tocando, cantando y luchando y haciendo música para todos…