Por FEDERICO PACANINS
Noventa y nueve años de edad cumplió el poeta cumanés Luis Beltrán Mago el pasado 15 de enero. Doctor en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela, el poeta desarrolló una importante labor en la Fiscalía General de la República. Es miembro de la Academia Venezolana de la Lengua y fundador del Círculo de Escritores de Venezuela. Su obra literaria, además de la poesía, comprende crónicas, investigaciones históricas y ensayos.
El quehacer de Mago refleja un constante asombro por la convivencia con la naturaleza y sus fenómenos esenciales; por ello, también muestra cierta condición telúrica del hombre, expuesta mediante una personal cadencia rítmica. Entre sus poemarios destacamos Bajel hacia la estrella (edit. Cosmos, Caracas, 1956), Los pasos de la noche (Edit. El Cojo, Caracas, 1965), Presencia del aire (Círculo de Escritores de Venezuela, 1993), Poemas de enero (Círculo de Escritores de Venezuela, Caracas, 1998), Los ocasos de un poeta (Editorial La Diosa Blanca, Caracas, noviembre de 2020).
Las selecciones ofrecidas provienen de los libros mencionados y dejan huella de una activa vida literaria, que en el reciente mes de octubre del año 2020 se vio complementada con la publicación por Internet —página de la Academia Venezolana de la Lengua— de su poema “Trazo”.
—De Bajel hacia la estrella…
XVIII
CIELO: Viento enlunado sobre
las aguas. ¿Quién no quisiera
quebrar sus huesos contra la nube?
¿Verse en el rostro del agua
ardida de estrellas altas?
Aquí el espejo de gasa y luna
llama al recuerdo. Yo estoy soñando
sobre un vela, frente a la tarde
XXIII
ESTE SUEÑO sin nombre:
dolor sin rumbo, corazón
cansado; viento para
llorar sobre una estrella
o viajar hasta el alba,
es la mejor canción para
morir. Por eso estoy de
pie, cantando con la tarde.
—De Los pasos de la noche…
XXX
1 año. 20 años
todos los años,
todos
bajo una ala quebrada;
entre una soga
o alambrada,
todos.
La misma gente
con los mismos
rostros.
¿Dónde lo nuevo?
El mar distinto
¿dónde?
El vino diferente
¿dónde?
Las heridas son siempre
las heridas,
como la sangre atrae
a los celáceos
y el sexo llama
al sexo.
¿Por qué? ¿Por qué
la misma bofetada?
Amo la luz, el agua
de los ríos,
la miel y las cerezas.
Sin embargo el frío
mata,
las corrientes destruyen,
matan;
el hombre y el lobo matan.
¿Dónde está el hijo?
bajo la noche
ha muerto,
como todos:
La prostituta,
el doctor,
la oficinista,
el limpiabotas,
el hombre…
Todos morimos.
Todos se hunden
en la noche,
siguen sus pasos,
los pasos de la noche.
¿Quién protesta?
Yo combato. Combato
la noche y su cubil,
la noche y su cubil
de sombras.
Amo la luz, la palabra
el beso, el pan,
el agua; amo
la soledad.
Amo al hombre
y su risa,
al hombre y su
dolor,
al pájaro.
Amo al pez que resbala
por las sienes
del agua.
Por eso, a cada instante,
por el aire del tiempo
mato la noche
y su cubil de sombras,
mato sus pasos,
Los pasos de la
noche.
—De Presencia del aire…
I
DESDE su pedestal
el aire mira pasar
la tarde.
Desde su torre
azul
se inclina
en el espacio.
Bajo sus pies
la muchedumbre
de las horas
avanza con un recuerdo
a cuestas.
El tiempo no toca
los relojes.
Viejas huellas desandan
lo vivido.
XLI
EL AIRE de la tarde
rompe
los relojes
para que el tiempo nunca
se detenga.
En el silencio
se recuesta
sobre su propia existencia.
El tiempo
sin embargo se detiene.
El aire pasa
rozándole la piel,
la sien,
su memoria,
su vida.
Hay un reloj
que arrasa
Los segundos
y hace antigua
la espera.
El aire es una cuerda
larga
que se estira
en el tiempo.
LII
CABALGANDO
sobre la mar,
el aire juega
en las olas.
Riela
ante la bruma
mientras la mar
se obscurece.
Salta el agua
sobre el aire
mientras el mar
se estremece.
El aire enciende
faroles
por los ojos
de las algas
por la cara
coral.
Por el cuerpo
de los limos
el aire desbroza
sales
sobre el cuerpo
de la mar.
—De Poemas de enero…
Tiene enero una palabra
La libertad que comienza
cuando la vida se inicia
tiene en Enero
una tierna
palabra
de comprensión.
Un jardín para robarle
grillos
a la madrugada.
Y una voz para que el río
pueda llamar
al rocío.
Trazo (publicado por la Academia Venezolana de la Lengua, 2020-2021)
Trazo una línea horizontal y
escribo la palabra corazón.
La invierto y me seduce el nombre
amor.
Viajo a su redor y la paz se
asoma
como una espiga al
viento.
Como el sonido de todos los
metales
corriendo por un barandal de
nubes.
Trazo una línea vertical y en su
vitral
aparece la palabra
luz
como un espejo donde se miran los
rostros
y comentan de la edad y las edades.
Cruzo la línea del
tiempo
y todos los relojes del mundo
recogen
la existencia del verano, de la primavera, del
otoño y del
invierno
porque son de la vida como el
hombre.
Como los ríos. Como la
mar.
Redondeo la línea como una
hostia
y de su interior crecen, como
raíces,
los cantos y los trinos. Se ilumina la
luz
y el vino cuenta su
historia
de uvas y parrales.
Recojo en un haz de silencio y
fuego
metales. Las íntimas
palabras
y desando los pliegues de la
historia
y a mi memoria llega la palabra
vida.
Entonces mi corazón se llena de
sonrisas
y en el poema canto.
—De Los ocasos de un poeta…
Soneto V
Con la metáfora hilan lejanías
surcan mares, océanos y lagos
los caminos del tiempo y las sombrías
escaleras sin luz de los estragos
Corren por los recodos de los ríos
y los oscuros sombreros de los magos
bajo las palmas de todas las orgías
y por las noches soñadas de los tragos
Viven por los anclajes de la holgura
y al escuchar la voz de la escritura
le rinden tributos al amor
Son como para leerlos a la hora
en que el silencio al sueño lo enamora
y al corazón le riega su calor
Propósito del poeta al escribir los sonetos del libro (en el prólogo de Edgar Vidaurre; noviembre de 2020)
Quiero decir con la seriedad y relevancia del Soneto, de dónde viene y adónde van los versos de un poeta. Hacerles ver que el personaje pudiera ser yo, o cualquier poeta. Los versos, los que vienen y nacen de esa escritura visceral y continua. El propósito es el de darle al lector de poesía, la oportunidad de conocer lo íntimo y a su vez lejano del poeta. Eso que hace vivir a la poesía y que a su vez hace que el poeta viva.
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