Por MÓNICA PUPO
Ana María Arévalo Gosen (1988), originaria de Caracas, Venezuela, y actualmente residente en Bilbao, España, es una defensora de los derechos de las mujeres. Ha elegido la narración visual lenta como medio de expresión. Su trabajo combina una investigación rigurosa con historias íntimas, y se esfuerza por generar un impacto positivo a través de sus proyectos. Arévalo cree firmemente en el poder de las fotografías para crear conciencia y desencadenar un cambio duradero hacia la justicia social.
En 2020, se convirtió en exploradora de National Geographic para investigar las oleadas migratorias en Venezuela. Su proyecto Días eternos, que revela las condiciones de las mujeres en prisiones en Venezuela, ha sido reconocido con varios premios. Ganó el primer lugar en POY Latam en la categoría “la fuerza de las mujeres”, el Premio Internacional Lucas Dolega 2020, así como el Lumix Photo Award 2020. La misión de Arévalo es generar un impacto y cambio social duradero.
Su más reciente proyecto fotográfico, Abuelas con 30 años, nos narra el embarazo de las adolescentes venezolanas. Cada imagen cuenta una historia de una madre adolescente en Venezuela. Aunque cada uno de estos casos es único, todos comparten un tema común: la adversidad. Estas madres se encuentran en entornos desfavorables para criar, educar e instruir a sus hijos. Sin embargo, a pesar de las dificultades, persisten. ¿Podrían estas imágenes ser un llamado a la acción para abordar las desigualdades socioeconómicas y mejorar las condiciones de vida de estas jóvenes madres y sus hijos?
