Por ORIETTE D’ANGELO
Quietud
Si escojo este cuerpo
/ espina dorsal en llamas
elijo pecho que contrae
y dobla pragmático su furia
entonces
cuándo saber arder
cuándo parar la rabia
de estas piernas que se buscan
infinitas se frotan todas
ojos que se amarran
horizontes desmedidos
saltan todos
queman
ningún lugar al que volver.
Si escojo estas ganas
las empujo ombligo cae
como el fuego
ira de todo lo que explota.
Si escojo este tacto
donde no caben los nombres
si pronuncio vuelo
con esta boca
será para olvidar
será para que ya no quede
ni el eco de un rugido.
Evocación
Sobrevivir era esto:
despertar y quedarme dando vueltas
vueltas hasta que el cuarto aclara
el olor de los duraznos
aprender a temblar sola
cambiar terapia por tarot
querer pisotear la lengua impuesta
domesticarla malearla engullirla
atragantarme
escoger mensajes de madrugada
sentir miedo ante la ternura
el dolor de estómago que quema y quema
y sube hasta la garganta y sube
querer gritar
porque ahora puedo —otra vez—
expandir mi garganta
las palabras muerden y esto sí quiero gritarlo
morder y morder hasta que alcance la boca
quedarme en esos ojos
que ahora me envuelven
en mi versión más frágil
sostenerme
como la nieve en el techo
conocer mis bordes
saberme insaciable / insatisfecha
siempre.
Sobrevivir fue por esto / para esto
por el sabor de las berenjenas
por la fractura de mi voz
por el agua que queda
por encima de mis ojos
despertar mareada un domingo
y querer seguir dando vueltas y vueltas
con el cuerpo explotando
de tanto girar y girar
seguir imaginándome
insaciable infinita insatisfecha
seguir dudando —a toda costa—
suponer que la calma
era esto
el pecho partido
y estas manos crueles
sobre mis piernas.
Amor Fati
Había una vez un cuerpo
y de entre todos los cuerpos escogimos este
derrumbe divino belleza
y de entre todos los ojos
permeables ojos
encontramos estos
caramelos circulares que chupamos y chupamos y chupamos
nos consumimos
así desde los dedos como lo que se desecha
porque había una vez un cuerpo
y no era el mío
ni el tuyo
pero casi.
La carne prevalece
Me asumo creadora
porque todo lo que quiero es explotar
belleza
mediante todo lo que digo
o lo que ahora me produzco
pero quedo temblando en ambas formas
quedo temblando
y solo quiero
escribir poemas o volver al conjuro
cuando acaba uno viene lo otro
y no sabía que mi cuerpo
podía ser así de interesante
no sabía que mi voz podía sacudirse
desde el pedazo
y llego tarde
reconozco
temprana solo fue la poesía
y desde allí el grito
tempranos los dedos
que no se conocían
temprano el no entender
pero ahora
la carne prevalece
prevalece el grito de medianoche
de todas las noches
a partir de ahora
con los dedos que leen escriben reclaman un espacio
convoco la carne de los vivos
exhalo
respiro profundo
y siento pienso respiro.
Hago entonces
la luz.
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