Por WILFREDO CARRIZALES
Introducción
Gu Cheng (1956-1993) fue un famoso poeta, ensayista, novelista y dibujante chino nacido en Beijing. Llegó a ser un prominente miembro de los “poetas oscuros”, un grupo de poetas chinos surgido después de las reformas políticas y económicas de 1979. Él, junto con Hai Zi y Ge Mai, forman el trío de poetas suicidas de finales del siglo XX.
Gu Cheng tuvo una vida privilegiada al ser hijo de un destacado miembro del Partido Comunista. Su padre, Gu Gong, era un poeta del Ejército chino. A la edad de doce años, Gu Cheng y su familia fueron enviados a una zona rural de la oriental provincia de Shandong, por causa de la “revolución cultural”, para que se “reeducaran”. En esa región se dedicaron a criar cerdos. Allí, donde permaneció durante cuatro años, Gu Cheng proclamó que había aprendido poesía directamente de la naturaleza.
A finales de los años setenta del siglo pasado, Gu Cheng figuró como integrante de la revista semiclandestina Today, la cual comenzó un movimiento en la poesía conocido como menglong, que significa “oscuro , nebuloso, confuso” y también “luz débil de la luna”. En poco tiempo, Gu Cheng se convirtió en una celebridad internacional y viajó por el mundo acompañado por su esposa Xie Ye. Luego los dos se asentaron en Auckland, Nueva Zelanda, donde Gu Cheng enseñó idioma chino en la universidad. En 1988 la pareja compró una pequeña y destartalada casa en una isla del Golfo de Hauraki en la costa de Auckland y comenzaron a llevar una existencia de pobres.
En octubre de 1993 Gu Cheng atacó a su esposa con un hacha y después él se ahorcó. Ella falleció cuatro horas más tarde en un hospital. Él tenía treinta y siete años; ella, treinta y cinco. Todavía existe mucho debate acerca de lo que sucedió realmente aquel día.
Gu Cheng llevaba con frecuencia un pedazo de tela recortada de una pierna de pantalón jean como gorra. Con esa “gorra” aparece en la portada de uno de sus libros. A la edad de tres años él inventó su propio lenguaje, pero nadie le entendía. Él mismo expresó: “La oscura noche me dio estos ojos oscuros, pero yo los usaré para buscar la luz”. La mayor parte de los poemas, dibujos y grabaciones de sus ejecuciones musicales al piano están esparcidos en colecciones limitadas. Se calcula que llegó a escribir más de dos mil poemas. En los años previos a su partida al extranjero (abandonó China en mayo de 1987) Gu Cheng tenía la costumbre de conservar sus poemas y transcribirlos en cuadernos. Decía que escribir era su forma de respirar.
Entre sus libros de poemas podemos mencionar los siguientes: “Luna de día”, “Selección de Poemas Líricos de Shu Ting y Gu Cheng”, “Canciones de un Solitario del Norte”, “Campanillas de Hierro”, “Ojos Negros”, “Poemas Escogidos de Bei Dao y Gu Cheng”, “Colección de Poemas de Gu Cheng”, “Selección de Poemas Fabulados para Niños” y “Nuevos Poemas Seleccionados por Gu Cheng Mismo”. Después de su muerte, su padre editó Obra Poética Completa de Gu Cheng.
Ventana
Las nubes desde esta orilla flotan hasta aquella orilla
De nuevo quiero ver quiero mover un poco el cuello
En ese entonces la mirada suavizó las cuatro
Extremidades débiles y delicadas
Un pequeño pedazo ligero de conocimiento
Todas las personas cogen la tibieza de día
Como el trigo empujado por el viento
Atravieso la montaña
Cada partícula la veo en sueños
(Abril de 1991)
A ti te gustan las baladas
A ti te gustan las baladas hijo
Esta canción la canto para ti
Esta bella llama de color de miel
Una y otra vez soplada por el otoño
La mañana limpia parece un pedazo de vidrio
Arriba hay agua brillando
Al comenzar aún no lo sabía
Para ti canto en el bosque
Los árboles que cantaron cayeron
Las flores se abrieron como fuego también parecían solitarias
(Septiembre de 1991)
Brahmán
Por un lado son flores frescas del gran árbol
Por un lado duros frutos del pequeño árbol
El gato así con cuidado está mirando
Y hace que el asunto se vuelva importante
Hago todo tipo de expresiones pérfidas y crueles
De repente descubro el fuero interior del gato
Tiene un agujero
Él no puede decirlo
Hasta que muere hay varias versiones
Hay una nube
Puede parecer montaña nevada
Se mueve no se mueve
(Noviembre de 1991)
Deseo acariciar rayos brillantes
Esta isla de veras es buena
Las flores de un árbol y otro
Dejan frutos
Yo como frutos
Sólo por tener algo de relación
Con las flores
La luz no tiene delitos
Deseo acariciar rayos brillantes
Tú no me metiste dentro del agua
Vomito aire
Vomito personas y árboles
Tú me permites pararme en el más profundo lugar
Me paro sobre la luz suave y solitaria
Yo conozco mi camino
Es el más bello
(Febrero de 1992)
Promesa
Siempre camina tiene familia
Aquel hombre no camina
El Callejón del León de Hierro no existe
Los lugares de veinte años
No se ven
Parece que cuelgan de un árbol
La explicación voló
Veo un trozo de verde fino y espeso musgo
Digo que es césped
Ahora las ramas de los árboles son delgadas
En medio del viento se agitan
Nosotros de veinte años
No lo vimos
Sobre el cuerpo del árbol hay muchos anillos
Giran y giran y pueden entibiarse
(Agosto de 1992)
Isla
Hace mucho tiempo que no veo nieve
Sólo hay primavera y hortensias
En florecimiento cubren
Mi insignificante tejado
Algunas personas aman las flores algunas personas aman a las personas
Algunas personas aman la nieve y yo
Amo la pureza de las cenizas
Se eleva el agua y mira la montaña mira el fuego que se llevó el humo
Hojas caídas numerosas y desordenadas verdes sombras alargadas
Incontables haces de luces
Luz solar agua y cenizas
El color de una flor
Ama las tres estaciones
(Julio de 1993)