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Poemas de Keila Vall de la Ville. Pertenecen a Perseo en Sí bemol

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Por KEILA VALL DE LA VILLE

SABIO

Mi hijo dice

que el baile le viene al brain

del cerebro al heart

del corazón a las piernas, los brazos

las manos y los pies

y luego al heart

otra vez.

TE HAS VESTIDO INÚTILMENTE (CON LA MÁSCARA DE LEONOR)

Pues la belleza no es nada

sino el principio de lo terrible, lo que somos apenas capaces de soportar; lo que solo admiramos porque serenamente

desdeña destrozarnos.

Rainer María Rilke

Ofelia, te has vestido inútilmente

dice Fini a su oído

traslúcida y terrible posas como dormida

o tal vez duermes

y posas como muerta

en la mitad de la noche.

Ofelia

el vestido es lo de menos

hundirte ya no es tu fin.

Incendiaria detienes para Turner

un río azul hirviente en progresión hacia lo oscuro

el deseo en combustión es tiempo suspendido

pasadizo que hizo alguna vez posible

un antes

y un después.

Solo emergen del cúmulo ardiente tu rostro lunar

y tus manos

los cabellos que te acunan al fluir del agua negra

y ese encanto hecho de fuego

que sobrevive

y a destiempo

te salva.

El vestido es inútil,

abrazada a la muerte la cabalgas, Ofelia,

madre volcánica de una fosa aturdida

belleza efervescente en río sereno

y tan bruno, pasadizo

hacia el centro de la noche:

te has vestido en vano.

Ofelia, los espectros no saben de sí

son inatentos

incineran fogosos a quien falto de temor

se anima a mirar.

Eres cicatriz desnuda que todo lo engulle

ceniza primitiva

placenta

para el comienzo.

EN EL NOMBRE DE LA MADRE

El Sacerdote John Michael O’neal

permaneció muerto cuarenta y ocho minutos

después de un ataque masivo al corazón.

Lucas, 2

es el nombre de la máquina

que en Massachusetts General Hospital

mantuvo el flujo de sangre al cerebro mientras un doctor desahogaba las arterias

devolvía los latidos a un ritmo normal

y Father John

visitaba a Dios.

Un ser de luz

aseguró el sacerdote al revivir con lágrimas en los ojos

y todos aplaudieron

suspiraron

que obnubila y reconforta

continuó

y entonces rezaron.

Una figura femenina

añadió.

Silencio.

De voz muy suave

tranquilizadora

como la del abrazo materno

lo que imaginaba de Dios

e incluso más.

Sus superiores

hombres que no han muerto

ni una

sola

vez

ofrecieron conferencias de prensa

y suspendieron a John

el alucinado

porque Dios

claramente

no es mujer.

Mientras John espera el veredicto

saber si podrá de nuevo oficiar

se arrodilla y reza

se persigna

en el nombre de la Madre

del hijo

del Espíritu Santo, amén.

LÁZARO

afirman los expertos

que la muerte

no es un evento

las personas se encaminan

hacia ella

paso

a paso

sus órganos en ese tránsito

se van

apagando

así como un

amor

se ahoga

poco a poco

o una planta no se seca

de un momento al que sigue

todo el que ha pasado por allí

lo sabe

por eso, dicen los científicos

a menos que estés absoluta

mente

cierta

no debes certificar un deceso

las personas no tienen solo dos

opciones

estar vivas

o estar muertas

hay quien economiza recursos

y va a medias

hay la ondulación indecisa

y la agonía

hay el tránsito

seguramente las personas van notándose morir

y también hay la enmienda

solo el final evidencia

la dirección del vector

dicen los especialistas

del fenómeno de Lázaro

por eso recomiendan observar atentamente

a quien se apaga

esperar

no adjetivar el arco

tan

deprisa.

SHEPARD

Consultado sobre sus hábitos de escritura

Sam Shepard recomendó:

Es difícil

pero importante

no hacer nada.

Debe uno educarse en el arte de

no

hacer

nada.

Solía trabajar en la cocina

escribí Buried Child en una casa rodante

estacionada en nuestro viejo rancho de California.

Ahora intento escribir en absoluta soledad:

incluso un perro me desconcentra.

¿Qué quiere decir con no hacer nada?

volvió atrás el entrevistador.

Shepard:

Sentarse a mirar la pared

escuchar

observar

los cambios de la luz.

HOY HE VISTO CÓMO PASEAN A LOS PERROS

Los halan por el cuello

los llevan sin mirarlos

y es invierno, pienso.

¿Habrá algo peor que pasear ahorcado?

Una mujer

sostiene algo en la mano.

Se aproxima.

Una cadena sin perro en el aro.

Me mira con tedio. Pasa de largo.

Continúa paseando su perro invisible.


*Keila Vall de la Ville (1974) es poeta, narradora y cronista. Los poemas aquí reproducidos pertenecen a su libro Perseo en Si bemol, recién publicado por Valparaíso Ediciones, España, 2023.

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