Por SUSANA BENKO
En 1995 la Galería de Arte Nacional realizó una importante exposición titulada Una visión del arte venezolano 1940-1980. Colección Clara Diament Sujo. Tuve la oportunidad de realizar el análisis y escribir el texto del catálogo de este importante conjunto de obras que generosamente donó Clara a esta institución. El reto era múltiple. Por una parte, porque debía analizar una cantidad considerable de piezas de artistas protagónicos en cada etapa histórica y estilística del arte venezolano, tomando en cuenta la documentación y el conocimiento de los procesos ocurridos desde el periodo moderno a la contemporaneidad. Por la otra, realizar un trabajo a la altura de una persona a quien conocía de referencia en mis años estudiantiles y luego por su actividad tan relevante en el ámbito artístico en todo el continente. Clara Diament Sujo fue promotora, docente, guionista, crítico de arte y por supuesto directora-fundadora de Estudio Actual, una de las galerías más influyentes y dinámicas de Caracas. En este espacio, expusieron tanto artistas de vanguardia nacional como internacional. Cada exposición era una sorpresa, una revelación. De modo que, cuando conversé con ella por primera vez en la inauguración y presentación del catálogo mencionado, fue motivo de suma alegría —y alivio— que me felicitara por mi texto y me propusiera visitarla algún día en su galería en Nueva York.
Es triste para mí ahora decirlo, pero ni fui a Nueva York ni volví a tener contacto con Clara. Hoy, a unos cuantos días de su fallecimiento, retomé ese catálogo. Lo releí completamente. La Introducción y la Cronología, escritas por ella, son documentos indispensables para conocer buena parte de nuestra historia cultural. Cuenta sus inicios, antes y después de llegar a Venezuela procedente de Argentina a finales de 1953 y, en este recuento, se nos hace admirable ver la cantidad de actividades realizadas en muy corto tiempo. Se relacionó inmediatamente con las personas más activas del país. Por mencionar apenas algunos: Carlos Raúl Villanueva, Miguel Otero Silva, Armando Barrios (entonces director del Museo de Bellas Artes), y muchos más. Incrementó el patrimonio de la Colección de Arte Latinoamericano de ese museo y contactó, en primer lugar, a Wifredo Lam logrando concretar la compra de “la mejor obra” que en ese entonces él tenía en su taller. Su actividad continuó al adquirir piezas de José Clemente Orozco, Joaquín Torres-García, Diego Rivera, Roberto Matta, Alexander Calder, Carlos Mérida, entre otros. Paralelamente escribía textos críticos en las revistas CAL, Imagen y en su sección titulada “Presencia de las artes plásticas” en el Papel Literario de El Nacional.
Paso a comentar unas palabras sobre Estudio Actual. A finales de la década de los sesenta, se construyó el Centro Comercial Chacaíto. Fue el primer centro moderno de la ciudad. Cónsono con esta dinámica urbana, la galería se ubicó en el sótano de ese Centro Comercial. Abrió en 1968 con la colaboración de María Teresa Boulton. Juntas conformaron un espacio para galería, librería y centro documental. Inauguró con una muestra de Marcel Duchamp, con quien estuvo en contacto hasta que éste falleciera apenas unas semanas antes de la exposición. Clara tuvo importantes aliados y asesores, además de María Teresa y Rita Salvestrini en la administración, entre ellos Hans Neumann, Miguel Arroyo, Carlos Acedo Mendoza, Edmundo Díquez, Marta Traba, entre otros. Por supuesto, con el tiempo muchos más, dentro y fuera del país. Ello le permitió crear alianzas y llevar artistas venezolanos a importantes museos en el exterior. También recibir ayuda en las situaciones difíciles: en 1978 el Centro Comercial se inundó y ello obligó a Clara trasladar la galería a su espacio privado, la quinta Jacarandá, en Altamira. Conservadores amigos más otros de los museos Guggenheim y Metropolitan de Nueva York le brindaron inmediata asesoría. Su influencia y red de contactos era notable pues su voz era escuchada y respetada en el ámbito artístico internacional.
En todos sus años de labor, Estudio Actual tuvo siempre resonancia. La programación contemplaba exposiciones de grandes maestros como de artistas venezolanos en proceso de consagración y jóvenes emergentes. Además de Duchamp, Clara expuso, entre otros, a Man Ray, Pablo Picasso, Adja Yunkers, Sergio Camargo, Henry Moore, Louise Nevelson; realizó colectivas relevantes de arte latinoamericano, la Colección Pedro Vallenilla Echeverría, y por supuesto expuso a Armando Reverón, Marisol, Jacobo Borges, Jesús Soto, Narciso Debourg, Nedo, y tantos más. A través de las dos muestras tituladas Joven actualidad venezolana que inició en 1971, se conocieron las propuestas de William Stone, Eugenio Espinoza, José Campos Biscardi, Sigfredo Chacón, EIba Damast, María Zavala, Héctor Fuenmayor. Asimismo, iniciaron su fecunda trayectoria exponiendo individualmente en la galería Ana María Mazzei, Édgar Sánchez, Margot Römer, Julio Pacheco Rivas, y tantos más. Desde su llegada a Venezuela Clara dejó su huella de múltiples maneras en el país e hizo igual a la inversa al internacionalizar a muchos de nuestros artistas en el exterior.
Estudio Actual cerró en 1983 pero, dos años atrás, ya había abierto su nueva galería en Nueva York: CDS Gallery. Su muestra inaugural: Los grandes maestros de las Américas. Clara Diament Sujo era sin duda indetenible. Lo vemos en el legado que dejó.