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La tradición inamovible. Persistencias en las conmemoraciones de la Batalla de Carabobo en Venezuela (1821-2021)

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Por HANCER GONZÁLEZ SIERRALTA

Los usos públicos de la historia

24 de junio del 2021. La fiesta nacional del bicentenario de la Batalla de Carabobo y Día del Ejército en Venezuela se conmemoraron en lugares altamente simbólicos. El evento central, por tradición, fue el desfile militar en el Campo de Carabobo, zona de la contienda entronizada para el culto. Desde allí, el ministro de la Defensa Vladimir Padrino López se comunicó con el presidente Nicolás Maduro Moros, quien, desde el Palacio de Miraflores en Caracas, sede del Poder Ejecutivo, y en cadena nacional de radio y televisión, expresó:

(…) Para nosotros la patria es América —dijo Bolívar— y ese espíritu está hoy en esta cumbre del ALBA y en la (…) del Congreso Bicentenario de los Pueblos (…) Así que Bolívar nos responde desde Carabobo, y lo hemos dicho, en Carabobo empezó la gesta de la liberación definitiva de Suramérica (…) y esa (…) es la visión con la que fundamos nuestra revolución bolivariana, (…) con la que nuestro comandante amado Hugo Chávez construyó el Proyecto Nacional Simón Bolívar, (…) la unión cívico-militar refundó al Ejército y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y señaló el rumbo (…) porque él nos dijo vamos al 2021, vamos al 24 de junio y cuando llegue al bicentenario Venezuela estará de pie, libre, soberana, e independiente y aquí estamos de pie hoy, más rebeldes que nunca, hoy más revolucionarios que nunca (…) (1).

¿Los usos políticos del pasado son exclusivos del tiempo actual venezolano? ¿Cómo ha sido la trasmisión de la historia a la opinión general y al sistema educativo en el presente? ¿Se han analizado los debates entre historiadores acerca de las diferentes formas de gestión del conocimiento histórico? ¿Cuáles han sido las diversas estrategias de empleo público del pretérito de los gobiernos de Hugo Chávez Frías y Nicolás Maduro Moros? ¿Es el presidente el único que ha utilizado la fecha patria con un fin partidista? ¿Consideran los integrantes de las Fuerzas Armadas al fallecido mandatario como refundador del Ejército? ¿La unión de civiles y militares se ha producido solamente en las últimas dos décadas en nuestro país?

El común de los venezolanos maneja nociones sobre lo acontecido el 24 de junio de 1821, en la ofensiva se desafiaron el Ejército realista comandado por el mariscal de Campo Miguel de La Torre y el republicano liderado por el general en jefe Simón Bolívar. El régimen pedagógico, los medios de comunicación y los mensajes públicos de los políticos han creado visiones, sentimientos, imágenes o símbolos asociados a lo ocurrido.

Consagrada por la Historia Patria como la última contienda de la guerra en el territorio, para entonces parte de la República de Colombia, puede ser considerada la de mayor trascendencia, pues fue definitiva para la liberación de Caracas, capital de la antigua Capitanía General. Disputa valorada junto a Boyacá, Pichincha, Junín y Ayacucho, entre las principales de la Independencia suramericana. Suceso de tremendo alcance histórico, hito principal del devenir nacional, lo cual ha permitido un amplio y variado registro bibliohemerográfico desde el siglo XIX hasta la actualidad, contentivo de interpretaciones que han sido componentes trascendentes en el proceso de formación de la memoria colectiva.

Durante la vida republicana venezolana se han ido edificando a través de las celebraciones nacionales signos del pasado y el presente, en los cuales los gobiernos de diverso rasgo se justificaron basándose en la épica de la Independencia y la figura del héroe máximo. Las solemnidades patrias son estimadas como el caleidoscopio de un tiempo, pues son acontecimientos sociales que abarcan aspectos económicos, políticos y estéticos, los cuales intervienen en la vida de las sociedades.

Por su parte, el calendario festivo, igual que la identidad, es una edificación en constante consulta con las prácticas históricas, ninguno de los dos es una obra consumada, sino modificable de acuerdo con los intereses de las élites políticas (2). Ejemplo actual de ello es la polémica ordenanza de los nuevos símbolos para Caracas, así como los proyectos de reforma a las leyes de Fiestas Nacionales y a la que regula el uso del nombre, los títulos y efigie del Libertador Simón Bolívar.

Analizamos en nuestro libro la Batalla de Carabobo como un lugar de memoria. En la indagación exploramos momentos centrales de las evocaciones dedicadas al 24 de junio, enfocándonos en los eventos oficiales en tres espacios del centro del país: Caracas, Valencia y el Campo de Carabobo. Dos siglos nos separan del suceso, e inquirimos: ¿cómo ese hecho bélico se instaló en la memoria colectiva nacional? ¿Qué significados les asignaron las élites políticas a las manifestaciones en su honor? ¿Qué ideas se han planteado en los más importantes discursos recordatorios? ¿Hubo unanimidad para conmemorarlo desde los inicios de la República? ¿Fue celebrada la fecha durante el siglo XIX? ¿Cómo ha sido el proceso de inclusión de la efeméride en el calendario festivo patrio? ¿Qué motivó a que en la misma data se conmemore también el Día del Ejército a partir de 1939? ¿Cómo se convirtió el lugar de la contienda en una zona de eterna recordación? ¿Cómo ha sido la evolución de las obras edificadas dentro del sitio? ¿Es el único espacio evocativo relacionado al combate? ¿Qué pinturas y monumentos lo recuerdan? ¿La iconografía sobre la lucha se limita a la obra de Martín Tovar y Tovar? ¿Quiénes son los autores más representativos de la historiografía venezolana sobre el desafío? ¿Es la Venezuela heroica de Eduardo Blanco la publicación más determinante en la conciencia nacional referida a la contienda? Interrogantes que orientaron nuestra indagación.

Como historiador profesional asumimos el reto de analizar los rituales y las narrativas gubernativas de ayer y hoy en honor a la Batalla de Carabobo, con la intención de revelar la relación ceremonial con el poder en la divulgación del relato nacional, valorando en los discursos gubernativos el racionamiento entre pasado, presente y futuro, y sus usos políticos. Estudio de crítica histórica que tuvo como objetivo principal hacer un recuento de los más representativos actos oficiales sobre la refriega, desde 1821 hasta el 2021, prestando atención a los momentos centrales de evocación y determinar los sentidos asignados por las élites. Examinamos el conjunto de operaciones intelectuales y políticas, como las denomina la historiadora Beatriz Bragoni, que convirtieron al 24 de junio en una fecha de perenne recordación.

Cuatro capítulos integran el estudio. Iniciamos el primero mostrando el basamento teórico, luego nos detenemos en los homenajes inaugurales en el mismo año del enfrentamiento, principalmente los gubernativos verificados en Caracas, para posteriormente revisar cómo fue el proceso de construcción simbólica de la Batalla de Carabobo en el imaginario venezolano del siglo XIX. En las tres siguientes partes valoramos críticamente los incidentes oficiales de carácter público, resaltando las alocuciones ofrecidas en ellas desde los sectores del poder, en los marcos del Centenario (1921), Sesquicentenario (1971) y el Bicentenario (2021). Estudiamos detalladamente las más representativas actividades gubernamentales, antes, durante y después de esos momentos, acercándonos a los contextos administrativos y económicos, y resaltando las inauguraciones de monumentos en su honor. Coetáneamente a la realización de las evocaciones se redactaron un conjunto de textos historiográficos, por ello, revisamos la producción de conocimiento sobre el combate, destacando las publicaciones más importantes, valorando sus aportes y limitaciones, e identificando la formación profesional de sus autores.

Propusimos este abordaje con la intención de comprender cómo el suceso del 24 de junio de 1821 se fue instalando con el trascurrir de los años en la retentiva colectiva, mostrando particularmente las prácticas mediante las cuales la élite militar, antes y después de la normativa de 1939, lo asume y celebra. De allí que utilicemos el modelo de la militarización de la memoria nacional, proceso analizado para el siglo XIX por los historiadores Véronique Hébrard y Pedro Calzadilla, que creemos puede servir para estudiar la centuria pasada y el más inmediato presente.

Formulaciones sobre el estudio de las conmemoraciones, aspectos inherentes a los lugares de la memoria, el culto a los héroes y la Historia del tiempo presente forman parte del basamento teórico. No fue nuestro interés analizar lo conmemorado anualmente, tampoco revisar las remembranzas en las diversas regiones venezolanas, por lo complicado y amplio que implicaría realizar una investigación de esa envergadura. Por tanto, consideramos este un primer acercamiento general a seguir profundizando.

Llamaron nuestra atención las propuestas realizadas en diversos medios por los individuos de número de la Academia Nacional de la Historia, Elías Pino Iturrieta y Reinaldo Rojas, quienes esbozaron la necesidad de que la historiografía profesional superara el relato tradicional y heroico de la Historia Patria gestado sobre la refriega, e hicieron emplazamientos a realizar novedosas investigaciones (3). Pino Iturrieta señalaba la obligación de romper de una vez con la narración consagrada y ampliar la comprensión del principal protagonista instaurado, mientras Rojas consideraba inevitable confrontar permanencias y rompimientos en los sucesos del guzmancismo, en la solemnidad centenaria durante el gomecismo, y en los sucesos del Bicentenario, para establecer el valor que los venezolanos le otorgaron a la influencia de la contienda de la Independencia en la edificación del imaginario político de la nación (4). Extrañamente no se refirió a la celebración del Sesquicentenario.

Seguimos los llamados de estos referentes de la investigación profesional de la Historia venezolana, en la indagación que nos propusimos y que pronto podrán descargar en las páginas web de la Academia Nacional de la Historia y la Fundación Bancaribe, estudio crítico de un suceso del amplio devenir de nuestro país y su valoración en diversos contextos.

*El Premio Rafael María Baralt 2022-2023 fue organizado por la Academia Nacional de la Historia y la Fundación Bancaribe para la Ciencia y la Cultura. El jurado estuvo integrado por Diego Bautista Urbaneja, Inés Quintero y Ocarina Castillo D’Imperio.


Referencias

1 “Desfile por el Bicentenario de la Batalla de Carabobo y Día del Ejército, 24 de junio de 2021”. Disponible en: YouTube, 25-6-2021. https://www.bing.com/videos/search?q=Desfile+Bicentenario+Batalla+de+Carabobo+últimas+noticias&&view=detail&mid=D38AC82DC64BA525597. Consultado: 9/9/2021: 5:30 pm.

2 Pablo Ortemberg: “Las primeras fiestas cívicas en el Perú independiente: emblemática y ceremonial bajo el Protectorado” en: Revista Andina, 43 (Cuzco, segundo semestre del 2006), p. 240.

3 Elías Pino Iturrieta: “Como ya se viene Carabobo…” Disponible en: La Gran Aldea,…

4 Reinaldo Rojas: “Batalla de Carabobo. Guerra, imaginario político y nación” en: El Crisol de la República. Reflexiones en torno a la conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Carabobo. Caracas, Universidad Metropolitana, 2021. (José Alberto Olivar compilador) p. 289.

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