Por VIRGILIO V. ARMAS
Los comienzos de la revista del IESA en 1995 fueron modestos: veinte páginas con dos artículos, un trabajo con estadísticas y dos reseñas de libros. El tema de portada era la caja de conversión. Argentina aplicaba desde 1991 la paridad entre el peso y el dólar, y con ella redujo drásticamente la inflación. En aquella primera portada de Debates IESA se hacía la pregunta de si la convertibilidad era una solución o una trampa. La pregunta era pertinente porque Venezuela tenía por entonces una inflación —envidiable comparada con la de estos últimos años— en torno al 60% anual.
Eso fue hace casi treinta años. En la Venezuela de hoy el dólar es la referencia de todos los precios; incluso hay quienes hablan de sustituir el bolívar por el dólar, de manera que sería bueno revisar los argumentos sobre la convertibilidad expuestos a favor y en contra en aquel primer número de Debates IESA de 1995.
Así comenzó la revista que Ramón Piñango fundó cuando fue presidente del IESA. Su idea era que el Instituto tuviera una publicación periódica dirigida a un gran público, sin la densidad que suelen tener los trabajos académicos. Pretendía alcanzar un difícil equilibrio entre rigor y divulgación en los temas sobre los que el IESA ha centrado su actividad en las últimas seis décadas: gerencia, negocios, políticas públicas, economía, liderazgo, finanzas, mercadeo, dinámica humana de las organizaciones. Una larga lista de temas relacionados con Venezuela: sus organizaciones, su sociedad, su economía.
Desde su fundación Ramón Piñango ha sido el director de la revista, que a su vez es reflejo de los valores del IESA: independencia frente a grupos políticos, económicos o ideológicos, sentido de excelencia, liderazgo compartido. Esos valores los defendió Piñango cuando fue figura principal en la dirección del IESA, en los años ochenta y noventa, y los ha transmitido a Debates IESA.
La revista del IESA refleja también otra cualidad de Ramón Piñango: la desconfianza ante las ideas que se presentan como panaceas, que “lo curan todo”, que son “evidentes”. La actitud ha sido siempre poner “un grano de sal” (una frase que suele usar Piñango), asumir una prevención saludable ante todo lo que se presente como mágico. Esto es especialmente importante en el mundo de la gerencia, donde durante décadas han desfilado “modas” (en el peor sentido de la palabra).
La revista Debates IESA es uno de los legados más útiles de Ramón Piñango: le ha permitido al IESA trascender sus aulas y ofrecer lo mejor de lo que sabe hacer a las organizaciones y la gente de Venezuela, en cualquier lugar donde se encuentre.
*Virgilio V. Armas es editor asociado de la revista Debates IESA.