Por ALICIA MARIÑO ESPUELAS
PAISAJES
PUESTA DE SOL EN MADRID
La espada roja
del sol en la montaña
fulmina el tiempo
EN EL KAROO
Hay una acacia
que partió el rayo cruel
sin verter lágrimas.
—
Luces y sombras
se cruzan en la senda
de los magnolios.
—
Lluvia de pétalos,
el alma de un acacia
que mece el viento.
—
Cayó el rocío
como cae la muerte
sobre el destino.
—
AIGUABLAVA
Plata en el mar:
son estrellas fugaces
ebrias de sal.
LLUVIA DE VERANO
Esa belleza
que rompe el corazón
de las anémonas.
MELANCOLÍAS
Lágrimas frías
cuando llega la noche:
melancolía.
—
Te has ido lejos,
dejas sin primavera
mis pensamientos.
—
Sueños fugaces,
noche de estrellas rotas:
así es mi cárcel.
—
Sol de verano
que abandonas mis flores
por otros campos.
—
Todas las noches
te busco en el olvido
de mis recuerdos.
—
En mis heridas
florecerá el jardín
de la memoria.
—
Brota el dolor
en el sutil relámpago
de la tristeza.
—
La flor de loto
se baña melancólica
en sueños
muertos.
—
Todos mis versos
añoran la mirada
de aquel te quiero.
—
HOMENAJES
IN MEMORAIAM
Un collar roto,
perlas a la deriva.
Los que se han ido.
EN LA TUMBA DE SOSEKI
Ser como tú,
surcando el infinito,
tigre de luz.
—
MI HIJO CARLOS
Niño querido,
tus veinticinco años
ya no son míos.
DRAGUT
Audaz pirata
de olas y de vientos
y de palabras.
—
JULIETA
Llegó Julieta.
Se ha fundido la nieve
y es primavera.
MARÍA AURELIANA
Dulce silencio,
cuando limpias mis cosas
con tus recuerdos.
—
EL PIANISTA
De un dedo a otro,
como algas en el mar,
bailan tus ojos.
—
BLADE RUNNER
Caían como
lágrimas en la lluvia
mis pensamientos.
—
LA MÉMOIRE ET LA MER
Llora la música
tras las puertas cerradas
del firmamento.
—
BESOS
Un solo beso:
calor de primavera
para el deshielo.
—
Tan sólo un beso
sobre las frías losas
de aquel deseo.
—
MOMENTOS
Soy sólo un sueño,
el sueño de una sombra,
sueño perpetuo.
—
WILLIAM BLAKE
Hilos de seda
unen las alegrías
con nuestras penas.
—
16 DE JUNIO DE 2012
Tú, junto al mar,
jugando a construir
la eternidad.
—
Son tus palabras
arenas movedizas
para mi alma.
—
SIN TECHO
No hay luna llena
ni estrellas ni amapolas
en mi destierro.
—
Sólo un deseo:
que estas olas diluyan
dolor y miedo.
—
Con armonía
me pierdo en el naufragio
de cada día.
—
Como un lagarto
vivo en tu corazón:
siempre es verano.
—
Morir contigo
bajo la luna llena
o en el olvido.
—
Tú deslizándote
por la ladera azul
de un viejo sueño.
—
Pisando barro
en la noche infinita.
Y sin zapatos.
—
Noche de bodas.
Qué triste tu pijama
sobre la alfombra.
—
Instante eterno:
principio y fin se buscan
en el silencio.
—
Oigo a las rosas
susurrar en silencio
tu despedida.
—
Te guardaré
junto a los lotos blancos
de mi memoria.
*Alicia Mariño Espuelas (Cáceres, 1958) es doctora en Filología Francesa, con una tesis sobre Villiers de l’Isle-Adam, y licenciada en Derecho. Sus campos de investigación más asiduos son la literatura fantástica y el cine de terror, lo que ha originado numerosos artículos publicados en revistas especializadas españolas y extranjeras. Ha editado, entre otros autores, a Théophile Gautier, Barbey d’Aurevilly y Giovanni Papini. Colaboradora habitual en programas culturales de radio y televisión, es coautora de una cuidadísima traducción de Tatuaje, el inmortal relato fantástico de Jun’ichirō Tanizaki, un primer acercamiento al fascinante mundo japonés que ha ido complementando últimamente con el estudio de otros autores orientales. En 2013 publicó el libro de poesía Aire del tiempo. Los haikús aquí ofrecidos pertenecen a Aire del tiempo, publicado por la editorial Reino de Cordelia, Madrid, 2023.