Por CORINA YORIS-VILLASANA
Recordar a filósofos de nuestro medio académico y dedicarles espacios literarios tan acreditados como el Papel Literario, en este caso el dossier que hoy nos ocupa sobre el Dr. Francisco Bravo, renueva la fe en la recuperación de nuestras universidades y el cultivo de la Filosofía, disciplina que una vez más sufre en muchas partes una persecución inexplicable. Los datos biográficos que en este artículo señalo los he tomado de distintas fuentes en las redes y de las propias publicaciones del apreciado profesor Francisco Bravo, además de varios de sus colegas más allegados y, en especial, de su hijo Samuel Bravo, a quienes les agradezco su colaboración.
Francisco Bravo nació el 20 de junio de 1934, en Sinincay, Ecuador, localidad pequeña del cantón de Cuenca y falleció en Caracas el 20 de enero de 2022. Entró muy joven en el Gran Seminario Arquidiócesis de Quito donde realizó su formación como seminarista. Obtuvo una beca para proseguir sus estudios de doctorado en la ciudad de Salamanca, España; aquí escribió y defendió su tesis doctoral El sacerdocio común de los creyentes en la teología de Lutero, que le valió el doctorado en Sagrada Teología y fue publicada por la Editorial ESET, Vitoria, España, en 1963. La presentación de la obra estuvo a cargo del padre Enrique del Sagrado Corazón, O. C. D., catedrático de la Universidad Pontificia de Salamanca. En esa presentación, el profesor destaca el gran valor del trabajo de Bravo y expresa: «El lector, ambientado en la teología y en la eclesiología actuales, podrá juzgar por sí mismo de la oportunidad del tema, de su importancia en el campo de la teología de hoy, y del valor objetivo de la obra en sí misma. Su riguroso método científico es otra de las cualidades que la avalan y garantizan. Por nuestra parte, hacemos votos para que este primer trabajo del Dr. Bravo vea su complemento en otras publicaciones, que contribuyan eficazmente, como la presente, a enriquecer el caudal de doctrina y de historia en el campo de la teología».
Regresó a Ecuador donde sigue su sacerdocio, aunque poco tiempo después, abandonó la vida sacerdotal; dejó Ecuador, se dirigió a Cuernavaca y estuvo un breve período en Panamá. En este productivo momento, previo a la obra sobre Teilhard de Chardin, publicó The Parishof San Miguelito in Panama, obra que contó con el respaldo y cooperación de Iván Illich, 1966; la versión al italiano fue hecha por Robi Ronza, titulada Parrocchieneicortili y su edición estuvo a cargo de Jaca Book, Milán, en el año de 1968. Es un texto de historia y evaluación teológica pastoral; nos da una idea muy vivaz de la experiencia de actualización del trabajo pastoral hecho por el padre Mahon y aplicado en un suburbio de la ciudad de Panamá.
En esta línea de estudio especializado, Bravo escribió Christ in theThoughtof Teilhard de Chardin, publicada por Notre Dame and London, University of Notre Dame Press en 1967, cuya versión en español fue hecha por Cathryn B. Larme.
Años más tarde, defendió brillantemente, en la Universidad de París, una nueva tesis doctoral, donde el punto focal de investigación fue el pensamiento de Teilhard de Chardin. Este trabajo ha sido considerado una de sus obras fundamentales: La vision de l’histoirechez Teilhard de Chardin, publicada originalmente en francés por Les Éditions du Cerf, París, 1970; también fue publicada ese mismo año en español por la Editorial Nova Terra, Barcelona.
Contaba el profesor Bravo sus vivencias en París durante el mayo francés, experiencia que le dio una visión especial sobre las universidades. En estos años parisinos, Bravo contrajo matrimonio con Eliane Hubard, con quien tuvo dos hijos, Inés y Samuel Bravo.
Entramos así a otra etapa de la producción de Francisco Bravo, donde se aprecia que su interés se sitúa mucho más del lado de la Filosofía que de la Teología y, en específico, en la Filosofía Griega, con énfasis en Platón y Aristóteles.
Es indispensable citar su Teoría Platónica de la definición, 1985, 2001, donde Bravo defiende ciertas proposiciones referidas a los métodos y, parafraseándolo, se pueden condensar en lo siguiente:
- Se hace necesario distinguir entre el método socrático y el método platónico.
- El método socrático está concentrado en el elenco y se realiza de manera contrastante con el método sofístico; recordemos que, por elenco, en griego, se entiende una técnica retórica y filosófica de argumentación que consistía en realizar una cadena de preguntas con el propósito de buscar que el interlocutor asumiera las premisas y llegara a la misma conclusión del argumentador.
- El método platónico se da como una superación del método socrático y comprende las siguientes etapas
- formación del método de la hipótesis, que es ciertamente un método analítico.
- la formación del método de la división, que es un método estrictamente analítico,
- integración del método científico y del método de la división.
Esta obra de Platón ha sido muy comentada y analizada en el ámbito filosófico nacional e internacional.
En 1989, sale a la luz Ética y Razón y en 1992 se edita por segunda vez. Nos invita a leer y confrontar dos maneras de entender la ética; para ello, expone con gran maestría las posiciones de G. E. Moore y la de Aristóteles. Bravo se detiene en varios aspectos de la ética y es importante distinguir una tríada de cuestiones de mucho interés; la primera de ellas es la exposición del ámbito real de la ética, tanto en la perspectiva de Moore, como en la de Aristóteles. En segundo lugar, analiza cuál sería la finalidad de la filosofía moral y su lugar dentro de la epistemología. En tercer lugar, se detiene a hablar sobre los distintos métodos de la disciplina ética.
En el año 2001, aparece publicado Estudios de Filosofía Griega. Bravo considera que el pensamiento griego puede ser calificado como el más rico y fructífero de toda la historia de la disciplina.
En 2003, aparece Las Ambigüedades del Placer, ensayo sobre el placer en la filosofía de Platón, publicada por la Academia Verlag en la Colección Internacional Plato Studies, en Alemania; esta obra de Bravo fue traducida al portugués por Euclides Luiz Calloni, bajo el título de As ambiguidades do prazer, y publicada en 2009 en Sao Paulo.
Llegó a Venezuela en 1969; la vida académica desarrollada por Bravo se concentró en la Universidad Central de Venezuela, especialmente en la Maestría en Filosofía y con una dedicación muy destacada en la creación del Doctorado en Filosofía. Algunos de los que fueron sus discípulos escriben hoy en este homenaje.
En la actividad desplegada en las academias internacionales se destaca su participación en la Sociedad Internacional de Platonistas. En una nota escrita por Nicole Ooms, representante de América Latina en el Comité Ejecutivo de la Sociedad Internacional de Platonistas de 1998 a 2001, se lee lo siguiente: «La representación de América Latina en el Comité Ejecutivo de la Sociedad Internacional de Platonistas para el período 2001-2004 estará a cargo del académico venezolano Francisco Bravo, quien ha trabajado con J. L. Ackrill y Pierre Aubenque y está por concluir un libro acerca del tema del placer en la filosofía de Platón». Años más tarde, fue reelecto en este mismo cargo en el VII Simposio, celebrado en la Universidad de Würzburg (Alemania).
Fue secretario, así como también presidente, de la Sociedad Venezolana de Filosofía, donde tuvo una destacada actuación. Participó activamente en los distintos Congresos de Filosofía que se han realizado en el país, y con una apreciable contribución como secretario general del IV Congreso Nacional de Filosofía, celebrado en la ciudad de Mérida, Venezuela, en 1994.
Hoy, a unos meses de su fallecimiento, en nombre de la Sociedad Venezolana de Filosofía, de sus antiguos alumnos y de sus colegas, le hacemos un merecido homenaje en estas prestigiosas páginas. Fue un valioso filósofo, un distinguido profesor y un verdadero embajador de Venezuela en lo referente al cultivo de la Filosofía.
Reciba, Dr. Bravo, nuestro recuerdo e infinitas gracias por toda la labor desempeñada en estas tierras que usted adoptó como su patria.