Papel Literario

Dos mujeres y un ideal estético

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Por EDGAR CHERUBINI LECUNA

Vamos a hablar de dos mujeres. La primera, esgrimiendo líneas va construyendo espacios fenoménicos a partir de polígonos virtuales, urdiendo un cosmos geométrico. La otra, crea mundos efímeros con cada gesto, con cada movimiento de su cuerpo profesa instantes de plenitud. Hace 45 años, esas dos mujeres coincidieron en busca de un ideal estético, así se gestó la coreografía Cuerdas, simple medida (Coreogego), de Sonia Sanoja, integrada a las esculturas de Gego. Esta original pieza de danza se escenifica de nuevo en el marco de la exposición Gego. The Architecture of an Artist, en el Kunstmuseum de Stuttgart, gracias a la estrecha colaboración con la Fundación Sonia Sanoja-Alfredo Silva Estrada, dirigida por Desirée Domec Sanoja. La reposición del montaje estará a cargo de la coreógrafa Claudia Capriles con la participación de la escuela John Crancko de Stuttgart.

La exposición Gego. The Architecture of an Artist, inaugurada el 18 de febrero, bajo la curaduría de Stefanie Reisinger, es el resultado de una investigación de 3 años sobre un conjunto de 100 obras ofrecidas en préstamo por la Fundación Gego al Kunstmuseum de Stuttgart.

Después de culminar sus estudios de Ingeniería, mención Arquitectura en la Universidad de Stuttgart, Getrud Goldschmidt (1912-1994), mejor conocida como Gego, emigró a Venezuela en 1939, escapando de la Alemania nazi. A partir del año 1956, se dedica a la creación artística, iniciando un proceso de abstracción progresiva basada en la línea: “Líneas creadas ni de la realidad del ver, ni de la realidad del conocer”, afirmaba sobre sus percepciones. Desde 1969, Gego se concentra en la representación geométrica espacial de los sólidos platónicos, trabajando con materiales maleables conforma armonías colgadas del vacío con las que entreteje su cosmos personal.  Como escribe de ella Anne Louyot, “Armada sólo de una línea, Gego rompe e irrumpe, continúa y desvía, estira y hace temblar, explora el espacio sin conquistarlo. Ella inventa nuevos puntos de vista, nuevos enfoques, nuevos caminos en la inmensidad”.

Sonia Sanoja (Caracas, 1932-2017) es una figura emblemática de la danza contemporánea venezolana. Esta bailarina y coreógrafa asumió la danza como una filosofía de vida. Autora de sesenta y seis obras que asombraron al público en los teatros de las principales capitales del mundo, sus originales e innovadoras coreografías y actuaciones la situaron en la vanguardia de la escena dancística internacional. Sus obras obedecen a elevadas valoraciones conceptuales y estéticas. En uno de sus libros, Duraciones visuales (1963), Sanoja habla de sus creaciones: “Son movimientos que el bailarín no puede ver, porque son sus propias visiones encarnándose en su propio cuerpo”. Los escenarios de los teatros limitaban los movimientos de rotación y traslación de ese planeta en órbita excéntrica, de allí que Sanoja integró sus ideas a la tendencia artística de la abstracción geométrica, concibiendo coreografías que escenificó en innovadores espacios arquitectónicos contemporáneos como la UCV de Villanueva y en exposiciones de artistas cinéticos como Soto y Gego, siendo estos algunos de los escenarios donde proyectó su expresiva fuerza vital. Cada una de las coreografías y ejecuciones de esta bailarina fueron catalogadas por la crítica internacional como pequeñas obras de arte.

Desirée Domec Sanoja | Fundación Sonia Sanoja-Alfredo SIlva Estrada

Sobre la importancia del acontecimiento artístico en Stuttgart, que mencionamos al comienzo, tuve la oportunidad de conversar con Desirée Domec Sanoja, presidenta de la Fundación Sonia Sanoja-Alfredo Silva Estrada:

El arte funciona como un mediador entre la razón y la sensibilidad de un entorno histórico y social dado, de allí que el artista es por igual un producto de la sociedad donde vive, del orden y el caos de su tiempo. La coreografía Cuerdas, simple medida (Coreogego) fue creada y ejecutada por Sonia Sanoja durante la exposición Gego (1977), en los espacios del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, en un momento cumbre en que la cultura venezolana era reseña permanente en los medios internacionales. Después de 45 años, se escenifica en Stuttgart. Por favor háblenos de la historia de esta pieza coreográfica que conjuga la vanguardia del arte en Venezuela.

Hablar de esta pieza es hablar de la amistad entre Sonia y Gego, allí está la génesis de todo. El vínculo entre estas creadoras es de larga data y según palabras de la misma Sonia “se fundamentó en la mutua comprensión de sus ideales estéticos”. Sabemos que Sonia, Alfredo, Gego y Gerd Leufert se frecuentaban casi a diario, de ahí la profunda interacción intelectual y larga lista de colaboraciones entre ambas parejas.

En una entrevista que hiciera Teresa Alvarenga a Sonia en 1977 (publicada en ICAA), Sonia traza el nacimiento de los Coreogegos en casa de Gego: “Nunca olvidaré que fueron Gego y Gerd los dos amigos que quizás mayor estímulo me dieron para afrontar esa modalidad poco frecuente en la danza contemporánea: presentar sola en escena un espectáculo completo. Fue precisamente en el patio de la casa de Gego y Gerd, donde yo ensayaba, ante un pequeño grupo de amigos, mis primeros programas como solista. Recuerdo que Gego, desde la planta alta, a través de una de sus esculturas, ensayó una iluminación para una de las coreografías y resultó todo un hallazgo… Comprenderás entonces por qué digo hoy que estas Coreogegos vienen de muy lejos. Han nacido de amor por una obra que, en una forma u otra, siempre he sentido muy cerca de la mía”.

La primera presentación de los Coreogegos se escenificó en la inauguración de la primera exposición de Gego en el MAC de Caracas en 1977. En ese entonces Sonia Sanoja ejecutó una serie de coreografías cortas en las cuales ella interactuaba con las esculturas de Gego. Ha juzgar por el registro fotográfico de la época, fueron 3 piezas y 3 piezas musicales diferentes, a cargo de Vladimir Ussachevsky, Iannis Ioannidis y Alfredo del Mónaco, pioneros de la música electrónica. En 1978, Sonia Sanoja presenta Cuerdas Simple Medida (Coreogegos), coreografía basada en una de las piezas que presentara en el MAC, ejecutando su danza con el traje de cuerdas, un hito de la abstracción en la danza contemporánea. La coreografía se inicia con un fragmento del texto poético Variaciones sobre Reticuláreas: Homenaje a Gego, perteneciente a Alfredo Silva Estrada, acompañado de una composición del músico venezolano Alfredo del Mónaco.

Sonia Sanoja, como coreógrafa y a la vez intérprete de sus creaciones, embutida en una malla negra, prefería ambientes abstractos para sus realizaciones. En Coreogegos, eligió revestirse de cuerdas para crear redes espaciales como los tejidos de Gego. Tengo entendido que usted aportó para esta reposición el traje que originalmente utilizó Sanoja hace 45 años.

Ciertamente, el traje original de Sonia Sanoja ha sido incluido en la curaduría. Fue realmente muy emocionante verlo transformado en objeto museístico, siendo examinado por conservadores de textiles y su preparación para integrarlo al montaje. Que la obra de Sonia sea presentada en un museo revela la trascendencia de su obra hacia otras disciplinas, un tema del que se ha escrito poco. La curaduría de dicha exposición incluye el traje original de Sonia, una serie de fotografías y la reposición del montaje coreográfico dirigido por Claudia Capriles.

La troupe que ejecutará Cuerdas, simple medida (Coreogego), dirigida por Claudia Capriles, está compuesta por bailarines de la escuela John Crancko, fundada por quien fue el afamado director del Ballet de Stuttgart. Dicha escuela está catalogada como una de las más prestigiosas del mundo. Me gustaría conocer cómo se produjo esa integración de talentos.

La participación de la Escuela John Crancko nos honra y se logró gracias al puente creado por el Kunstmuseum para realzar esta exposición. Por tratarse de una escuela, el pensum permitió presentar un seminario teórico y práctico sobre Sonia Sanoja a cargo de la coreógrafa Claudia Capriles. Luego del seminario, Claudia realizó una audición a los estudiantes interesados en participar en el montaje, lo cual fue una experiencia artística y pedagógica muy importante. Entre los estudiantes seleccionados para la audición estaban chicos y chicas de varias nacionalidades y con gran curiosidad por experimentar otras técnicas coreográficas. Estimo que, siguiendo el legado de la “Maestra”, como la llamaban cariñosamente sus alumnos en Venezuela, Sonia hubiera apreciado mucho que su obra brinde hoy una oportunidad a jóvenes bailarines de otras latitudes para iniciarse en el mundo de la danza contemporánea.

Cuál ha sido el papel de su fundación y cómo se logró insertar dicho montaje en esta exposición.

La propuesta de incluir el montaje en el proyecto de exposición es iniciativa de la curadora Stefanie Reisinger. Ella nos contactó y a la vez nosotros a Claudia Capriles, quien trabajó con Sonia en el montaje de Cuerdas, Simple Medida (Coreogego) en el 2010, en el marco del programa Visionarios. Precursores de la Danza Contemporánea en Venezuela, creado por Carlos Paolillo. Dicho montaje se repitió en el 2012 para la exposición Gego, obra abierta. Testimonios y Vigencia en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas para el centenario del nacimiento de Gego por solicitud de la curadora Fabiola Arroyo. Estas experiencias fueron claves para Claudia Capriles, quien trabajó junto con Sonia dirigiendo a jóvenes bailarinas para los montajes del 2010 y 2012. Esta transmisión de conocimiento es fundamental para poder reconstruir la metodología, técnica, conceptos y filosofía que usó Sonia Sanoja para crear sus piezas. Por ello la Fundación invitó a Claudia Capriles a dirigir este montaje dado el profundo conocimiento de la obra y experiencia como directora de la mano de la propia Sonia. También en octubre pasado viajé a Caracas con Stefanie Reinsinger para acompañarla en una visita de investigación en los archivos de la Fundación Gego y la Fundación Sanoja – Silva Estrada. Este viaje fue tremendamente productivo, de él surgirán otros proyectos a mediano plazo.

Otro evento importante que tendrá lugar en el marco de la exposición es un concierto de música electrónica de la Orquesta de la Opera de Stuttgart cuyo repertorio incluye piezas de Alfredo del Mónaco y Iannis Ioannidis. Esta noticia nos es sumamente grata ya que pone en manifiesto el interés de la dirección artística de la Orquesta en la selección de músicos de vanguardia con los que trabajó Sonia.

Háblenos de la fundación que usted dirige y de su misión en la preservación y difusión del legado de estas destacadas figuras de la cultura venezolana. Además de la participación en esta exposición en el Kunstmuseum de Stuttgart, qué otros proyectos tienen en agenda.

La Fundación está dedicada a la preservación y divulgación del pensamiento, obras y propuestas de vanguardia de Sonia Sanoja y Alfredo Silva Estrada, en los ámbitos de la danza y la poesía, respectivamente. Una de mis metas es la de brindar al público en general la posibilidad de redescubrir la obra y legado vanguardista de ambos creadores y que puedan servir como fuente de inspiración para aquellos que consideran la poesía y la danza como valiosas expresiones estéticas contemporáneas.

En el 2022, espero podamos dar inicio al proyecto de catalogación y digitalización de los archivos de la fundación, para así incentivar la utilización de la documentación impresa y audiovisual contenida en esos archivos y en nuestra biblioteca para la investigación de críticos, periodistas, estudiantes, curadores,así como para su exhibición y divulgación.Gracias a la labor de un equipo de profesionales en museología en Caracas, desarrollamos una propuesta de conceptualización de dicha colección, ya que se trata de una muy amplia y diversa documentación audiovisual e impresa sobre Sonia y Alfredo. El proyecto está listo, solo nos toca conseguir un donante que aporte los fondos. Igualmente queremos relanzar nuestro sello editorial Vertiente Continua con una antología de las reflexiones filosóficas de Sonia Sanoja. En el ámbito creativo, esperamos estrenar un montaje coreográfico en Caracas a propósito del centenario del nacimiento de Grishka Holguin.

Otro proyecto en el que actualmente trabajo, gracias a nuestros archivos, es el de crear una serie de podcasts con el programa radial Homenajes, que condujo Alfredo Silva Estrada por más de dos décadas. Este programa fue un hito en la historia radial y lamentablemente no existe rastro de ello en los archivos de la Radio Nacional de Venezuela.

Un proyecto que para mí es de suma importancia es la creación de un programa de becas,de intercambios y apoyo a la formación para bailarines venezolanos, atendiendo así las inquietudes de los bailarines en Venezuela, para mí es una prioridad. No olvidemos que Sonia, la bailarina, poeta y filósofa, fue en los últimos años de su vida “La Maestra”, una referencia para muchos jóvenes bailarines a quienes ella a su vez acompañó y estimuló, por lo tanto, desde la fundación quiero retomar ese acompañamiento y crear puentes con centros de formación y creación coreográfica en diversos países.

Al escucharla y percibir su entusiasmo por la preservación de su legado familiar, hay una frase de la poeta y filósofa española Chantal Maillard que usted me hace evocar, dice así: “Construimos la inmortalidad con aquello que nos rodea y nos acompaña. Un objeto familiar es una parcela de inmortalidad. Cobijados por lo familiar, evitamos la sensación de estar perdiendo pie”. En un país donde se empeñan en borrar la historia y los rastros de hombres y mujeres notables, que abandona y cierra las puertas del que fue uno de los museos más importantes del continente, ese mismo donde Gego expuso su obra e inspiró la coreografía de Sonia Sanoja que hoy aclamarán en el museo de Stuttgart, la labor que usted realiza con su fundación es vital para que el país del arte se mantenga en pie.