Por JOSÉ G. ÁLVAREZ-CORNETT
“Mademoiselle”, me llamaba Alina, y este
es ahora el nombre de mi quinta nieta.
En la escuela venezolana está registrada
como Halyna [Alina] Koval, pero ella misma
dice que se llama Kovalina (1).
Halyna Mazepa, 1993.
Halyna Mazepade Koval realizó numerosas contribuciones al arte y la cultura de dos naciones: Ucrania y Venezuela, geográficamente alejados pero unidos no solo por el amor a la libertad sino por el arte y, en especial, por la figura de la artista ucraniana-venezolana Halyna Mazepa. Su influencia en la cultura venezolana del siglo XX no ha sido debidamente estudiada y pareciera que reposa en el olvido.
La trayectoria vital de Halyna Mazepa es un tricolor. Ilustradora de numerosas portadas y contraportadas de la revista infantil Tricolor por más de tres décadas es la autora de centenares de ilustraciones que dieron forma, movimiento y vida colorida a muchos poemas, cantos, teatros infantiles y cuentos, en especial, las historietas del Tío Nicolás de Rafael Rivero Oramas (1904-1992); y también por su trabajo pionero en el arte de los dibujos animados en Venezuela.
En la vida de Halyna encontré varios periodos. Su infancia en Besarabia (1910-1915) y Katerynoslav (1915-1921). Una estancia como refugiada en Kalisz, Polonia, y su vida estudiantil en Lviv —o Leópolis— en la Ucrania occidental o Galicia de los Cárpatos (Halychyna) (1921-1923). Su educación secundaria, formación artística y sus primeros pasos profesionales en Praga, Checoslovaquia (1923-1945). Su experiencia como refugiada en Ratisbona, Alemania, y estancia en París, Francia (1945-1947). Su vida profesional y artística venezolana de casi cuarenta y ocho años (1947-1995) (2).
En Venezuela Halyna Mazepa encontró el ambiente de paz y tranquilidad, las condiciones materiales y la receptividad necesarias para desarrollar toda su creatividad artística. Como ella misma lo expresó alguna vez: “Praga fue solo el comienzo. En Caracas tuve una mejor oportunidad de trabajar” (3).
Quiero que conozcan la vida de Halyna Mazepa. Por ello, este episodio está dividido en dos extensas partes. En la primera, trato su infancia, la estancia en Polonia y su primer acercamiento a la pintura. La segunda, presenta la trayectoria vital de Halyna Mazepa en Checoslovaquia, Alemania y Venezuela.
LA VIDA DE HALYNA MAZEPA (1910-1923)
Infancia en Besarabia (1910-1915) y Katerynoslav (1915-1921)
Halyna Mazepa y sus padres fueron arropados por los turbulentos años de la República Popular Ucraniana (RPU, noviembre de 1917 a mayo 1920). Su padre, Isaak Mazepa (1884-1952), fue el primer ministro de la RPU desde agosto de 1919 hasta mayo 1920. La RPU existió durante la guerra de independencia de Ucrania y la guerra civil entre los rusos rojos —los bolcheviques— y los rusos blancos o monarquistas, es decir, los seguidores de la Casa Románov del derrocado emperador zarista Nicolás II, quienes fueron apoyados por las potencias occidentales. En el episodio anterior vimos que el gran artista ucraniano Vasyl Hryhorovych Krychevsky (Vorozhba, Sumy 1872 – Caracas 1952) diseñó el escudo de armas de la RPU.
Para finales de 1920 la RPU había sido definitivamente derrotada por los bolcheviques forzando a Isaak Mazepa a exiliarse en Polonia. Ucrania quedó entonces bajo el control de los bolcheviques y, luego, cuando nació la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), el 30 de diciembre de 1922, Ucrania pasó a ser la República Socialista Soviética de Ucrania (RSS de Ucrania).
Isaak Prokhorovych Mazepa nació el 16 de agosto de 1884 en Kostobobriv, entonces parte de la gobernación de Chernígov y, hoy en día, del Óblast de Chernígov, Ucrania, en una familia acomodada de origen cosaco y falleció en Augsburgo, Alemania, el 18 de marzo de 1952. Tuvo dos hijas con la Bacterióloga Natalia Synhalevych o Singalevich (1882-1945), oriunda de Kamianets-Podilsky, hoy parte del Óblast de Khmelnytskyi: Halyna Mazepa, nacida en San Petersburgo, Rusia el 9 de febrero de 1910 y Tanya o Tetiana (Тетяна), nacida en Katerynoslav, Ucrania, hacia 1915 y quien falleció de neumonía en un sanatorio a las afueras de Praga (después de 1945).
Halyna Mazepa nació en Rusia porque sus padres eran para la época estudiantes en San Petersburgo. En ese entonces Isaak Mazepa y Natalia Synhalevych no se habían casado porque pensaban que el matrimonio solo era una costumbre burguesa; ambos estudiantes militaban en el Partido de los Trabajadores Socialdemócratas de Ucrania y, de hecho, fue en una reunión del partido cuando estos dos jóvenes ucranianos se conocieron.
Isaak Mazepa cursaba estudios de Agronomía en la Universidad de San Petersburgo (1904-1910) mientras que Natalia Synhalevych estudiaba Medicina en Instituto Médico de la Mujer (Zhenskiy meditsinskiy institut, fundado en 1897). Después de su graduación, Isaak Mazepa trabajó como agrónomo en Nizhny Novgorod, Rusia (1911–1915), y, según cuenta su hija Halyna Mazepa, en estos tiempos parece que Isaak Mazepa también trabajó en las estepas de Kyrgyzstan (o Kirguistán). Posteriormente, ejerció su profesión de agrónomo en la ciudad de Katerynoslav (1915–1918).
Como la familia Synhalevych era muy numerosa, Natalia Synhalevych tuvo que pedir una beca para afrontar los costos de sus estudios de la carrera de medicina. Después de graduarse de médico, debido a que las condiciones de la beca la obligaban a trabajar por cinco años en zonas rurales, la joven doctora fue seguidamente asignada como la médico general de la villa de Yagorlik, en Besarabia, una localidad que hoy se llama Iagorlîc, República de Moldavia.
Antes de que la pareja tomara diferentes caminos laborales, para no disgustar al padre de Natalia, quien era un pastor ortodoxo ucraniano, Isaak y Natalia contrajeron matrimonio y la pequeña Halyna fue entonces bautizada en el credo ortodoxo. Seguidamente, Natalia y la recién nacida niña Halyna partieron hacia Yagorlik.
Al culminar el periodo de cinco años, Natalia se reunió con su esposo Isaak en Katerynoslav, en donde ella consiguió un trabajo en el Instituto Sanitario y Bacteriológico de Katerynoslav —una institución pionera en sanidad en el Imperio zarista ruso fundada en 1912. En esta institución Natalia Synhalevych-Mazepa dio clases y durante la Primera Guerra Mundial se dedicó personalmente a vacunar contra el cólera y la fiebre tifoidea a cuanto soldado pasaban por esa ciudad independientemente del bando al cual pertenecía y también dio clases de Higiene en el Gimnasio N. N. Tiblen (escuela secundaria), en donde estudiaba su hija Halyna. Más tarde, en Praga, la doctora Natalia Synhalevych-Mazepa fue profesora en el Instituto Ucraniano Técnico y Económico (UTHI) y publicó artículos científicos en revistas checas y un texto en ucraniano sobre Higiene Social.
En sus memorias publicadas en ucraniano en Toronto, Canadá, Halyna Mazepa rememoró diversos aspectos de su niñez. De una visita a sus abuelos maternos en Kamianets-Podilsky la artista recuerda el huerto de cerezos, lleno de olor a cerezas negras y un horno de barro en el jardín; las cerezas estaban siendo hervidas en ollas para hacer mermelada para el invierno y, entre la hierba, expuestas al sol, recuerda que había grandes botellas repletas de cerezas fermentadas en su almíbar. De Besarabia tiene la imagen de una casa grande con una terraza con columnas blancas en donde corría seguida de cerca por su cabrita la cual nunca se separaba de ella. Sin embargo, son los recuerdos de su niñez en Katerynoslav los que ella más añora (4).
Durante la guerra de independencia, la situación política y militar en Ucrania fue bastante fluida. Cada ciudad ucraniana experimentó este periodo de forma diferente según qué bando ocupó la ciudad y por cuánto tiempo lo hizo. Ciudades, pueblos y villas fueron tomados por uno u otro de los bandos participantes en el conflicto bélico para luego ser prontamente desalojados por alguno de los otros grupos contrincantes.
Por aquellos tiempos la familia Mazepa-Synhalevych residía en la ciudad de Katerynoslav, que más tarde fue llamada Dnipropetrovsk (1926-2016) y, hoy día, conocida como Dnipro. En esta época Isaak Mazepa convivió poco con su familia porque el ritmo de sus actividades políticas lo obligó a trasladarse a diferentes lugares de Ucrania e incluso estuvo preso por algún tiempo.
Los Mazepa-Synhalevych vivían hacia las afueras de Katerynoslav en un edificio de tres pisos en la Calle Baseína (Басейна), que actualmente se llama Calle Pisarzhevsky, con la Calle Feodosiivs’ka. “Era un lugar muy bonito para aquellos tiempos. Había cinco habitaciones en el tercer piso, calefacción central y un refrigerador”. En la cercanía de su casa había amplios terrenos con césped y un jardín cercado que tenía cerezos y un árbol de manzano. “Cerca de los árboles crecían arbustos de peonías rosas y se derramaba un mar de iris morados. En la primavera, todo floreció maravillosamente”.
Anexo al edificio los dueños tenían una casa de madera rodeada por una cerca de madera en donde había una puerta pequeña y otra alta. Halyna creció siendo una niña fuerte. Aprendió a trepar por la puerta alta para sentarse por horas en el tope de la puerta y ver lo que pasaba en su Calle Baseína.
Había mucho movimiento de militares en esa calle porque al frente, en la Calle Feodosiivs’ka —en los terrenos actualmente ocupados por el campus de la Universidad de Derecho (Dnipropetrovsk State University of Internal Affairs)— estaban las barracas del antiguo cuartel del ejército y, a medida que uno u otro de los contendientes en la guerra civil y de independencia se hacía con el control de las afueras de la ciudad de Katerynoslav, la pequeña Halyna pudo ver a los soldados pasar y escuchar las canciones patrióticas de los diferentes bandos: los rojos, los blancos y, entre otros, los anarco comunistas dirigidos por Néstor Makhno (1888-1934).
En sus memorias Halyna recuerda que se bañaba en el río Dnipro junto a su papá, mamá, su hermanita Tetiana y Kylyna, la niñera de su hermanita, quien era una amiga de la infancia de su madre. Con mucho cariño Halyna también menciona a sus dos mascotas: Ralph, un labrador negro, y Nera, una setter negro con manchas amarillas. Los perros fueron grandes e importantes compañeros en la vida adulta de Halyna Mazepa.
La niña Halyna estudió en el kinder Frebelichok (фребелічок), fundado por un educador ucraniano inspirado por las ideas del pedagogo alemán Friedrich Fröbel (1782-1852). La artista recuerda que en el Frebelichok se cantaba mucho y se hacían pequeñas óperas basadas en las fábulas ucranianas como El gato y el gallo (a veces también llamada El gato, el gallo y la zorra) y en obras como La Princesa durmiente. Los niños, destaca Halyna, ayudaban a los maestros a confeccionar el vestuario requerido para escenificar las óperas.
En Katerynoslav existía un gimnasio para señoritas de clase alta llamado Gimnasio Femenino N. N. Tiblen en donde se enseñaba en el idioma ruso. En uno de los cambios en el poder local debido a la guerra de independencia, dentro de las instalaciones de este centro educativo se creó un gimnasio mixto para educar en ucraniano y la pequeña Halyna fue enviada a estudiar a esta nueva escuela. Allí, además de practicar el canto, de la mano del profesor de arte y activista de la sociedad Prosvita Mykola Stepanovych Pohribniak o Pogribnyak (1885-1965), Halyna Mazepa aprendió a dibujar y pintar acuarelas y los tradicionales huevos de Pascua (pysanky).
En esta institución la niña Halyna también participó en el montaje de óperas infantiles como Koza-Dereza de Mykola Vitaliyovych Lysenko (1842-1912). Por aquellos tiempos en Katerynoslav también se abrió una pequeña escuela de música en donde Halyna recibió clases de violín y canto. La artista recuerda que iba a sus clases de música descalza con el violín en una mano y en la otra sus suecos de madera porque “descalza se anda mejor” (5).
Aunque la niña Halyna aprendió hablar el idioma ruso, su madre la regañaba si ella se expresaba en ruso en el hogar diciéndole en ucraniano que era una pequeña katsapenya (un apodo despectivo para los rusos o moscovitas que tiene el significado de carnicero o verdugo).
Como cabe esperar los conflictos bélicos afectaron la educación de Halyna. En primer lugar, en otro de los cambios en el poder local, el gimnasio en donde estudiaba fue entregado a los hijos de los rusos y su escuela fue trasladada hacia el centro de la ciudad en donde estaba la Escuela Panteleimon Kulish. La huida hacia Crimea y Donetsk en el otoño de 1919 interrumpió los estudios de Halyna y a su regreso a Katerynoslav en la primavera de 1920 tampoco hubo escuela.
Mientras que su madre Natalia trabajaba día y noche en el Instituto Sanitario y Bacteriológico, Halyna con apenas diez años hacía las largas colas para adquirir comida mostrando la tarjeta de identificación de su madre. Durante este tiempo las dos niñas, Halyna y Tetiana, enfermaron con escarlatina. Aunque Halyna se recuperó satisfactoriamente, Tetiana quedó afectada del corazón de por vida. Sin embargo, a pesar de que no hubo escuela, Halyna y Tetiana estudiaron francés con una maestra francesa —recordada por Halyna solo como “Mademoiselle”—, quien, como la guerra le impedía regresar a Francia, se alojó con los Mazepa a cambio de cuidar de las niñas y enseñarles francés.
La ocupación de la ciudad de Katerynoslav por los rusos blancos monarquistas hacia el otoño de 1919 hizo que las mujeres de la familia Mazepa temieran por sus vidas. Entonces, se refugiaron primero en la ciudad de Feodosia en Crimea y, luego, en Donetsk en el sur de Ucrania en donde vivía Lida, la hermana mayor de Natalia Synhalevych.
Durante la primavera de 1920, cuando fue seguro volver, Natalia, Halyna y Tetiana se regresaron a su apartamento en Katerynoslav. Muchas cosas habían cambiado, pero aquí no tengo espacio para contar los detalles de estos nuevos cambios.
Finalmente, en el verano de 1921, las mujeres de la familia Mazepa se fueron de Katerynoslav y de la Ucrania oriental controlada por los rusos bolcheviques y solas cruzaron el río Zbruch para llegar hasta los territorios ucranianos occidentales controlados por Polonia (Halychyna). El río Zbruch, un afluente de la margen izquierda del río Dniéster, era para la época parte de la frontera entre la Ucrania bolchevique comunista y la Segunda República de Polonia.
Cuatro mujeres: Natalia con sus dos hijas, Halyna y Tetiana, y Nina —la hermana menor de Natalia, quien era oficial de inteligencia del Ejército de la RPU— salieron de Katerynoslav sin decirle adiós a nadie. Para no despertar sospechas Natalia había solicitado unos días de vacaciones al Instituto Sanitario y Bacteriológico.
Primero, realizaron una travesía en un barco a vapor por el río Dniprodes de Katerynoslav hasta Kyiv. Mientras Nina preparaba el viaje por tierra, Natalia Mazepa aprovechó la parada de varios días en Kyiv para mostrarle a sus hijas las catedrales e iglesias ortodoxas de mayor importancia histórica.
En estos recintos sagrados Halyna entró en contacto con el arte religioso ortodoxo ucraniano, especialmente, con los iconos ucranianos, es decir, las imágenes en murales, frescos y mosaicos que representan las escenas y personajes sagrados del cristianismo oriental pintadas en el estilo ucraniano que se desarrolló a partir de la tradición bizantina.
Los iconos y las tradiciones folklóricas ucranianas ejercieron una poderosa influencia en el arte de Halyna Mazepa. A diferencia del estilo bizantino original, los iconos ucranianos son estilísticamente menos rígidos, son más coloridos, incorporan rasgos nacionales distintivos arraigados en la espiritualidad ucraniana y presentan elementos decorativos basados en el folklore ucraniano, especialmente, en la vestimenta de las figuras y en el fondo de los íconos. Halyna Mazepa recordó su experiencia en Kyiv con el arte religioso con estas palabras: “Subconscientemente, me quedé con esta impresión de magnífica belleza” (Spohady, p. 28; véase: Nota 4).
Luego, hicieron un viaje por tierra en carreta hasta Kamianets-Podilskyi, una ciudad cercana a la frontera entre la Ucrania comunista con la Ucrania polaca y la cuna natal de la familia Synhalevych. No pudieron visitar a la familia de Natalia porque Nina era buscada por las autoridades bolcheviques. Pocos días después, con el agua hasta el cuello, Halyna cruzó el río Zbruch agarrada de la mano de su tía Nina y abandonó para siempre la Ucrania de su niñez (la Ucrania Dnipro). Siguiendo órdenes superiores, la tía Nina se regresó a la Ucrania comunista y más nunca se supo de ella.
El viaje de escape hacia la Ucrania polaca fue toda una odisea cuyos detalles aquí omito. Varios meses antes, el 21 de noviembre de 1920, junto con casi 20.000 soldados del derrotado Ejército de la RPU, Isaak Mazepa había cruzado esa misma frontera y se encontraba cerca de la orilla polaca del río Zbruch, detrás de unas casitas, esperando la llegada de su esposa e hijas.
Este viaje significó el inexorable cierre de una etapa de la vida de Halyna Mazepa. Durante su larga estancia en Venezuela, Halyna no visitó a su Ucrania natal y más nunca vio a su río Dnipro ni a su amada ciudad de Katerynoslav.
La jovencita Halyna en la Ucrania polaca (1921-1923)
Después de cruzar el río Zbruch las mujeres de la familia Mazepa fueron recibidas en las barracas asignadas a los oficiales y autoridades del gobierno de la RPU en un campo de internamiento en Kalisz, Polonia, a 210 kilómetros al suroeste de Varsovia. Natalia Mazepa comenzó inmediatamente a trabajar en el campo como médico enseñando primeros auxilios y medicina preventiva.
El campo en Kalisz fue uno de varios campos de reclusión que alojaron a miles de soldados del derrotado Ejército de la RPU. Para ese momento los nacionalistas ucranianos creían que existían algunas posibilidades de regresar a Ucrania y retomar el poder por lo que se había constituido un gobierno en el exilio y las tropas en los campos de reclusión continuaban su entrenamiento físico y educación militar. Isaak Mazepa no se alojó en Kalisz porque debía viajar para apoyar los esfuerzos para salvar la causa de los ucranianos nacionalistas en su lucha contra los bolcheviques.
Aunque la administración del campo estaba en manos ucranianas, la condiciones de vida y materiales en Kalisz eran terribles. En este campo estaban recluidos la 2.ª División Volyn y la 3.ª División de Fusileros de Hierro del Ejército de la RPU. Estas unidades mantenían en Kalisz su estructura organizacional militar y para elevar la moral de los soldados recluidos se crearon en el campo centros de educación militar, deportivos, artísticos y culturales en donde cada división tenía su propio departamento cultural y educativo.
Dio la casualidad de que entre los confinados en el campo estaba un estudioso del teatro y de las danzas populares ucranianas, un hombre de un gran talento artístico llamado Vasyl Avramenko (Stebliv, Óblast de Cherkasy 1895 – Nueva York 1981) quien vio la oportunidad para dictar cursos de danza folklórica. Curiosamente, esta fue la primera escuela y compañía de baile folklórico ucraniano en el mundo.
Mediante sus cursos Avramenko revivió una serie de bailes rituales ucranianos que habían sido olvidados y realizó coreografías de danzas populares de varias regiones de Ucrania. Años después Vasyl Avramenko llevaría todas estas coreografías a Canadá, Estados Unidos y al resto del mundo llegando a crear cerca de cien escuelas de danza folklórica fuera de la RSS de Ucrania.
Inicialmente tan solo un centenar de personas entre soldados, esposas de militares y niños comenzaron a estudiar bajo su tutela. Después de cuatro meses de estudio, el 24 de mayo de 1921, se realizó en el campamento de Kalisz la primera actuación del grupo la cual fue tan exitosa que para el segundo curso se inscribieron centenares de soldados y militares cosacos.
Tener a cientos de bailarines disponibles le permitió a Avramenko realizar coreografías multitudinarias en donde llegaron a participar cerca de mil danzantes. La jovencita Halyna Mazepa quedó encantada viendo a los militares cosacos desfilar y bailar portando sus vistosos uniformes:
“Me gustó mucho el campamento. Hermosos jóvenes cosacos siempre marchaban bien por el campamento para ir a clases, proyecciones y reuniones. Todos vestidos de cosacos y uniformes de Kuban con gorras bajas y cintas con hileras de municiones en el pecho, mostraban su delicada condición de cosacos”.
En particular, Halyna quedó impresionada con la puesta en escena en el campamento de la opereta en tres actos Zaporozhets za Dunayem o Un cosaco de Zaporiyia más allá del Danubio ya que tuvo la particularidad de que en el intermedio entre cada acto se presentaron danzas folklóricas multitudinarias coreografiadas por Avramenko. Por eso no nos debe extrañar que los temas cosacos aparezcan con relativa frecuencia en el arte de Halyna Mazepa.
Varios meses después de su paso por Kalisz, Isaak Mazepa se asentó y llevó a su familia a vivir a la ciudad de Lviv. En esta ciudad de la Segunda República de Polonia y gran capital cultural ucraniana, Isaak Mazepa editó el periódico ‘Ucrania Libre’ —Vil’na Ukraïna—, órgano del Partido de los Trabajadores Socialdemócratas de Ucrania (USDPR) y la publicación mensual ‘Pensamiento Socialista’ (Sotsiialistychna dumka).
Según las memorias de la artista, en Lviv su familia vivió en dos cuartos “en una casa gris en medio de una calle gris” y durante el invierno recibió sweaters, medias y guantes tejidos en lana gris oscura donados por la ayuda internacional a los refugiados ucranianos residentes en esa ciudad.
En Lviv, su vida de estudiante se normalizó. Fue enviada a la Escuela para niñas Taras Shevchenko, ubicada en el No. 47 de la calle Petra Doroshenka, dirigida por la educadora ucraniana, poeta, editora, activista cultural, feminista y autora de cuentos infantiles Kostiantyna Ivanivna Malytska (1872-1947). Vale la pena mencionar que desde 1930, Kostiantyna Malytska trabajó en el comité editorial de la revista Nova Khata en donde años después Halyna Mazepa publicaría muchas de sus ilustraciones y diseños gráficos.
En la Escuela Taras Shevchenko Halyna tuvo que estudiar el idioma polaco y pudo cantar en el coro de la escuela. También tomó clases de violín con el profesor Yosyp Vasyliovych Moskvychiv (1888-1974) en el Instituto Superior de Música Lysenko, el cual estaba dirigido por el pianista, compositor y director de orquesta Vasyl O. Barvinsky (1888-1963).
Sus estudios de arte tampoco fueron descuidados. Viendo que su hija Halyna siempre estaba dibujando soldados en uniformes cosacos, Natalia Mazepa le pidió a un artista exiliado en Lviv que le enseñara a su hija a pintar.
Esta persona fue el profesor de arte, pintor y artista militar ucraniano durante la guerra de independencia Yuri Alexandrovich Magalevsky (1876-1935), a quien por esos tiempos se le había encargado pintar una serie de iconos para una iglesia ortodoxa. En aquel momento la jovencita Halyna fue la única estudiante en el taller de Magalevsky, quien le enseñó los fundamentos principales del arte ucraniano de pintar iconos.
Unos pocos meses después, el ritmo de la vida de Halyna fue alterado de nuevo. Su padre debió abandonar Lviv y su madre consiguió un trabajo como médico en la ciudad de Rivne y se llevó con ella a su hermanita Tetiana. Esta ciudad formaba parte de una entidad administrativa de la Segunda República de Polonia llamada el Voivodato de Volinia y hoy pertenece al Óblast de Rivne en el occidente de Ucrania.
Para no perjudicar sus estudios a Halyna la dejaron viviendo sola en Lviv. Durante este tiempo, nuestra jovencita Halyna se alojó en la casa de una familia en donde vivían dos niñas que también estudiaban en la misma escuela. Entonces, poco antes de la Navidad ortodoxa que ese año se celebró el 7 de enero de 1923, su madre la vino a buscar para llevarla a Volinia. Allí, el 10 de febrero, Halyna cumplió 13 años.
Pero su estancia en Volinia fue muy corta. En fechas cercanas a la Pascua ortodoxa (8 de abril de 1923), su padre Isaak Mazepa apareció de repente con la noticia de que toda la familia se iría a vivir a Praga, la capital de la democrática República de Checoslovaquia.
Halyna Mazepa vivirá los siguientes 22 años (1923-1945) en esa nación centroeuropea.
Halyna Tricolor. Segunda
El Episodio 12 continuará en Praga, Ratisbona, París y Caracas. En enero de 2023, cuando Papel Literario resuma sus publicaciones, se publicará el Episodio 12: Halyna Tricolor. Segunda.
Fin de año y nuevo año
Doy gracias a Papel Literario de El Nacional por haber publicado estas Crónicas Digitales de Ucrania en Venezuela. Quedo agradecido con todos los lectores por haberme leído. Para enero de 2023 también les tengo una Ñapita de despedida. ¡Así que espérenla!
Mientras, desde PROYECTO VES quiero desearles a todos una ¡Feliz Navidad y Próspero 2023!
NOTAS
(1) En ucraniano el nombre Halyna se pronuncia con una “j” o “g” suave (Jalina o Galina). “Mademoiselle” era una mujer francesa, atrapada en Katerynoslav debido a la guerra, que se alojó con la familia Mapeza a cambio de enseñarle francés a las niñas Halyna y Tetiana. Como ella no pronunciaba la “j” inicial, a Halyna la llamaba Alina. Varias décadas después esta situación se repite en una escuela venezolana en donde a su nieta Halyna Koval también la llaman Alina porque en español la letra “h” es una consonante muda.
El texto original es: [„Мадмуазель” називала мене Алін, і так тепер звуть мою п’яту онуку. У венесуельській школі вона записана як Аліна Коваль, а вона сама каже, що її звуть Коваліна], en Spohady, p. 22. Véase: Nota 4.
(2) Algunos aspectos de su vida no serán tratados en el Episodio 12 porque ya fueron presentados cuando se dio a conocer la vida de su esposo, el ingeniero electrónico y profesor en la Universidad Central de Venezuela Volodymyr Koval (Kyiv 1911 – Caracas 1994), con quien se casó en 1939.
En el Episodio 9: Tríada ingenieril conté los trágicos acontecimientos de su vida como fue la muerte de su madre la Médico Bacterióloga Natalia Synhalevych o Singalevich (1882-1945) y la de sus dos hijos Volodymyr (1941) y Yuriy (1943) durante el bombardeo de Praga del 14 de febrero de 1945; y su escape hacia la libertad en Alemania en abril de 1945 ante el avance del Ejército Rojo sobre Praga.
También hablé del dichoso nacimiento de su tercer hijo, el hoy arquitecto Bohdan Koval Mazepa, en diciembre de 1945 en Ratisbona, Alemania a los pocos meses de haber escapado de Checoslovaquia. En ese episodio se incluyó su foto junto a su esposo e hijo.
Véase: Álvarez-Cornett, José: “Episodio 9: Tríada ingenieril, Crónicas Digitales de Ucrania en Venezuela”, Papel Literario, 26 de noviembre de 2022. Disponible en: https://bitlysdowssl-aws.com/papel-literario/cronicas-digitales-de-ucrania-en-venezuela-episodio-9-triada-ingenieril/
(3) Véase: VV. AA: Halyna Mazepa, Múnich:Ukrainische Freie Universität, 1982, p.38.
(4) Véase: Mazepa Koval, Halyna: Spohady (Memorias; original en ucraniano), Toronto: Vydannya Orhanizatsiyi Ukrayinok Kanady, 1993 y Chaban, Mykola: Halyna Mazepa: My Fondest Ukrainian Memories Are of Katerynoslav, The Day (Den’), 11 de febrero 2010. Disponible en: https://web.archive.org/web/20220225212708/https://day.kyiv.ua/en/article/time-out/halyna-mazepa-my-fondest-ukrainian-memories-are-katerynoslav
Original en ucraniano: https://web.archive.org/web/20220302052302/https://day.kyiv.ua/uk/article/kultura/usi-moyi-spogadi-z-ukrayini-z-katerinoslava
(5) “а в другій руці я несла дерев’яні сандалі, бо босою ішлося ліпше” (a v druhiy rutsi ya nesla derev’yani sandali, bo bosoyu ishlosya lipshe): y en la otra mano llevaba sandalias [suecos] de madera, porque descalza se anda mejor (Spohady, p. 15).