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Artes del vidrio / Poesía presentada y traducida por Beverly Pérez Rego / Terrance Hayes: Dentro de mí hay un animal de ojos negros

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Por BEVERLY PÉREZ REGO

Soneto americano para mi asesino pasado y futuro [Cuando James Baldwin & Audre Lorde ceden

Cuando James Baldwin y Audre Lorde le ceden

Un globo ocular a Stevie Wonder, él inmediatamente se las ve

Con la gravedad, cayendo de rodillas o de bruces sobre

Su rostro luminoso. He escuchado varias versiones

De la historia. En esta, Audre Lorde se pone

Inmaculados mocasines franceses, un vestido de fiesta de cuello alto,

Y un halo de afro. Un rubí del tamaño de un ojo brilla en

Un anillo en su meñique, que es un poco demasiado grande para el meñique de

Jimmy Baldwin. A él lo entristece la belleza. Están acostumbrados

A ser seguidos, pero ahora, los gemelos del parche en el ojo

Son especialmente aterradores para los blancos. Mirándolos,

la cabeza de Wonder se pone púrpura con visiones plurales

De negrura, mazos, garfios, ronroneos, corrales. Diez a uno son

Las probabilidades de que Dios también prefiere ser llamado Ellxs y Ellxs.

(Publicado originalmente en Poem-a-Day el 26 de abril de 2019, por Academy of American Poets)

Soneto americano para mi asesino pasado y futuro [«Dentro de mí hay un animal de ojos negros»] 

Dentro de mí hay un animal de ojos negros

Preparándose en un pequeño establo. Como si un pájaro

Pudiera crecer sin romper su caparazón.

Como si el ruido de mil pájaros

Negros que azotan en una tormenta podría retenerse

En una concha. Dentro de mí hay un enorme toro

Negro, suficientemente pequeño para caber dentro de

La cuenta del anillo que ensarta un pezón. Pretendo dejar

Un registro de mis éxtasis. Fui criado

Por un hombre hermoso. Me encantó su comprensión del tiempo.

Mi madre formó mi comprensión del espacio.

¿Preferirías pasar el resto de la eternidad

Con tus alas salvajes trastornando una jaula o

Con tus cuatro pies sanos atrapados en una parcela de tierra?

(De American Sonnets for My Past and Future Assassin, 2018)

Soneto americano para mi asesino pasado y futuro [«Probablemente el crepúsculo hace que la negrura sea peligrosa»]

Probablemente el crepúsculo hace que la negrura sea peligrosa

Oscuridad. Probablemente todos mis encuentros

Son una jambalaya existencial. Lo que es decir,

Un negro puede sobrevivir. Algo pasó

En Sanford, algo sucedió en Ferguson.

Y Brooklyn y Charleston, sucedió algo

En Chicago y Cleveland y Baltimore y sucede

En casi todas partes en este país todos los días.

Probablemente alguien sea la presa en todos nuestros encuentros.

No lo admitirás. Los nombres vivos son como los nombres

En las tumbas. Probablemente el crepúsculo hace de la negrura

Oscuridad. Y una puerta. Probablemente la piel azul oscura

De un hombre negro coincide con la piel azul oscura

De su hijo, al igual que un crepúsculo coincide con otro.

(De American Sonnets for My Past and Future Assassin, 2018)

Soneto americano para Wanda C.

Quien conozco sabe por qué todas esas chicas desgastadas con huesos exuberantes

Gritan hacia el lugar donde debería estar la luna, un párpado cerrado

Sobre su ligereza. Nadie la ve sin los aros llameando en sus

Orejas porque nadie ve. Tatuado en su pecho, ella dice

LLÉVAME DONDE CORRE MI SANGRE y quiero que eso sea aquí,

Donde soy su hijo, encerrado en la oscuridad y soltando la calma de

La noche y dejando que la misma sangre me atraviese. En su cabello abombado:

Conchas llenas de truenos; en su boca: los dedos de alguna calamidad,

Alguien suficientemente tonto como para amarla tontamente. Los que no podían escuchar

No escuchaban la música– y cuando lo digo, es igual que afirmar que

Ella es una elegía. Rima, gracias a ella, con efigie. Por ella,

Si no hay humo, no hay fiesta. Pienso en ti, señorita Calamidad,

Todos los domingos. Pienso en ti el lunes. Pienso en ti lanzando el dolor

Donde la luna debería estar y pisoteando nuestra oscuridad con calma.

(De How to Be Drawn, 2015)

Cocteles con Orfeo

Después del anochecer, el bar lleno de mujeres que una parte de mí ama— la parte que estaba parada

desnuda afuera de la ventana de Señorita Ginebra, una recién divorciada que era dueña

una pistola, Oh Señorita Ginebra, ¿dónde estás ahora? Orfeo dice que ella

no pereció, no se hizo cenizas en la luz brutal, encontró

un buen trabajo, hizo buen dinero, tenía su propio seguro y

una casa, era una esposa decente. Sé que descenso vive en la palabra

decente. El ruido del bar hace una especie de silencio. Cuando Orfeo me entrega

sus lentes de sol, veo cómo el fuego lo cambia todo. En mi mente

estoy detrás de una mujer cuya falda está encima de sus caderas, atada

como lo permite el tacto, diciendo no me olvides cuando me convierta en el líquido

del que nacen los nombres, leche-salada, leche-dulce y de origen animal.

Quiero ser humano por sobre el cuerpo, desarraigado y cierto, un pliegue

de súplicas liberadas, pero soy una herida negra, lo que queda del acto.

(de Lighthead, 2010)

La pala de oro

                                                                                                  a la manera de Gwendolyn Brooks

I. 1981

Cuando soy tan pequeño que el calcetín de Pa me cubre el brazo,

salimos a buscar en el crepúsculo hasta encontrar el lugar donde

se reclinan los verdaderos hombres, enrojecidos y translúcidamente serenos.

La sonrisa de él es un encantamiento enchapado en oro mientras

pasamos frente a mujeres sobre taburetes de bar, sin que les quede

nada sino la incapacidad de ser abordadas. Esta es una escuela

que aún no conozco. Pero los tacos de billar significan que hemos

sido frotados por la luz, suaves como la madera, el acecho

del humo afinado en una canción. No estaremos fuera hasta tarde.

Anoche, de pie en medio de la calle, miramos

los céspedes iluminados por la luna y a una vecina abofetear

la cara de su hijo. Una sombra golpeó directamente

Y Pa prometió dejármelo todo: la pala que

usamos para enterrar al perro, las palabras que amaba cantar

a su pistola oxidada, su Biblia chirriante, su pecado.

Los zapatos de goma del niño eran ligeros en el camino. Nosotros

Lo vimos correr hacia nosotros luciendo herido y delgado.

Lo habían atrapado mintiendo o bebiendo la ginebra de su padre.

Había estado defendiendo a su Ma, tratando de ser un hombre. Estuvimos

parados en la vía, y mi padre habló de jazz,

de cómo a veces una melodía nace de la indignación. Ya en junio

el chico estaba preso al norte del estado. Esa noche

nos arrodillamos en mi habitación. Si muero

antes de despertar, Pa me dijo, será demasiado pronto.

II 1991

A la ciudad entoldada vamos, de-

bilitados por el etéreo resplandor

del fuego. Perdidos al nacer y más f-

ríos que un corazón roto. Lo que sabemos

es lo que sabemos. La mano

izquierda cercenada y escar-

mentada por el ingenio. Un plato de dí-

as de semana cocinando. La hora ace-

chando en el resplandor. Un cant-

o tardío y nocturno. A la ciudad

vamos. Cierra los ojos y lanza

un golpe. La luz puede ser end-

erezada por su sombra. Lo que rompemos

es lo que tenemos. Una sing-

ular nota azul. Un clamor abra-

sado saliendo de la garganta. Empujamos

hasta consumirnos, pen-

sando, no volveremos otra vez a hurtadillas.

Mientras Dios lame a su progenie, nosotros

cantamos hasta que nuestra sangre es jazz,

oscilamos en swing de junio a junio.

sudamos para evitar sol-

lozar. Acicalados en una de-

idad de hambre, acabamos demasiado pronto.

(de Lighthead, 2010)

Para Robert Hayden

¿Tu padre volvió a casa después de bregar

toda la semana en el trabajo? ¿El sudor se hizo

sal en sus oídos? ¿Fue ese grano blanco y

amargo la única música que escucharía? ¿Es por esto

que callabas cuando otros poetas cantaban

a la belleza del hombre negro? ¿Es por esto

que te atragantaste con la amígdala del Negro Duty?

¿Había la misma cantidad de oficinas para el dolor

que para el amor? ¿Debería un hombre negro nunca ser tímido?

¿Era tu padre una montaña que veinte

palas no pudieron enterrar? ¿Era él un tren

dejando una columna de humo solitaria? Fue él

una magnolia negra cantando a tus pies?

¿Fue él una porra aplastada contra tu garganta?

(de Hip Logic, 2004)

Lo que soy

Fred Sanford sale en la TV a las 12

Y estoy parado en el carril expreso (solo efectivo)

a punto de comprar Head & Shoulders,

el champú de los blancos, nadie sabe

lo que soy. Mi nombre podría ser Lamont.

George Clinton usa colores como Toucan Sam,

el pelícano del cereal Froot Loop. Sigue tu nariz,

él dice. Pero no tengo nariz, ni boca,

entonces me dices qué hay de bueno, qué es dios,

qué es funky. Cuando paso

por McDonalds por una hamburguesa con queso, nadie

sospecha lo que soy. Sonrío al poster de Ronald,

sonrisa perpetua detrás de la cabreada, pasajera

cajera que amo. ¿Dónde están mis malditas papas fritas?

¿No soy estadounidense? Nunca digo Niggaz

en mis poemas. Mis antepasados ​​no

emigraron. ¿Por qué alguien dejaría

su tierra natal? Estoy pensando en jugar

algo de básquet más tarde. Les ganaré a todos

esos niggaz. No tienen idea de

lo que soy. Yo podría ser el próximo Jordan.

Dios. No saben si Toni Morrison

es una mujer o un hombre. Michael Jackson

es el nombre más grande en el mundo del espectáculo. Mamma se

Mamma sa mamma ku sa, cantaron los bosquimanos

en África. Compraré un poco de hierba después del juego,

yo & Jody. Él dice, que se jodan los blancos

en el trabajo, Hombre. Él era un americano de pura cepa

en la secundaria. Es cool, pero él no sabe

qué soy & qué más da. Fred Sanford sale en tv

pronto & estoy libre de caspa en cabeza

& hombros de gente blanca & una hamburguesa con queso

en la panza & un CD de Thriller & zapatos Nike

& la esclavitud ha muerto & el televisor es mi papá …

   ¡Gran tonto!

Fred le dice a Lamont.

(De Muscular Music, 1999)

Shafro

Ahora que mi afro es tan grande como el de Shaft,

Me siento un poco mejor conmigo mismo.

Cómo calienta mi cabeza-de-bala en invierno,

halo negro, sombrero de pelo encrespado.

Shaft sabía que lo suyo era una gran corona,

un orbe comparado con el monte

de la mujer que duerme a su lado.

(Siempre hubo una mujer

durmiendo a su lado. Y siempre pienso,

Si tan solo hablara con extraños. . .

si dejara crecer una cabellera más perfecta).

Su afro era una corona.

Bala tras bala embalada,

peleas de puños y persecuciones de autos,

tres películas y una breve serie de televisión,

nunca ni un pelo aplastado,

nunca humedecido por el sudor–

Yo sudo incluso en situaciones menos heroicas.

Estoy seguro de que no vas a creer esto,

pero si un policía camina detrás de mí, tiemblo:

¿Qué haría Shaft? ¿Qué haría Shaft?

Los pedazos de mi coraje se desvanecen como la caspa.

Estoy sudando incluso ahora, cuando te digo esto,

No soy cool,

Mantengo mi verdadero yo escondido debajo de una peluca,

Soy una pequeña rana americana.

Me pongo hermoso a medida en que el teatro se oscurece.

(De Muscular Music, 1999)

Instrucciones para una sesión de espiritismo con Vladimires (Fragmentos)

Corazón débil, tenga cuidado: no contacte a los espíritus si está mal preparado.

  1. Los muertos están solos. Los síntomas incluyen una débil brujería, un boom bap, algo de clap-trap tocado en una habitación paralela. Estoy pensando en «Autodestrucción» interpretada por Stop the Violence All-Stars. «Soy demasiado duro para morir». Este es el lema de los muertos cuando están vivos.
  2. Somos solitarios. Nuestros síntomas incluyen: hablar solo, bailar solo y hacer el amor solo al menos una vez al día. Los síntomas de la soledad son posible evidencia de un hambre metafísica. La boca en tu ombligo es la tuya. Te tumbas en un piso bidimensional llorando. Tu vida es una serie de sacrificios no reconocidos. (Solo los fantasmas entienden esto).

(…)

Si tiene suerte

Seis horas después, Vladimir podría decir hola. [La voz de Vladimir es delgada y sin aliento como si acabara de subir una escalera empinada]. La luz en Vladimir es espesa y elegíaca. De hecho, usted está en compañía de los muertos y charlando con los muertos.

[Entra Vladimir con una gabardina. Busca algo en sus bolsillos y retira artículos variados: una botella de cerveza, un reloj de pulsera, talones de boletos, al menos media docena de llaves, una baqueta, lentes, un tubo de pasta de dientes. Cuando sus bolsillos están vacíos, se quita el abrigo y se rasca la cabeza, reflexionando desnudo].

Puede parecer que Vladimir ha estado bebiendo. El brillo de sus mandíbulas puede sugerir que tiene una bombilla encendida en la boca. Una pequeña cinta roja de sangre puede bajar por su frente como una pequeña cinta roja.

Algunos Vladimires pueden venir con accesorios y poses predispuestas. Nabokov, por ejemplo, puede abrir la boca para revelar una hermosa y trémula mariposa. Tretchikoff puede llegar usando un kimono y maquillaje. Chertkov podría insistir en que lo llames Leo Tolstoi, su gemelo espiritual. Negándose a hablar de manera clara, Lenin probablemente cantará sus noticias y conjeturas. Probablemente cantará: «El capitalismo vive de la sangre inhábil de los jóvenes», en un áspero falsete operático.

(…)

Posesión

Si la sesión espiritista va bien, invite al fantasma a su cuerpo. Será similar a ser un proletariado de dos cabezas y un solo hombre. Usted será gente cansada. Será como estar dormido y odiar dormir. Como tratar de oírse a sí mismo roncar en voz alta. Cuando haya pasado un poco más de tiempo, experimentará un maravilloso estado de ánimo futurista. Usted nacerá en un estado que anhela la vida.

(…)

Cómo terminar la fiesta

Si, por alguna razón, las cosas comienzan a salirse de control, rápidamente ruegue al espíritu que se vaya en paz, luego rompa el círculo de manos, apague las velas y encienda las luces. Mientras sale el sol, existe la posibilidad de que encuentre a un Vladimir agazapado en la bañera del piso de arriba. Sus manos y pies pueden colgar sobre los bordes. La gente trágica es teatral. La gente teatral es trágica. Usted o uno de sus invitados debe declarar: «¡Estoy a mano con la vida!» y todos deben salir abruptamente al aire libre.

(…)

Después de la sesión 

Vladimir quiere decir «gobernar el mundo». Vladimir quiere decir dar sentido al mundo. En consecuencia, venerables vehementes Vladimires pueden seguir apareciendo. Violentos, vagabundos, vándalos Vladimires. O Vladimires virtuosos. Virtuosísimos Vladmires. Secuestrados, momificados, envueltos para regalo, abofeteados, Vladimires riff-raff. No sé qué va a pasar. Vladimir puede aparecer en un rostro psicótico y afeitado. Calvo como una nube de pantalones. Después de muerto puede desear estar muerto de nuevo.

(…)

(Originalmente publicado en No. 05 de Manor House Quarterly: IDOL, 2014. https://medium.com/manor-house-poetry/instructions-for-a-seance-with-vladimirs-dede90b87e8d)

*Beverly Pérez Rego (1957) es socióloga, licenciada en letras, poeta y traductora. Ha publicado, entre otras, traducciones de Louise Glück, Mark Strand, Nathalie Handal y Najwan Darwish.

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