Por RAMÓN RIVAS AGUILAR
I
Acción Democrática: Estado, petróleo y economía venezolana (1936-1941)
Doctrina
Entre 1931 y 1941 las ideas sobre el Estado, el petróleo y la economía se desarrollaron a través de correspondencias, artículos de prensa hasta su concreción con la fundación de AD el 13 de septiembre de 1941. Con el nacimiento de la Agrupación Revolucionaria de Izquierda (ARDI, 1931) y el Plan de Barranquilla (1931) surgieron las primeras ideas sobre economía desde la teoría marxista para estudiar el gobierno gomecista. Un diagnóstico histórico de una estructura de poder al servicio de las oligarquías, de los latifundistas y de las compañías petroleras. El objetivo fue erradicar el gomecismo e instaurar un gobierno provisional civilista, que impulsara una reforma agraria mediante la confiscación de los bienes de Gómez, de sus familiares y amigos e impulsar medidas para proteger a los productores nacionales de la tiranía capitalista y la revisión de la situación petrolera del país.
El exilio que sufrió esa generación (1929-1935) fue de un aprendizaje político e ideológico importante que les permitió enfrentar el dogmatismo y la ortodoxia de los marxistas de la tercera internacional (1919) que pretendían analizar con esa teoría la compleja realidad de América Latina. Compartieron la metodología marxista para el análisis de la sociedad venezolana en una perspectiva política distinta en la que el Estado y el petróleo serían los factores fundamentales para impulsar la economía nacional. Develaron la importancia del petróleo en el destino material y cultural del país, a partir de la década de los treinta, comprendiendo que no se podía examinar la historia contemporánea de Venezuela sino se estudiaba el oro negro y su influjo en el país.
Con la muerte de Gómez, el 17 de diciembre de 1935, Venezuela comenzó a transitar un régimen de legalidad que les permitió difundir sus ideas económicas con el propósito de transformar la sociedad venezolana desde una perspectiva nacionalista. Los futuros fundadores de Acción Democrática, entre 1936 y 1941, desarrollaron una intensa actividad ideológica y organizativa sobre el rol del Estado y del petróleo en el desarrollo económico nacional (ORVE (1936); PDN (1936); PDN ILEGAL (1939).
El programa económico de Acción Democrática se centró en el papel del Estado y del petróleo para impulsar la reforma agraria, la industrialización y la infraestructura física, educativa y sanitaria. El petróleo como inversión en la producción y en el capital humano, una visión novedosa de la tesis sembrar el petróleo más allá de su propósito economicista y productivista (1936). Una visión no rentistista del petróleo. El petróleo como una riqueza natural, en manos del Estado, para promover la prosperidad económica de la sociedad venezolana. El petróleo, un capital natural cuyo valor dependería de su escasez y de su utilidad. Para AD el petróleo no era de origen rentístico. Esa era una visión marxista promovida por el PRV, RUPTURA (1971). Una izquierda intelectual que difundió la tesis del rentismo para explicar el funcionamiento de la economía venezolana, su origen, su expansión y decadencia.
La obra de Rómulo Betancourt titulada Problemas venezolanos (1941) revela en sus páginas más de 600 artículos que escribió día a día en la clandestinidad entre 1936 y 1939, en el periódico Ahora: un cuerpo de ideas sobre los más variados tópicos de la economía venezolana que recoge el programa económico y social de los futuros gobiernos democráticos presididos por AD.
II
Acción Democrática: política, petróleo y economía
El 18 de octubre de 1945 significó el nacimiento del Estado democrático y el papel que jugaría el petróleo en el desarrollo de una burguesía industrial y agraria. El inicio de una política petrolera: participación justa en las ganancias derivadas de la industria del oro negro; no más concesiones; industrialización del petróleo y del gas y venta de una parte de las regalías en el mercado mundial. El gobierno modificó en dos oportunidades el impuesto sobre la renta (1946-1947) y estableció el 50-50 (1948). Así, nació la Corporación Venezolana de Fomento (1946), para promover empresas industriales y agrarias y favorecer políticas de reparto de tierras para modernizar el campo venezolano. En 1948 se promulgó la Ley de la Reforma agraria, con el objetivo de eliminar el latifundio e impulsar el desarrollo capitalista en el campo. El petróleo como inversión productiva para sembrarlo en un proceso de industrialización tanto en el campo como en la ciudad. Al mismo tiempo, el ingreso petrolero como inversión para fortalecer el capital humano: inversión para la infraestructura física, sanitaria y educativa. Con la promulgación de la Constitución de 1947, se formalizó el papel del Estado, de la planificación, del petróleo, la industrialización y la abolición del latifundio. El 24 de noviembre de 1948 un golpe militar derrocó al presidente constitucional don Rómulo Gallegos. En el exilio, Rómulo Betancourt escribió su obra magna: Venezuela, política y petróleo (1956). El texto expresa el proyecto político de Acción Democrática sobre el rol del Estado y el petróleo en la consolidación de la economía nacional.
El 23 de enero de 1958 fue el fin de la dictadura y el inicio de la era democrática. El programa de gobierno que inició Betancourt entre 1959-1964 estimuló el crecimiento de la economía nacional. A pesar de las dificultades económicas del país y la crisis petrolera internacional, se recuperó económica y socialmente. Es cierto que se suspendieron las garantías económicas y se impusieron dos controles de cambio para evitar la fuga de capital; aun así, con un mínimo de recursos económicos logró empujar la economía del país. En el orden institucional, la promulgación de la Constitución Nacional, en 1961, incorporó la concepción económica de Acción Democrática en materia de Estado, la planificación, el petróleo y economía. Bases institucionales para fortalecer el Estado y las industrias básicas, fuente del desarrollo de la economía del país. La creación de la Corporación de Guayana (1960) para estimular el proceso de industrialización en el marco del modelo de sustitución de importaciones. La ampliación de la vialidad tanto urbana y rural para favorecer el mercado capitalista nacional. La construcción del puente sobre el Lago de Maracaibo (1962), una muestra del progreso económico y urbanístico de la nación. La Reforma Agraria (1961), el motor para eliminar el latifundio e impulsar una clase media agraria en el campo. El fortalecimiento del capital social para mejorar las condiciones de vida de los venezolanos, mediante el auge masivo de viviendas, de escuelas, de liceos, universidades y de centros técnicos. Fue importante para el desenvolvimiento de la economía del país, los lineamientos de una política petrolera nacionalista por parte del ministro de Minas e Hidrocarburos Juan Pablo Pérez Alfonso, con la creación de la OPEP (1960); la CVP (1959); la política de no más concesiones, industrialización del gas y el petróleo. El gobierno democrático de Raúl Leoni (1964-1969) continuó con esas políticas económicas que ampliaron el papel del Estado y la planificación para el crecimiento de la economía del país. Las medidas económicas y fiscales para aumentar la inversión en el desarrollo de las industrias básicas y privadas, así como también el desarrollo de la agricultura y el fortalecimiento del capital social a través del desarrollo de programas de viviendas, de salud y educación. Obras como el puente de Angostura (1967) ampliaron el mercado nacional.
Al final de la década de los sesenta, el modelo económico de sustitución de importaciones está en fase de agotamiento. Sin embargo, la crisis del Medio Oriente; la crisis energética y la crisis del dólar incidieron en un aumento de los precios del petróleo, potenciando el poder petrolero de la OPEP y la oportunidad para iniciar la nacionalización de la industria petrolera en Venezuela. Así, la nacionalización del hierro (1975) y del petróleo (1976), para AD constituyó el salto histórico para echar los cimientos de la sociedad post-petrolera. El fundamento teórico se resume en el célebre V Plan de la Nación (1976). Este modelo generó desequilibrios económicos y fiscales, que provocó distorsiones y los primeros signos de un proceso inflacionario y de endeudamiento. A pesar de la promoción del Plan Gran Mariscal de Ayacucho (1974), lo cierto fue que se descuidó de forma sistemática el capital social. La pregunta de si la nacionalización de la industria petrolera fue necesaria o no es una pregunta sin sentido. Históricamente, dentro del marco nacional e internacional, el clima intelectual fue favorable para defender el papel del Estado, la planificación y la orientación de los recursos naturales para el desarrollo de economías nacionales hasta alcanzar el control total sobre la riqueza minera. Es decir, no hubo alternativa histórica frente a la dinámica de la nacionalización de la industria petrolera.
La nacionalización de la industria petrolera (01-01-1976) representó el fin de una era histórica y el inicio de otra. El inicio del fin de AD como proyecto político y su programa en torno al rol del Estado, del petróleo en la economía nacional. Era vital renovar sus tesis políticas para estar en sintonía con el nuevo país y los cambios que se estaban gestando en el mundo. El año de 1983 marca el fin del viejo orden estatista, intervencionista y rentista.
El gobierno de Jaime Lusinchi (1984-1988) estableció un programa de ajustes para corregir las distorsiones en la economía que había heredado de los gobiernos anteriores. Un programa de austeridad y disciplina fiscal. Unas medidas para impulsar la economía de la nación, en fase de estancamiento. Creció a un ritmo moderado en el tiempo. Sin embargo, se mantuvo el control de precios para controlar la inflación, por un lado. Y, por el otro, el agotamiento de las reservas del BCV para cubrir la deuda externa con consecuencias negativas para el próximo gobierno.
En 1986 se creó la Copre para impulsar la reforma del Estado y estimular el ejercicio del poder con el proceso de descentralización. Los fundamentos de la descentralización no estaban previstos en el cuerpo doctrinal de AD. No lo vieron con buenos ojos. Era pérdida de poder, ventajas y privilegios para la clientela partidista. Al mismo tiempo, la dinámica empresarial de Pdvsa y la profundización de la internacionalización del petróleo fue un duro golpe al partido, al estatismo y al intervencionismo.
En perspectiva histórica, el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez (1989-1993) aceleró la crisis política de AD sobre la defensa el Estado, del petróleo y la economía ante las nuevas medidas políticas y económicas, impulsadas entre 1989 y 1993. La reforma política aproximaba a un modelo de descentralización. Y la reforma económica hacia una dinámica parcial de libre mercado y apertura petrolera. La economía creció dentro de ese panorama político y económico, novedoso y creativo, con sus alcances, límites, contradicciones y paradojas. No obstante, se impuso la contra-reforma (1993-2019).
El 80 aniversario del partido político de Acción Democrática, que se celebra el 13 de septiembre de 2021, demuestra la relevancia de esta organización en la historia política y económica de Venezuela en el siglo XX. Su origen, su trayectoria política en sus distintos gobiernos en la era democrática, el liderazgo político de sus fundadores, su perspectiva sobre el papel del Estado, del petróleo; de la renta y de la planificación en el desenvolvimiento económico de la nación, con sus aciertos y desaciertos, lo convierte en el partido político con más influencia en Venezuela a lo largo de su historia.