Papel Literario

Salón de relegados (III)

por El Nacional El Nacional

Por PEDRO FRANCISCO LIZARDO

De «Los días de la  vida»

1.

Caído

entre urgencias

y designios,

voy al horóscopo

y al canto.

El agua

me rodea

y evade

a un tiempo

mismo.

El aire

es mi elemento

natural.

En él

naufrago

y me levanto

cada día.

3.

El color

de la madrugada

le da sentido

a la hora,

la marca

con sus

matices

impacientes

definidos.

Es el instante

para recordar

que somos

los herederos

de la noche

y su destino.

6.

Todo es igual

a lo de ayer

el hoy se repite

y el mañana

viene rodando

sobre la noche

limpia y alta

como una torre

o una campana

ardiendo

y sonando.

Todo se parece,

menos esta necesidad

absurda y maravillosa

de  reinventar

las cosas.

9.

Todo es adivinación.

Hasta la vida diaria

y el hombre

detenido en su magia

como en un cruce

de puras circunstancias

11.

Regresar del sueño

con los pies en la tierra:

he aquí el gran secreto vital.

13.

Las palabras

son pura hechicería.

nos manejan ávidamente.

Nos manipulan

entre la magia de los días.

Están ahí,

vigilia y resonancia,

eco del ser,

reflejo

y máscara,

puro azar

evidente.

Con ellas construímos

la casa y la esperanza,

el mundo nos envuelve,

la luz

en que agonizamos

gloriosamente

irremediables.

Somos sus alegres cautivos,

sus íngrimos

y confiados

habitantes.

14.

Los días de la vida

están contados

pulso a pulso.

Y medidos

en un golpe de dados.