La mesa de negociación entre el gobierno y la oposición terminó sin acuerdo luego de tres días intensos dereuniones en República Dominicana. El tono de las declaraciones posteriores dejó entrever que no todo discurrió con el optimismo y la euforia que quiso mostrar Jorge Rodríguez, jefe de la delegación del gobierno, para el que ya hay un preacuerdo de entendimiento, del cual no dio detalles.
Julio Borges, jefe del grupo opositor, desmintió a Rodríguez. “No hemos llegado a ningún acuerdo. Hay aspectos en los que ha habido avances y otros muy importantes en los que no”, indicó.
Minutos antes el representante del gobierno dijo que todo estaba finiquitado. “Firmamos un acta donde están contenidos los elementos del preacuerdo entre la derecha venezolana y la República bolivariana de Venezuela”, expresó.
Borges aclaró: “No se ha firmado ningún preacuerdo. Debo ser muy claro: No hay un preacuerdo”. Explicó que existía un acta en poder del presidente de República Dominicana, Danilo Medina, en la que se plasmaron los avances logrados. “Hay otros temas en los que no hay avances. Que quede claro eso. Pero eso no es ningún preacuerdo”, subrayó.
Y recalcó: “O se logra un acuerdo integral o no se logra el acuerdo”.
Borges aseguró que fue difícil construir soluciones y que muchos temas importantes requieren seguir trabajándose. “Es importante que todo el mundo lo entienda, no hay acuerdo hasta que todo esté acordado”, concluyó.
En rueda de prensa el mandatario dominicano señaló que nada está aprobado. Añadió que las partes iniciarán procesos de consulta para discutir los asuntos que quedaron pendientes. Mostró a los periodistas el acta de avances de la agenda y dijo que se estableció un plazo de tres a cinco días para una próxima reunión en Santo Domingo. “Tentativamente el próximo lunes se reunirán para tratar de llegar a un acuerdo aquí”.
Jorge Roig, Colette Capriles y Juan Manuel Raffalli, asesores de la oposición, a través de Twitter ratificaron que no se había firmado ningún preacuerdo y que todo se trataba de una manipulación mediática del gobierno.
“Lo del preacuerdo es una farsa para postergar y justificar una fallida negociación hasta ahora”, precisó Roig.
“No caigan en la manipulación: no hay acuerdo, no hay preacuerdo, no hay firma de nada. Recuerden que el gobierno está desesperado por legitimar su posición”, aseveró Capriles.
“Lamentablemente no hay acuerdo. Intransigencia del gobierno en aspectos fundamentales intentan cerrar la vía electoral”, afirmó Raffalli.
Dos son los puntos neurálgicos en los que no ha habido acercamiento entre gobierno y oposición: las condicioneselectorales y el reconocimiento de la asamblea nacional constituyente. Según fuentes cercanas a la negociación, el oficialismo no quiere retrasar la fecha de las elecciones presidenciales, aunque la oposición insiste en que se hagan en el segundo semestre del año para garantizar el cumplimiento del cronograma electoral.
Otro de los aspectos que se debatió intensamente fue la solicitud del oficialismo para que se levanten las sanciones económicas. Hubo avances en la posibilidad de abrir un canal humanitario para atender la severa escasez de medicinas y alimentos, y en la liberación de presos políticos.