Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional (AN), afirmó hoy que el defensor del pueblo, Tarek William Saab, se convirtió en un «ofensor» de los venezolanos.
Explicó que el plazo de tres días que le dio el Parlamento para pronunciarse -a propósito de la petición de remoción de los magistrados del TSJ- es un lapso legal.
El diputado también expresó su deferencia y admiración por Luisa Ortega Díaz, fiscal general de la República, al considerar acertada su postura a favor de la Constitución.
“No se trata de ver a la fiscal como una aliada de la oposición. No queremos instituciones de la oposición y del gobierno. Queremos justicia sin color político”, acotó.
Afirmó que las manifestaciones que se han realizado en contra del gobierno tienen resultados positivos. Pidió a los venezolanos tener paciencia y confianza.
Borges ofreció las declaraciones en una concentración opositora en Caracas, que espera llegar a la sede de la Defensoría del Pueblo para realizar diversas exigencias, entre ellas la remoción de los magistrados del TSJ y la realización de comicios.
“Las elecciones son un punto más en la lucha. También se debe rescatar la Asamblea Nacional, liberar a los presos políticos y abrir el canal humanitario”, concluyó.