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Indígenas de Amazonas invocaron protección espiritual contra la dictadura

Los líderes religiosos hicieron un ritual en el que quemaron caraña y esparcieron las cenizas de los ancestros, parte del conjuro dabucurí que profirió Liborio Guarulla

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Los indígenas de Amazonas bailaron, sonaron maracas e hicieron un ritual para proteger a la población de la dictadura. Desde las 9:30 am, 5.000 personas tomaron las calles de Puerto Ayacucho en la llamada Marcha de los Chamanes y las Maracas e invocaron a sus ancestros y protectores espirituales.

La caminata partió de dos puntos: el mercado municipal y el polideportivo, y se entrecruzó en tres lugares hasta llegar a la sede del Movimiento Progresista de Venezuela, en la avenida La Raza. Allí tomaron el liderazgo los chamanes jivis, yekuanas y piaroas, quienes llevaron a cabo el ceremonial. Al ritmo de las maracas quemaron caraña, una resina gris amarillenta y de mal olor, y esparcieron las cenizas de los ancestros.

“Los pueblos originarios dicen no a la constituyente”, se podía leer en algunas de las pancartas preparadas para la ocasión. Otros llevaban letreros exigiendo elecciones generales. Muchísimos desempolvaron sus maracas y banderas. Los indígenas lucieron sus mejores galas: llevaron collares, se pintaron y se pusieron penachos. Quienes no participaron los miraban pasar curiosos. Antes del ritual bailaron.

El grupo se mantuvo expectante mientras duró la actividad. El gobernador del estado, Liborio Guarulla, encabezó el rito, que forma parte del conjuro dabucurí, que profirió el pasado 9 de mayo cuando se supo que había sido inhabilitado por 15 años para ejercer cargos de elección popular. “Voy a convocar a mis ancestros, a mis chamanes, para que la maldición del dabucurí caiga sobre esa gente que ha tratado de hacernos maldad. Les aseguro que no morirán sin tormento. Les aseguro que antes de morir comenzarán a sufrir y su alma va a vagar por los sitios más oscuros y pestilentes antes de poder cerrar los ojos”, dijo Guarulla en esa oportunidad ante el estupor de quienes lo escuchaban, portando un penacho en la cabeza y agitando una maraca.


Victoria. “Al final ustedes se van a dar cuenta de que venceremos. Vamos a vencer a esta dictadura, a esta violencia. Vamos a encontrarnos nuevamente con nuestros hermanos amazonenses, con nuestros hermanos venezolanos y del mundo, porque lo merecemos. Somos una tierra de libertadores, de hombres libres, de Simón Bolívar y Guacaipuro, de todos los chamanes que han existido en nuestro país”, declaró Guarulla antes de hacer el ritual. Especificó que todo era parte de la preparación espiritual para hacer frente a una gran guerra en contra del mal.

“Esta es la batalla de la resistencia ante aquellos que han tratado de dominarnos siempre. Pensábamos que eso había concluido cuando en 1999 nos convocaron para participar en una constituyente, para hacer una Constitución que nos incluyera, que incluyera nuestros derechos ancestrales, pero ese trato que hicimos con la sociedad venezolana y, sobre todo con los dirigentes políticos de este país, fue violado y hoy más que nunca sufrimos la violencia y la crueldad de estos señores cuando tenemos a nuestro pueblo marginado, discriminado, cuando tenemos la mitad del territorio entregado a manos extranjeras, cuando tenemos indígenas presos, cuando tenemos a nuestros diputados inhabilitados, al propio gobernador inhabilitado, cuando más de 500 hermanos mueren en las calles de Puerto Ayacucho producto de la violencia”.

Guarulla aseguró que su intención era llenar de energía positiva a todos aquellos que viven en la entidad y demostrar la fuerza de la espiritualidad para afrontar los embates de aquellos que utilizan el mal para su interés. “Esta pelea no es con cañones o violencia física. El combate es espiritual y con esta ceremonia nos preparamos como corresponde. Por eso convocamos a todos los chamanes, queremos que nos ayuden a ser más fuertes”.

La alcaldesa de Atures –municipio en el que se encuentra Puerto Ayacucho–, Adriana González, señaló que los rituales buscaban proteger la ciudad y dar la valentía suficiente al pueblo para afrontar las vicisitudes. “No hay vuelta atrás. Estamos resistiendo a un gobierno indolente que tiene el estado militarizado y que nos ha dejado a merced de los grupos irregulares. El venezolano de Caracas y el centro del país se ha dado cuenta de algo que nosotros hace ya mucho tiempo venimos enfrentando”.

La actividad contó con la presencia de los diputados a la Asamblea Nacional, Julio Ygarza, Romel Guzamana y Nirma Guarulla, además de representantes de los partidos de la Mesa de la Unidad Democrática.

“Vamos a vencer a esta dictadura. Vamos a encontrarnos nuevamente con nuestros hermanos de Venezuela y el mundo, porque lo merecemos”

Liborio Guarulla,

gobernador de Amazonas

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