En Internet hay contenidos para todos los gustos, sin embargo, los videos virales (los que más se comparten) siempre están relacionados con alguna situación bochornosa. El morbo vende y el mal gusto también. Esa es una realidad de este tiempo.
Yoseline Hoffman, la youtuber mexicana que posee más de 14 millones de suscriptores en sus dos canales, tiene la costumbre de analizar, criticar y dar su opinión sobre este tipo de contenido. No lo hace quizás con las palabras más dulces o condescendientes, es irónica y quizás cruel en ocasiones al opinar sobre el material que está en tendencia. Habla de videos que han sido compartidos infinidad de veces y que se encuentran al alcance de cualquiera en Internet.
Es importante tomar en cuenta esto último, porque hace una semana fue encarcelada en México por hacer algo que lleva más de diez años haciendo: emitir su opinión sobre videos virales. Una opinión grosera, altanera, poco elegante si se quiere, pero su actitud es parte de lo que le ha dado fama y éxito entre el público que la sigue.
En 2018 una joven fue, según su testimonio, violada durante una fiesta por cuatro muchachos. Un video del acto fue compartido luego en las redes sociales y una copia llegó eventualmente a las manos de la youtuber, junto con otro video de la chica en una pelea. Al mismo tiempo se expuso más material: otro video de la misma chica negando dicha violación. Aunque después dijo que grabó ese video obligada.
La youtuber contó hace tres meses, cuando fue denunciada, que compañeras de la chica se hicieron eco de este último video, el de la pelea, en sus chats y le escribieron en Instagram. El resto de la información sobre el escándalo, hace tres años, fue viral y dio su opinión en Internet, calificando a la joven con términos peyorativos. En su video Patética generación, que ya fue eliminado de su canal, es muy dura y ofensiva al referirse a la muchacha. Ese error, haberse dejado llevar por el contexto y opinar sin conocer la otra parte de la historia, es quizás la razón fundamental por la que Yoseline Hoffman está en la cárcel.
Es por esto que se le acusa moralmente de «atacar a la víctima» y legalmente de “pornografía infantil”. Dejando de lado sus comentarios, a todas luces desatinados si creemos la versión de la ahora denunciante, encarcelar a la youtuber por “pornografía infantil” parece insólito. Tal vez deberían hacerlo con todos los ciudadanos que vieron el video y lo tuvieron en su poder, pues fue viralizado en Internet. Según se sabe, mucha gente lo tuvo y descargó.
Es por lo menos curioso que, a diferencia de la youtuber, los que agredieron a la chica no han sido encarcelados, tampoco sus “amigas”, quienes hicieron llegar los videos a la influencer y le contaron su versión de la historia. Mucho menos están presos quienes se encargaron de viralizarlo antes de que esta emitiera alguna opinión. Ninguno de ellos fue buscado en su domicilio con diez o más efectivos de la policía.
Es más que evidente que si el centro de la denuncia hasta ahora es la influencer mexicana es debido a su popularidad y fama. Es obvio que este caso es uno más donde la doble moral y las reacciones rápidas han generado una injusticia.
A la opinión pública en toda Latinoamérica, no solamente en México, le encanta compartir contenido bochornoso, estas son las consecuencias. Es fácil señalar a un individuo, difícil analizar el contexto e intentar decir la verdad y reflexionar como sociedad sobre las razones de este tipo de suceso. Veremos en qué termina esta historia.
@luisauguetol