OPINIÓN

Yo acuso a Nicolás Maduro de encubrimiento del megafraude de Pdvsa

por Gustavo Coronel Gustavo Coronel

Me baso en la información de Roberto Deniz en Armando.info https://armando.info/alex-saab-y-alvaro-pulido-tambien-dejaron-un-mono-en-pdvsa/  

Encubrir es tapar u ocultar algo. Es una conducta tipificada en los códigos penales de la mayoría de los países, incluyendo a Venezuela. Puede ser una conducta activa, es decir, ocultar o tapar un hecho doloso o puede ser pasiva, es decir, callar hechos dolosos conocidos y proteger a quien los haya llevado a cabo. Según esta definición, Nicolás Maduro es culpable de encubrimiento de los hechos dolosos de Alex Saab, a quien designó como representante diplomático de Venezuela en un esfuerzo fallido por evitar su detención en una cárcel estadounidense, donde fue a parar por ladrón, y a quien sigue protegiendo hasta llegar al extremo de amenazar con no sostener conversaciones con la oposición si no lo liberan. Maduro ha actuado en complicidad con Saab, a fin de impedir el trabajo de aplicación de justicia para delitos contra la cosa pública venezolana.

Desde el inicio han existido pruebas fehacientes de la culpabilidad de Alex Saab y del monto impresionante de sus desfalcos, de su infame agresión contra una nación venezolana a la cual Nicolás Maduro pregona defender. Ahora, gracias a las investigaciones de Roberto Deniz publicadas en www.Armando.info es posible documentar en mayor detalle la conducta gansteril de Alex Saab (ver informe en link arriba mencionado).  

Según el informe de Deniz, Alex Saab desfalcó a Pdvsa, la empresa petrolera venezolana,  en un monto estimado en 1.500 millones de dólares. Este desfalco fue hecho mediante el uso de tanqueros fletados por él para cargar petróleo venezolano durante los años 2019 y 2020, a fin de “venderlos” en nombre del país, facturando múltiples cargamentos, por los cuales dejó de pagar a Pdvsa en los montos arriba mencionados. Según el informe, ha existido “un impago a Pdvsa de alrededor de 1.500 millones de dólares asociado a 19 de las compañías controladas entre 2019 y 2020 por Alex Saab Morán y Álvaro Pulido Vargas, los contratistas predilectos de Nicolás Maduro desde que llegó al poder…. los documentos obtenidos confirman que tanto Saab como  (su socio) Álvaro Pulido figuran entre los intermediarios que más petróleo se llevaron de Pdvsa y dejaron de pagar a la estatal. De hecho, buena parte de las facturas aún sin cobrar de los años 2019 y 2020 que Pdvsa traspasó al Estado tienen conexión con las sociedades operadas por Saab y Pulido, como las mexicanas Libre Abordo y Schlager Business Group, o las rusas Protón y Delta, entre otras”.

El conocimiento de esta situación irregular por parte de Maduro coincide en el tiempo con la protección extendida a Alex Saab, una protección notoria y descarada que ha comprometido el buen nombre de la nación venezolana. Es un acto de complicidad del llamado presidente Maduro con el gánster colombiano, a quien Maduro designó “representante diplomático” en su vano esfuerzo por salvarlo de la cárcel.

La complicidad con y el encubrimiento de Alex Saab por Nicolás Maduro es penalizable con cárcel. No solo es que Maduro ya tiene una recompensa sobre su cabeza de 15 millones de dólares por parte de Estados Unidos, sino que la Corte Penal de Justicia, en La Haya, está a punto de publicar un informe condenatorio de Maduro por crímenes a la población venezolana, por lo cual pedirá su apresamiento en cualquier parte del planeta en el cual se encuentre, tal como  ha sido el caso de su aliado en el mundo criminal geopolítico, Vladimir Putin, cuyo envío a prisión ya ha sido pedido por el mismo tribunal internacional.

Lo que debe hacerse con Nicolás Maduro no es sentarse con él a negociar, a comer sapos y a ceder principios, como lo piden algunos invertebrados, sino activar todos los esfuerzos de los venezolanos en el país y en todo el planeta para lograr su captura. Solo con la extirpación del cáncer chavista podrá redimirse Venezuela y evitar permanecer (ya está allí) en el foso de los Estados forajidos del planeta, junto con Cuba, Nicaragua, Rusia, Corea del Norte, Bielorrusia, Turquía, etc.

Solo así podría recuperar su sentido, perdido por dos décadas, la estrofa de nuestro Himno Nacional que dice: “Gloria al bravo pueblo, que el yugo lanzó….”.