Mariana González, adolescente de 16 años, detenida arbitrariamente en el estado Carabobo el 29 de julio, el día siguiente a las elecciones presidenciales, luego convertidas en un fraude vergonzoso, ha enviado una carta a su madre, Jenifer Febres, que explica por sí sola -tal como la escribió- su infortunio en las cárceles de Nicolás Maduro.
“Hola mamita de mi corazón, espero estés muy bien. Yo estoy ahí, en lo que cabe.
Estoy muy agotada y cansada con este proceso tan horrible, mami: todo lo que
yo he pasado por algo que no hice.
Tú sabes que soy Inocente, mami me siento muy mal tengo ansiedad y mucha depresión.
Me hace tanta falta mi familia, mis sobrinas y mi mamá, ya van 4 meses sin estar con ustedes, sin asistir, a mis estudios, sin mi vida, me quitaron todo, y la verdad yo no merezco esto, en realidad nadie merece esto tan horrible, siento que cada día que pasa se me complica todo más y más, yo no quiero pasar Navidad aquí sin mi familia, todas las noches pido a Dios que me dé fuerza y que me ayude.
Siento que ya no puedo más, y que me quedó sin fuerzas, sin ánimo, sin ganas de vivir, por qué, vivir para qué??
Si no tengo nada ni a mi familia conmigo.
Los extraño tanto. Además nadie quiere vivir encerrado por algo que no hizo, yo no soy Terrorista, yo soy una Estudiante de 16 años y Necesito mi libertad, estar contigo mamita.
Te extraño con todo mi corazón y Te Agradezco por todo lo que has hecho por mí, por tu apoyo y por no dejarme solita en ningún momento.
Te Amo con el Alma, porque el Alma nunca muere.
Eres una gran madre, doy gracias a Dios por la madre que tengo y la familia que me dio, I Love.
No quiero hacerte sentir mal mi reina pero si no puedo estar con ustedes no quiero estar con nadie, prefiero morir y Perdóname pero es la verdad.
A veces quiero hacerme daño, a mí misma, ya no puedo más y prefiero matarme antes de seguir sufriendo”.