«Cercano está el momento en que veremos si el pueblo manda, si el pueblo ordena, si el pueblo es el pueblo y no una multitud anónima de siervos».
Jorge Eliecer Gaitán
Haciendo memoria, en estos momentos históricos de cambios políticos que están ocurriendo en el país, recuerdo que el 13 de junio de 2011 escribí un artículo de opinión para el Instituto Independent titulado «Venezuela: una mujer para Miraflores» (https://independent.typepad.com/elindependent/2011/06/venezuela-una-mujer-para-miraflores.html), en el que predije que en algún momento llegaría una mujer a la silla de Miraflores. Después de 12 años, ahora podemos ver la posibilidad de que una mujer llegue a ser la presidenta de Venezuela, tal como se pudo palpar el 22 de octubre.
El régimen de Maduro ha tomado nota de los resultados de las elecciones primarias que se llevaron a cabo este domingo y ahora, cuando inicia la verdadera campaña a favor de la democracia y los derechos de la gente, pretende empañar la gesta democrática. ¿Por qué? Pues, María Corina Machado ha ganado las primarias de la oposición en Venezuela y, cual tendencia irreversible de Tibisay Lucena, se perfila como la principal contendiente de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2024. Machado, tal como lo indicaban las encuestas, no tuvo rival y obtuvo 92,5% de los votos con 64,88% del escrutinio, en una consulta que se llevó a cabo de manera simultánea en Venezuela y otros 28 países, y en la que participaron más de 2 millones de personas, algo terrorífico para las huestes de la revolución, sobrepasadas en número y moral, por ciudadanos que hicieron caso omiso a la intimidación y hostigamiento del aparato gubernamental.
“Hoy no es el final, sino más bien el comienzo del fin”, expresó Machado poco después de conocer los resultados. Este anhelo ha sido perseguido durante mucho tiempo: ver a una mujer tomando las riendas del país. A lo largo de la historia, muchas mujeres han luchado por llegar a la silla de Miraflores. Desde 1988 se han presentado mujeres como Ismenia de Villalba, Rhona Ottolina, Carmen de González, Irene Sáez y María Bolívar, pero ninguna ha logrado alcanzarlo. Sin embargo, ahora es el momento de María Corina, quien se convirtió en la protagonista estelar de estas primarias.
Los venezolanos salieron a votar buscando un cambio, cansados de todas las anomalías que han plagado al país durante más de 25 años de fracasos y corrupción. Algunos reconocen la corrupción rampante, vergonzosa y descarada del gobierno. La inseguridad también ha afectado gravemente a muchos venezolanos, convirtiéndolos en víctimas del hampa. Estos problemas son reconocidos incluso por los chavistas. Sin embargo, hay otros problemas igual de graves, como el deterioro del sistema educativo y de salud, la falta de eficiencia en el sistema de salud alternativo creado por el chavismo, la escasez de medicamentos y otros suministros médicos, la persecución ilegítima de la disidencia política y los actos vandálicos llevados a cabo por bandas criminales respaldadas por simpatizantes del gobierno, entre otros problemas del país.
Esos problemas hacen comprensible que el deseo de cambio haya llevado a los venezolanos a tomar las calles, incluso en ciudades, regiones y barrios que solían ser bastiones del chavismo. A pesar de los retrasos en la entrega de los materiales electorales y algunos enfrentamientos dispersos con bases chavistas que lograron disuadir a ciertas mesas de su instalación, los organizadores superaron estos obstáculos en medio de mucha confusión sobre la ubicación de los centros de votación. El resultado, el esperado, aunque negado por muchos, antes y después de la gesta democrática del domingo 22 octubre.
Se eligió a María Corina a pesar de las inhabilitaciones políticas solicitadas por José Brito (PV/Nacional) que confirmó que Machado está inhabilitada por 15 años para ejercer cargos públicos. Sin embargo, el pueblo venezolano no se detuvo y votó por ella, otorgándole un indulto popular en busca del cambio. Ahora, es crucial que prevalezca la unidad en la oposición y que no ataquemos a María Corina, ya sea que nos guste o no. Ella es la líder de la oposición y los políticos deben sentarse a discutir sus errores. Deben reflexionar sobre lo que están haciendo en busca de un cambio anhelado por los venezolanos, tanto dentro como fuera del país. Falta poco menos de un año para que una mujer gobierne Venezuela, y es importante trabajar juntos para lograrlo.
@robertveraz