“Ya Casi Venezuela” empezó como una campaña mediática que hoy se ha convertido en una plataforma de recaudación de dinero, que a la actualidad lleva más de 1 millón de dólares americanos.
Ahora bien, existen confusiones y debilidades en las estrategias e inconsistencias narrativas ponen en duda a muchos espectadores con respecto a la viabilidad y confiabilidad de este denominado movimiento.
Esto inicia el 9 de septiembre con el Sr. Erik Dean Prince, un empresario norteamericano y exmilitar conocido mundialmente por ser el fundador de una empresa militar privada llamada Blackwater. Subió un video donde decía: “Un movimiento imparable ha comenzado”. A esta declaración se sumaron Iván Simonovis y el comandante retirado Guillermo Beltrán Vielma.
El 16 de septiembre, en un video subido a la red social X, Prince narra: “¡Venezuela!, votaste el 28 de julio por la libertad, ahora llegó el momento de ‘votar’ con dólares. La democracia prevalecerá. Estamos a punto de llegar, ya casi, Venezuela”.
El 17 de septiembre inició una campaña de recolección de fondos abierta, a través de una cuenta regresiva es las redes sociales llegó al día cero y con ella se habilitó un botón de donaciones cuyo propósito no ha sido ni detallado o específico, convirtiéndose así en un campo fértil para las especulaciones en las redes sociales. La cuenta regresiva de “Ya Casi Venezuela” culminó el 17 de septiembre de 2024, con la promoción de un botón de donación con el fin de recaudar fondos para la “liberación de Venezuela”, mas no hay detalles sobre cómo se invertirán esos fondos.
El 19 de septiembre Iván Simonovis públicamente se desmarcó de este movimiento, alegando “que no formaba parte, sino que era otro espectador”. Esto causó muchas confusiones en las redes sociales.
Hasta hace unas cuantas semanas el nombre de Erik Prince era quizá algo desconocido entre los venezolanos, pero no así para los altos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, como por ejemplo la vicepresidente Delcy Rodríguez, quien lo recibió en 2019. Prince y Rodríguez se reunieron en secreto en la casa de la alta funcionaria, según reveló un artículo de la agencia AP, y se cree que en esa oportunidad Prince pidió la liberación de seis empleados de Citgo, una filial de Petróleos de Venezuela con sede en Houston. Ahora, tras la campaña “Ya casi Venezuela”, Rodríguez calificó a Prince en una conferencia televisada como “perro de guerra”.
Las motivaciones y metas de Erik Prince, director ejecutivo (CEO) y fundador del otrora grupo militar privado Blackwater, para actuar sobre la situación en Venezuela no están del todo claras.
En la web describen a “Ya Casi Venezuela” como “un movimiento comprometido con la recuperación del país y en el restablecimiento de la democracia”. Y aunque se desconoce específicamente para que se utilizará el dinero señalan que los aportes serán dirigidos a “acciones estratégicas orientadas a restaurar las instituciones y representantes electos de forma legítima, devolver la justicia y garantizar un cambio trascendental”.
Pero la realidad podría ser otra. Lo recaudado podría tener otros destinos oscuros: ¿remake del sonoro caso de corrupción de la «ayuda humanitaria» en 2019 en el marco del ficticio interinato de Juan Guaidó, del que Simonovis fue «funcionario»?
Las expectativas son variadas en las redes sociales, entre opositores entusiastas y escépticos de la iniciativa. La propia campaña anuncia que se tratará de «argumentar el porqué es el momento de confiar y de actuar», además de remarcar que «esto NO es otro pote de humo». Demasiadas explicaciones que generan todo tipo de sospechas.
En el portal también se indica que la cruzada no pertenece a «ningún movimiento, partido político o personalidad en específico». De hecho, aunque no determina quiénes están detrás, se autocalifica como «movimiento»: «Nuestro movimiento es la cristalización del deseo colectivo de libertad, un grito que nace desde lo más profundo del corazón de cada ciudadano que sueña con un futuro mejor».
«No dice cuánto se necesita, no aclara para qué lo van a usar, no señala qué piensan hacer si no consiguen la suma necesaria ni tampoco hacen referencia alguna sobre la posibilidad de un eventual fracaso. Como si fuera poco, algunos de los videos que acompañaron la plataforma son bastante amateurs, por así decirlo».
En entrevista realizada por una emisora colombiana en fecha 19 de septiembre, Erik Prince aclaró: «No soy la cabeza del movimiento Ya Casi Venezuela, doy apoyo moral».
Hizo hincapié en: «No me queda claro para dónde se va la plata que están recogiendo» y pregunte a Prince: ¿La plata se va a unos foros internacionales con la oposición? ¿Se va a entrenamiento de personas que eventualmente estarían pensando en una invasión a Venezuela? ¿Se van a comprar armas? ¿A dónde se va la plata de Ya Casi Venezuela?»
Prince respondió: «El dinero se usará para:
1. Colectar inteligencia para sobresaltar la corrupción del régimen, cómo se robaron las elecciones y sobre todo para saber dónde tienen escondido el dinero que se han robado.
2. Relaciones Públicas en Europa y Latinoamérica para promover el apoyo a una Venezuela libre.
3. Ayudar a ciertos venezolanos que están siendo perseguidos por el régimen. Si todo eso sale bien, todas las opciones están sobre la mesa». (frase bastante trillada, ¿no?).
Prince enfatizó que: «Ya Casi Venezuela no está prometiendo la victoria completa y absoluta en este momento.
No está diciendo que va a tirar a Maduro y su clan en el inodoro.» Dijo además que «Es una fase que busca recaudar fondos para probar que la oposición está viva, y que el Cartel de Maduro no es eterno.»
Y para rematar: “Gustavo Lainette” el 24 de setiembre líder del movimiento Resistencia Venezolana en Miami, se pronunció públicamente para aclarar su separación de la iniciativa ¡Ya Casi Venezuela!, a la vez que reafirma su compromiso con la lucha por la libertad de Venezuela a través de su organización. En sus palabras, «Quienes me conocen saben que tanto en lo personal como desde la organización que dirijo, Resistencia Venezolana, hemos defendido la única ruta posible para salir de la tiranía: la fuerza».
Según Lainette, su papel en Ya Casi Venezuela era poner a disposición la plataforma de Resistencia Venezolana como ente recolector de fondos. Sin embargo, las preocupaciones surgieron cuando exigió garantías claras para proteger a los donantes y asegurar la transparencia de los fondos. «Me volví incómodo, y, palabras más, palabras menos, terminé fuera del proyecto por el hecho de exigir garantías tanto en lo personal como para los donantes,» señaló.
En su declaración, el líder de Resistencia Venezolana expresó su preocupación por el manejo de la iniciativa y el historial de algunas personas involucradas en Ya Casi Venezuela, quienes, según él, ya han estado vinculadas a casos de estafa agravada. “Sería irresponsable de mi parte no tomar las precauciones del caso. No iba a permitir que la trayectoria que he construido con mi lucha se vea empañada por un tema de dinero”, indicó Lainette.
Ahora bien, si usted, venezolano, donó dinero pensando que contribuía a una acción determinante e inmediata, pecó de inocente, me recuerda una serie pasada llamada “cese de usurpación”.
Si usted, venezolano, piensa que los países del continente europeo y americano no tienen suficientes evidencias sobre la corrupción del régimen, sobre el fraude electoral y las violaciones de derechos humanos (incluyendo delitos de lesa humanidad).
Si usted, venezolano, considera que se deben invertir millones de dólares en relaciones públicas y campañas publicitaria, Si a usted, venezolano, no le importa conocer quién es «la gente involucrada» que registró la organización benéfica en Estados Unidos.
Si usted, ciudadano venezolano, apoya que se «ayude a ciertos venezolanos perseguidos por el régimen» sin usted decidir a quiénes y con cuánto dinero, entonces. «¡ÉCHELE BOLAS!» y sea uno de los financistas de quienes se lucran de la desgracia de los venezolanos.
Solo les dejo esta cita de Carlos Cipolla: “Los inteligentes” benefician a los demás y a sí mismos. “Los incautos” benefician a los demás y se perjudican a sí mismos. “Los delincuentes” perjudican a los demás y se benefician a sí mismos. “Los estúpidos” perjudican a los demás y a sí mismos.
Gervis Medina es abogado, criminólogo y escritor
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