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¿Y ahora qué estudio?

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¿Y ahora qué estudio? ¿A qué me dedico profesionalmente? Preguntas como éstas ocupan la atención de nuestros jóvenes o de quienes sienten ya que su preparación o sus habilidades comienzan a tener muy pocas oportunidades en el mercado de trabajo.

Visto globalmente, el tema convoca a la reflexión. Un análisis de la BBC News, por ejemplo, ofrece datos para medir los cambios que se producen, las oportunidades que se cierran, pero, sobre todo, las que se abren. Según un estudio reciente del Foro Económico Mundial casi una cuarta parte de todas las profesiones actuales cambiarán en los próximos cinco años a causa de la aparición de nuevas tecnologías, la automatización, el movimiento hacia la economía verde y la sostenibilidad. La buena noticia es que la llegada de nuevas tecnologías da un impulso a toda la economía y, aunque destruye algunos empleos, crea muchos otros. 

Los cinco sectores laborales que tendrán una elevada demanda en el futuro serán, para BBC News, los de las nuevas tecnologías, los trabajos «verdes», los relacionados con la salud, el trabajo manual y el de las artes y las comunicaciones. El mundo laboral girará alrededor de la inteligencia artificial con amplias oportunidades para los expertos en ingeniería rápida o de instrucciones, especialistas en ciberseguridad, en tecnologías financieras, analistas de negocios y desarrolladores de sistemas blockchain. El ambientalismo podría crear 30 millones de empleos en energía limpia, eficiencia y tecnologías de bajas emisiones para 2030. También ampliaría el campo de trabajo para urbanistas, arquitectos, diseñadores y constructores de casas inteligentes. Los médicos y especialistas de la salud serán muy demandados siempre que asuman los nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento. El ser humano seguirá siendo insustituible en el área de trabajo manual como mecánicos, reparadores, electricistas o constructores dotados de buenos conocimientos técnicos y dispuestos a dominar nuevas herramientas inteligentes. Perdurará el mundo de las comunicaciones, las artes y cualquier trabajo creativo relacionado con la necesidad de transmisión de la experiencia humana. 

El reto ante estas nuevas realidades se presenta especialmente para el sistema educativo, el mundo laboral, el profesional y el empresarial. La pregunta para ellos es qué ofrecen y qué disposición y posibilidades tienen de responder al nuevo cuadro de necesidades. Ya no basta para las profesiones o carreras tener sentido de actualidad; hace falta, especialmente, tener conciencia de futuro. Para el mercado laboral y empresarial es la encrucijada para optar por ser o dejar de ser, por apostar solo por la tradición y lo probado o de hacerlo por la innovación y la adecuación en un mundo permanentemente cambiante. El nuevo cuadro de las profesiones obliga a la puesta al día del sistema educativo en su conjunto, de los profesores, los pensa, la escolaridad, los sistemas de estudio y de evaluación. Incluye, además, la conciencia de un nuevo actor: las redes, que se han constituido ya, y lo serán aún más en el futuro, en los nuevos aliados del maestro o, incluso, en la nueva escuela, la nueva cátedra, la nueva biblioteca. 

La preocupación por la urgencia y el día a día no deja tiempo ni disposición para ocuparnos de las tareas que determinarán el futuro, como la inserción en el mundo global del trabajo, la influencia de los cambios en la vida personal y laboral, en el proceso educativo y en sus instituciones. Hay grupos de trabajo, felizmente, que no han dejado de ocuparse de los temas de la educación, especialmente de la básica. Es para ellos hora de incorporar aún más en sus preocupaciones la reflexión sobre los grandes cambios y sus consecuencias para la educación y el trabajo. No hay duda de que se necesita la alianza de las élites para pensar en la programación de la educación en función de la modernización, único camino para evitar la dependencia petrolera que ha marcado un siglo de nuestra historia. Convertir a Venezuela en un país de oportunidades comienza por abrir a los venezolanos la oportunidad de formarse para las profesiones y ocupaciones del futuro, ya presente.

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