Durante 10 días consecutivos hubo enfrentamientos en Petare. No intervino ningún organismo de seguridad. Wilexis, líder de una de las bandas, y Gustavo, recién salido de la cárcel, se enfrentaron por el control del barrio José Félix Ribas. Los vecinos alarmados reportaron los tiroteos. Nadie hizo nada.
Días después, Nicolás Maduro dijo que estos enfrentamientos eran un distractor. Que estaba planificado por la DEA, que eran de mentira. Que todo esto era para encubrir el ataque a las playas de Macuto, otra telenovela que se montó el régimen con la ayuda de algunos actores de reparto.
Esto es América Latina, la cuna del realismo mágico, donde todo puede suceder. El continente de donde se nutrieron Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa e Isabel Allende. Donde la realidad supera la ficción. Y Venezuela, la chavista, la de Maduro, la del surrealismo, no se queda atrás.
En medio de una grave crisis de gasolina que no permite ni siquiera movilizarse a los médicos ni al personal de salud, surge este colorido personaje, llamado por algunos el defensor de Petare, y que no es más que una mezcla de malandro de barrio con Pablo Escobar y Hugo Chávez.
No es la pandemia el gran problema, como en la mayoría de los países. Aquí desde hace rato que tenemos un virus que desangra la nación sin ton ni son, que se llevó por delante la institucionalidad y que, por eso, permite que suceda cualquier cosa. Nada nos debe sorprender.
“Nosotros no somos políticos. Estoy luchando por la tranquilidad y la comodidad del barrio José Félix Ribas. Solo queremos vivir tranquilos”, dijo Wilexis a NTN24.
“Tenemos 10 días en enfrentamientos. Estamos defendiendo nuestra dignidad, No queremos más injusticias. Que se respeten los espacios y la comunidad”, agregó.
Wilexis es el nuevo capítulo que se inventa el régimen. Una escaramuza más dentro de las acciones para mantener en vilo a la población.
La justificación de Wilexis les permitió a los cuerpos de seguridad arremeter contra la población irrespetando cualquier asomo de legalidad. Solo el viernes, según las cifras que se divulgaron, mataron a 12 personas. Ese día cerraron los accesos a Petare y hasta helicópteros sobrevolaron la zona.
Juan Guaidó señaló que los cuerpos de seguridad del Estado van a incrementar la escalada de acciones represivas en las zonas populares. Dijo que incluso han liberado presos para poder recuperar el control del territorio.
Esta semana todo puede ir a peor. La escasez de la gasolina no ha mejorado y no tiene cuándo acabar. Algo se tienen que inventar… y lo inventarán.