El International Crisis Group recomienda hacerle seguimiento a 10 conflictos: Ucrania, Azerbaiyán, Irán, Yemen, Etiopía, República Democrática del Congo, el Sahel, Pakistán y Taiwán. El único país de Latinoamérica y el Caribe en esa lista es Haití, ubicado como octavo. Colombia solamente es mencionado en su relación fronteriza con Venezuela. Tampoco se mencionan Perú, ni Chile, ni Bolivia. Quienes empuñaron las armas legales y legítimas del Estado en contra de las FARC, el ELN, el M-19 y el EPL, se deben sentir frustrados.
“Cientos de pandillas controlan más de la mitad del país. Asfixian a la capital, Puerto Príncipe (…). La coalición de pandillas más grande, el G9, está encabezada por el notorio pandillero Jimmy “Barbeque” Chérizier (…) En julio, los enfrentamientos entre el G9 y otra pandilla por Cité Soleil, una empobrecida comuna cercana a Puerto Príncipe, resultaron en más de doscientas personas muertas en poco más de una semana”, dice textualmente el informe de CRISIS. En octubre pasado, Ariel Henry, neurocirujano primer ministro en funciones presidenciales, solicitó apoyo militar extranjero para enfrentar a los gangs, pero algunos se oponen a cualquier misión de este tipo, argumentando que solo serviría para empoderar a Henry. Y en medio de este caótico escenario, continúan detenidos nuestros militares retirados, reos del magnicidio de Jovenel Moise en 2021. Allí siguen en condiciones precarias y en permanente riesgo de hambre y enfermedad, de pronto esperando que alguna potencia decida intervenir en esta empobrecida nación.
El país vecino, República Dominicana, confirmó que para este febrero estarán finalizados los primeros 50 km de muro fronterizo, en una puja que viene desde la independencia de Haití en esa Isla de La Española.
¿Rusia y/o China en Haití?
En la intención manifestada por Maduro sobre “avanzar en la consolidación de una nueva geopolítica regional” de la mano de sus «hermanos mayores» Xi Jinping y Vladimir Putin, es poco probable que estos dos países deseen hacerse cargo de Haití, país desinstitucionalizado y abandonado al garete de su suerte.
Maduro dijo en su informe anual de gestión ante la Asamblea Nacional chavista, que “Venezuela se pone al frente de la batalla por la construcción de (…) esa fuerza independiente y soberana que le va a traer más progreso y prosperidad a nuestra patria y a todo el continente latinoamericano y caribeño”. Y dijo que habló telefónicamente con Alberto Fernández, con Lula da Silva y con Gustavo Petro para lograr que se unan a las propuestas de Moscú y Pekín. Dudoso que Haití se avenga a un eje geopolítico diferente al de Washington en los actuales momentos, mientras otras potencias extracontinentales, como Rusia o China, ahondan su influencia en este continente lleno de recursos naturales y de cristianos (tenemos Papa), a excepción de Haití y otras islas del Caribe, más proclives a la brujería tropical, aunque chinos y rusos están muy activos en Nicaragua y Cuba.
Los principales apoyos económicos y humanitarios con que cuenta este miserable país provienen de Canadá y Estados Unidos quienes, finalmente, son los que manejan la situación en la isla.
(Mercenarios norteamericanos y europeos son frecuentes, como lo retrató Los comediantes de 1967, con Richard Burton, en donde los Tonton Macoutes de “Papa Doc” Duvalier son los protagonistas).