Movimientos de derecha que construyen futuro e impulsan el bienestar de sus naciones deben unirse extraterritorialmente para hacerle frente a la izquierda que avanza en muchas partes del mundo, bajo un eje concertado y perfectamente planificado por ideólogos y poderes económicos en el mundo, muchos provenientes de la corrupción, el narcotráfico y actividades criminales de toda índole en un ambiente de total impunidad y persistente injusticia.
Venezuela y Colombia, ambas naciones tomadas por la izquierda vandálica, han destinado zonas en las áreas fronterizas donde se permite la actividad guerrillera que se ha convertido en agente de seguridad y garantía de desempeño del contrabando, el narcotráfico y toda actividad ilícita. La soberanía es ejercida por los irregulares en vastos territorios donde las autoridades son permisivas, cómplices y en otros casos socias de quienes en los últimos tiempos fomentan que los habitantes sean desplazados por la anarquía, la violencia y la extorsión.
Esta realidad la pueden ustedes ver en España, donde el socialismo destructor desde la era Zapatero, compinche de la cofradía chavista y madurista, comenzó a importar las características del modelo socialista y revolucionario sembrado en Venezuela por el castrismo, hoy compartido por la hermana república de Colombia con el ascenso al poder de un exguerrillero que en su primer año de gobierno muestra junto a su equipo signos evidentes de asumir el camino del fomento y crecimiento de la pobreza y las primeras acciones para liquidar la institucionalidad. Los enemigos de España fomentan la arbitrariedad, la presión y la invasión de varios territorios donde los españoles y su cultura comienzan a sentirse desplazados gracias al gobierno del señor Pedro Sánchez, tal como ha ocurrido en Venezuela y en Colombia.
Mientras escribía estas líneas veía en la televisión española el escándalo por la compra de votos en la modalidad de la que gozan los españoles de poder votar por correo. Esta situación está siendo investigada en algunas regiones donde los protagonistas son los candidatos socialistas, quienes pagan entre 50 y 200 euros por voto, llegando a la desfachatez de invadir las casas de cuido de personas de la tercera edad para manipularles y robarles su voluntad de participación libre y democrática a cambio de dinero y promesa de algún beneficio. Algo similar a lo que hacen en Venezuela en los ancianatos que llevan a los centros de votación a inválidos invidentes y ancianos con diferentes patologías propias de la edad con la diferencia de que no les dan nada. Si en nuestro país existiera el voto electrónico imagínense ustedes las UBCH y otras estructuras oficialistas haciendo de las suya, ofreciendo pensiones de 5 dólares o medicamentos de mala calidad para tratamientos propios de personas de edad avanzada en los albergues donde residen y cruelmente delinquiendo electoralmente en el lecho de sus camas. Y como ya es costumbre, falseando e introduciendo votos de personas fallecidas que aún no han sido desincorporadas del registro electoral. Los socialistas no respetan los procesos electorales como un acto democrático, cultivan la trampa utilizando todas las herramientas con las que cuentan.
El comportamiento del socialismo globalizado no puede continuar su expansión, países como Italia, Grecia, el Salvador y Chile en sus últimos resultados electorales y consultas abren el camino para desacelerar la influencia del entramado, que con dinero de todos los venezolanos fue consolidado por el chulismo de la otra revolución, la cubana. Esa que llevó a la desgracia a su pueblo y hoy hace estragos en Venezuela y que busca diseminar la pobreza y el control social en donde logren exportar sus postulados inhumanos y transgresores de los derechos humanos.
Argentina, en el pasado amamantada por Chávez, y Chile, hoy en reversa, tienen los síntomas que produce el relacionarse con las ideologías retrógradas. Chile en particular le dio paso a un personaje que ha producido un revés en el crecimiento económico y en la estabilidad política; sin embargo, el populismo, la manipulación y la mentira hicieron reaccionar a la ciudadanía que le quitó, por ahora, la posibilidad de implantar el empobrecimiento, y la anarquía al generar un contrapeso frente a un Ejecutivo cuestionable, impredecible y mal intencionado. Otro signo en Latinoamérica que debe ser respaldado por otros factores de derecha en el mundo.
La revolución bolivariana financió la expansión del mal en muchas partes del mundo y allí donde incidió e inoculó su semilla bastarda es donde han ido a parar los miles de millones de dólares producto de la corrupción, desfalco y asalto a los recursos del Estado por más de dos décadas de frenesí revolucionario donde funcionarios civiles y militares del régimen muestran y muchos disfrutan sus fortunas, protegidos por gobiernos socios ideológicos y comerciales.
Colombia con la excusa de lograr la Paz interna integra al poder sectores guerrilleros, Venezuela cobija parte de los insurgentes colombianos que eran perseguidos antes que uno de sus ex componentes llegara a la presidencia. Resguarda y genera la manutención de componentes de ETA, grupo terrorista que ahora en España ha pretendido ser candidato en las elecciones municipales que se celebrará este 28 de mayo, después del daño atroz causado a ciudadanos españoles que fueron víctimas de este grupo irregular que seguramente este retomando las banderas revolucionarias para en un futuro próximo aumentar el crecimiento del populismo y la destrucción de la democracia de España que está en peligro ante esta cofradía maléfica que se apoyan unos con otros para ser garantes de la continuidad de la existencia de la insurgencia donde consideren que deba ser activada.
Estos signos que observamos que tienen un patrón a seguir, se interrelacionan evidentemente con incidencia en varios continentes para diseminar el hambre y la pobreza. Deben ser atendidos y enfrentados de manera global por los líderes destacados de la derecha, para que logren un verdadero equilibrio hoy inexistente, en una primera fase, para luego desplazar a mediano y largo plazo el expansionismo de la izquierda que se traduce en la degradación de la condición humana, aunque persistan en pregonar lo contrario.
Enuncio estos 3 países por haberse convertido en un triunvirato peligroso, donde uno más que otros muestra la miseria que genera el socialismo y se convierten todos en potenciales instituciones que enfrentan los valores cristianos, ciudadanos y se convierten en verdugos progresivamente de la estabilidad económica, política, social de la nación y transgresora de los preceptos éticos, morales y emocional de la familia y la sociedad en su conjunto.
Venezuela mi país, con un territorio lleno de riquezas, es el más vivo ejemplo del capítulo final de las promesas del populismo que premia la vagancia y donde se confunde la justicia social con el fomento de una sociedad parasitaria producto de la falta de oportunidades y de la actuación de un estado, en principio paternalista y en esta era revolucionaria víctima del engaño y la estafa política de mayor dimensión en el continente y para muchos considerada la mayor del mundo. Hoy seguimos luchando con posibilidades reales de cambio ante la pérdida absoluta del respaldo popular que hoy tiene el régimen.
Colombia está a tiempo de pasar su trago amargo por la decisión errada de elegir a su actual presidente, reconocer ese error a tiempo y apoyarse en la rectificación. España está en una primera etapa con posibilidades de frenar el desmantelamiento estructural del Estado y con conciencia y unidad nacional emprender una gesta concertada que le arrebate el poder a quienes buscan poner el territorio español al servicio del castrismo que solo ha dejado atraso, muerte y desolación. Los españoles deben mirarse en el espejo y valorar lo que aún tienen y han construido para no engrosar en los próximos años la lista donde están en primera línea Cuba, Venezuela y Nicaragua. Solíamos decir que Venezuela no era Cuba, pensando que nunca llegaríamos a vivir lo que se vive en esa isla y ahora estamos peor que ellos en todos los sentidos.
Como venezolano he escuchado a decenas de españoles expresar preocupación por avizorar circunstancias adversas, productos de las políticas del PSOE, por lo que me permití observar y compenetrarme en la campaña desarrollada por el partido Vox, cuyo líder Santiago Abascal, junto con todos los integrantes de esa organización, le han salido al paso a las pretensiones de la izquierda agresiva en el mundo, que quiere imponer sus postulados en territorio español. Y concluyo que ante la crítica de algunos que los llaman extremistas cuando realmente son nacionalistas, es acertado enfrentarles con contundencia. Mostrarle a su país el riesgo que representan los socialistas. Trabajar por arrebatarles el poder en los procesos electorales venideros es necesario y oportuno cuando una nación peligra por la apatía de gran parte de sus ciudadanos que no se dan cuenta de que pueden perder la calidad de vida conquistada y las libertades que brinda un sistema democrático. Todos los ciudadanos debemos involucrarnos en la política y minimizar los riesgos de vivir los rigores del hambre y la miseria. En lo personal, he podido valorar muchas realidades y evaluar el comportamiento de muchos factores políticos y sociales, así que solo cumplo con advertir y orientar a quienes puedan leer estas líneas. Dios y la Virgen nos acompañen, guíen y protejan.