OPINIÓN

Voto manual y punto 

por Julio César Arreaza Julio César Arreaza

Estamos ante la necesidad de elegir una nueva representación política y para ello no podemos perder los esfuerzos de remontar el primer peldaño para la recuperación de la república, como son las primarias. En una semana la ciudadanía espera que se decida de una vez por todas el voto manual y punto, universalmente aceptado. Sin el CNE que ha sido el soporte del ecosistema criminal.

Hoy día notamos cómo de un lado se despliega la mentira como una forma de comunicarse. Todo es un engaño. La gente muestra sus peores partes. Del otro lado, renace la aspiración de que recuperemos nuestro humanismo, nuestra capacidad de ser humanos en libertad, el don de decidir. La esencia humana se centra en la capacidad de decidir. Crecemos o nos envilecemos por nuestras propias decisiones. No perdamos la oportunidad de buscar siempre la luz.

La esperanza renace en un pueblo que no ha dejado de luchar por la libertad.

El cambio es radical. Asumir con fuerza y razón la propia vida para enfrentar el presente, lleno de dificultades e incertidumbres, producido por la actuación pública de una mafia gobernante que hundió el país en los tremedales de la ignominia, ausencia de civilidad y la claudicación de la dignidad humana.

Apostamos ciegamente a la verdad, como un clavo ardiente que no pocas veces trae dolorosas consecuencias, sin crédito político en lo inmediato.

Denunciamos el discurso político complaciente y absolutorio de las sanciones. Evitemos las trampas del mal del discurso totalitario, que confunde para no saber, ejerzamos en todo momento la comprensión y el discernimiento.

La verdad es que desmontaron dolosamente la rendición de cuentas y no hay idea del destino de 300 millardos de dólares (nueve ceros); para darles una idea, se trata de 6 veces el tamaño actual de nuestro país. Se perdieron, se los robaron con impunidad. A costa del sufrimiento prolongado de la población destruyeron bienestar, salud, nutrición y educación. Al demoler la institucionalidad y la transparencia de los procedimientos públicos, acabaron de un plumazo con la rendición de cuentas.

Queremos cerrar mostrando nuestro total rechazo, como católicos, a la utilización de lo sagrado para el mal. Se trata una puesta en escena por parte de la usurpación, haciéndose presente en una liturgia de los días santos celebrada en La Guaira. Le abrieron la puerta al sacrílego para que irrumpiera con una liturgia paralela. El mal despojó de su significado a la Eucaristía. Esto no se puede permitir. Hizo uso de una devoción popular como lo es el Nazareno. La puesta en escena que denunciamos se cerró con la sonrisa complaciente del obispo.

¡Libertad para Javier Tarazona y Emilio Negrín! ¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!