OPINIÓN

Vitrina Venezuela: Transformar la cultura para alinearla con la imagen país

por Benjamín Tripier Benjamín Tripier

En estos últimos años, los símbolos han vuelto a ganar un espacio como factor de integración y guía del sentido de dirección. Desde los símbolos patrios, hasta los emblemas del chavismo, nuestra sociedad deberá encontrar uno o varios elementos que le den cohesión, y en lo posible, más orientados al futuro deseado y sin controversia, que a un pasado de confrontación.

Las culturas no se decretan, sino que son el resultado de un conjunto de comportamientos comunes involuntarios, que terminan convirtiéndose en un patrón consistente que identifica al país o la región. La apariencia física, color de piel, peinado, vestimenta, colores, música, comida y comportamientos rutinarios, son entre otros elementos de caracterización que deben identificarse para llegar a lo que se llama imagen país.

En esta etapa de cambios y transformaciones políticas, habrá que identificar aquellos elementos de arraigo cultural negativo que puedan significar un lastre en el proceso de alineación con las sociedades globales.

Cómo se puede esperar que alguien no acostumbrado a pagar por los servicios que recibe, porque los considera un derecho, ahora comience a entender que esas cosas no se regalan, sino que se ganan.

Hasta hace unos años, parecía que los símbolos del chavismo habían llegado para quedarse, y que representaban la idiosincrasia del pueblo venezolano. Por ejemplo, el color rojo, o el retrato “zambo” de Bolívar. O la figura de Chávez, van quedando solo para los seguidores del chavismo, la mitad de los cuales ha ido abandonando el color rojo y reemplazándolo por el azul, recatando el retrato original e históricamente reconocido de Bolívar, y confinando la imagen de Chávez a oficinas públicas e instituciones partidistas.

Por eso es que la cultura termina imponiéndose sobre las modas transitorias, porque tienen su origen en la historia, la tradición y lo que se llama el “ser” venezolano. Y se dice que para que algo, sea considerado histórico, deben haber pasado un mínimo de 50 años.

En fin… por eso, solo el tiempo terminará convalidando proyectos como el corrimiento del “medio” huso horario, los cambios de nombres históricos por aquellos cuasi desconocidos de actores izquierdistas o nombres indígenas; así como la relectura tendenciosa sobre la conquista y sobre nuestra independencia.

Identificar cuál es la cultura del venezolano es un paso importante hacia la identificación de la imagen país: qué es Venezuela, quiénes son los venezolanos, cuáles son los elementos de reconocimiento y diferenciación, son algunas de las preguntas que habrá que responder a partir de la combinación del comportamiento social actual y del que se espera para lograr una mejor sociedad, próspera y solidaria.

No hay que olvidar que, aunque se cambie de Gobierno, la cultura no cambia, a menos que sea más que un cambio de Gobierno y se convierta en un cambio de modelo. Amanecerá y veremos…

Noticias destacadas

Lo que no fue noticia (y debería serlo)

Mail: btripier@ntn-consultores.com   Instagram: @benjamintripier    Twitter: @btripier