OPINIÓN

Vitrina Venezuela: Tesorería hoy

por Benjamín Tripier Benjamín Tripier

En situaciones económicas como las que vivimos, la tesorería de una empresa se vuelve critica, pues toda la operación debe tender a medirse a través de los ojos del tesorero. Este debe considerar, como mínimo, el manejo de indicadores, la disponibilidad bancaria, el flujo de caja, las líneas de crédito, las deudas, las inversiones, las evaluaciones, los escenarios, los registros bancarios y los impuestos.

El ciclo de capital de trabajo de una empresa, se compone de unas facturas pendientes de cobrar (cuentas por cobrar), las cuales al cobrarse alimentan la tesorería, proveyendo el efectivo para pagar las facturas (cuentas por pagar) que los proveedores esperan cobrar por el suministro de inventarios (y otros recursos), los cuales servirán al proceso productivo, del cual se obtendrán los bienes y servicios que la empresa ofrecerá en el mercado. Los cuales, al venderse, generaran las cuentas por cobrar con las cuales comenzó el ciclo. De los resultados de cada una de las etapas del ciclo, dependen los resultados de una tesorería, y en muchos casos, los resultados de la empresa.

Un tesorero debe poder identificar el valor que alcanza cada componente en todo momento y evaluar si las cuentas por cobrar que tiene cubren las cuentas por pagar, o si deberá buscar alternativas, desde las más tradicionales como el crédito bancario o de proveedores, hasta las que involucran uso del mercado de capitales con los inventarios y las inversiones.

Pero en general, no se llega sorprendido a la situación en la cual las cuentas por cobrar no alcanzan; sino que se anticipa el ciclo de producción y aun antes de que se produzca la venta, ya debe saber si contara o no con esos fondos. Las ofertas especiales de dos por uno o similares que se ofrecen para algunos productos, son mecanismos para proveer fondos fuera de ciclo, en casos de necesidades de tesorería.

Es importante para un tesorero, además de conocer el ciclo de negocio de su propia tesorería, conocer el ciclo de negocio de su empresa, de sus productos, y de la industria en la que está la empresa. También debe conocer las características del país, las tendencias y las estacionalidades, así como manejar el contexto político y regulatorio, en cuanto a lo que atañe a su tipo de negocio.

Por supuesto, debe conocer el tipo de cambio, la tasa de inflación de su mercado y del mercado de sus proveedores y clientes (si son del exterior), así como manejar las tasas de interés de los mercados en los que esté involucrado.

El ciclo diario de actividades de un tesorero es más o menos así:

El manejo de una tesorería, hoy en día, debe estar basado en el uso intensivo de tecnología. Desde la relación en línea con los bancos para poder tener control de sus movimientos, hasta las interfaces internas con los diferentes sistemas de operación, para simular el ciclo de capital de trabajo y trabajar con escenarios y posibilidades.

Especialmente, la primera actividad del tesorero de evaluar la situación, debe apoyarse en información actualizada y confiable, la cual se soporte en una estructura de datos que identifique a la empresa desde adentro, y a la industria y al mercado desde afuera. Pues solo de esa manera podrá confiar en que la estructura de su cartera de inversiones y de endeudamiento son lo que el sistema dice que son. De esa misma forma debe poder confiar en las cifras de cuentas por pagar y cobrar, así como en las de los bancos.

De cara adentro de la empresa, recomiendo el uso de software de tesorería que sean nativos en ambiente windows, con capacidad para interactuar con bases de datos relacionales en redes con protocolos de comunicación de fácil mantenimiento y compatibilidad.

Es recomendable un diseño cliente servidor para aquellas estructuras de negocio descentralizadas, en las cuales deba administrarse un conjunto de cuentas pagadoras, asociadas a un esquema de concentración basado en la estructura de cobranzas de la empresa.

Como una guía general, un tesorero debe considerar como mínimo, el siguiente conjunto de actividades:

Manejo de indicadores: Según las políticas de la empresa, los índices de endeudamiento, capital de trabajo, manejo de carteras, gestión y riesgo. Por ejemplo, relación deuda capital o deuda patrimonio, contra diferentes tipos de moneda.

Disponibilidad bancaria: Le debe permitir conocer la situación en todos los bancos, en cada banco, y en cada cuenta, y en cada una de las monedas con que opera. Asimismo, debe permitirle conocer los pagos pendientes de debitar, así como los depósitos en diferido. Debe poder conocer los diferentes niveles de liquidez y utilizarlos según la política de riesgo que tenga la empresa, así como mantener una conciliación permanente entre los saldos del banco y la empresa.

Flujo de Caja: Debe proporcionar información sobre las entradas y salidas financieras y operativas, así como por conceptos especiales, indicando, para una fecha en especial, los saldos según cada nivel de liquidez. Además, debe permitir generar escenarios y análisis what if.

Líneas de Crédito: Debe poder tener acceso a esta información por banco y monto disponible en cada uno, por tipo de moneda, y las condiciones para su uso.

Deudas e inversiones: Comprende el análisis, evaluación y control de las carteras. Detalle de las deudas e inversiones existentes, teles como tipo de instrumento, fechas de emisión y vencimiento, capital y tasa de interés.

Evaluaciones y escenarios: Para la oportunidad de realizar una subrogación o redención de deuda; reestructuración o renegociación de deudas existentes. Y en cuanto a las inversiones evaluar la oportunidad de renovar, reestructurar o vender la cartera.

Evaluación de bancos: Poder llevar un registro de las relaciones con cada banco y medir su desempeño según el tipo de actividades; Tasas máximas y mínimas versus montos máximos y mínimos y reciprocidad y capacidad del banco y de sus ejecutivos.

Impuestos: especialmente en cuanto a las retenciones y valor agregado, debe estar perfectamente identificado, tanto a nivel del flujo de caja, como de manejo de bancos.

Si bien la lista no cubre todo, es importante tener el esquema de razonamiento para ampliar la lista o adecuarla a cada caso.

La organización de la empresa debe permitir que el tesorero (o el director de finanzas en su rol de tesorero) tenga acceso al máximo nivel de su empresa. En este sentido, es recomendable que toda empresa constituya un comité de tesorería en el cual participe el presidente, el responsable por las ventas y el de la producción; y, en forma rotativa, participen los que en diferentes oportunidades tengan algo que aportar. En una época serán las compras, y en la otra los recursos humanos.

Una operación de tesorería es principalmente una operación sin papeles, la cual podría virtualizarse totalmente bajo un diseño agresivo e innovador con altos niveles de delegación, y con una fortaleza de control en los sistemas de información.

En cuanto a la estrecha relación entre las tesorerías de las empresas y los bancos, se puede decir que solo las tesorerías que vayan un paso adelante de los bancos serán las exitosas. Esto solo es posible si se lleva un control proactivo de las operaciones que le permita al tesorero contar con información más precisa y consistente que la que lleva el banco. Si es el banco la fuente de información confiable de la empresa, entonces esa empresa será altamente reactiva y dependiente del banco. Y casi siempre lo que es bueno para el banco, no es bueno para la tesorería de la empresa.

En otros países se ha desarrollado un mercado extrabancario de tesorerías grandes y medianas, las cuales manejan sus excedentes y faltantes sin intermediarios.

Un tesorero debe estar atento a las variaciones del mercado. Por ejemplo, con un dólar anclado, deberá inclinarse hacia la moneda local; pero siempre atento a poder liquidar la posición en caso de un cambio de rumbo. De allí que un buen tesorero debe contar con la misma información del presidente. Visión de helicóptero para poder anticipar.

De acuerdo con la situación de estabilidad y reglas de juego, es que el perfil de una tesorería debe ser de una u otra manera. En nuestro caso, el componente netamente técnico debe ser mediatizado por una gran capacidad para interpretar un entorno que no sólo tiene variables financieras, sino principalmente políticas y subjetivas. Cuanto más grande y compleja la tesorería, más necesaria será la cualidad interpretativa. En el futuro, cuando el ambiente esté estable, la capacidad financiera, por sí sola, será el perfil necesario. Ser tesorero hoy es un tanto atípico.

Una disgresión

Mientras trabajo en mi oficina en Caracas en uno de los tantos feriados que tenemos, y estoy en contacto por diferentes medios con otras partes del mundo, reflexiono que mientras los países pobres, como los de nuestra región latinoamericana descansan, los países ricos trabajan incansablemente.

Tal vez, y solo tal vez, el secreto para ser ricos está en el trabajo. Pese a las señales en contrario (riqueza fácil) que nuestra sociedad recibe permanentemente del entorno nacional/regional.

En la situación crítica en la que se encuentra nuestra sociedad, todo el tiempo que se utilice para sacarla de allí es poco.

Hace falta el sentido de urgencia que las situaciones de crisis requieren. Que la gente sienta que, si no aporta su parte, el país no saldrá con facilidad.

Dar un mensaje de este tipo, no es negativo, ni en lo social, ni en lo político. Todo lo contrario, es necesario. El estudio y el trabajo son la única plataforma que tiene un país para generar la riqueza que lo haga merecedor de mejor salud, más seguridad (social, jurídica, económica y personal), y mayor nivel de educación.

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