Rumores, quejas, mensajes cruzados, distorsiones de la realidad, información falsa, hablar mal de los líderes o afectar su profesionalismo y credibilidad; y aún más, involucrar combativamente al sindicato. Son todas expresiones posibles del peligro más fuerte que enfrenta un proceso de cambio: la resistencia.
Hoy en día, toda empresa o institución, pública o privada, debería estar en un proceso de cambio. Y cuanto más grande el cambio, más fuerte la resistencia. Hay que saber lidiar con ella. Y no hacerlo profesional y seriamente, puede significar el fracaso del proyecto.
La resistencia es una reacción natural e inevitable ante la pérdida de control, que nace al mismo tiempo que el cambio; y está muy influida por la percepción que cada quien tenga de ese cambio.
Para alinear conceptos, defino al cambio como la transición entre una situación actual y una deseada, la cual consiste en moverse desde un equilibrio actual hacia un equilibrio futuro, pasando por un periodo de inestabilidad o desequilibrio. Si esa inestabilidad está bien manejada dentro de un esquema de proyecto que incluya una estrategia fuerte de comunicación (divulgación y entrenamiento), entonces se puede decir que se trata de un desequilibrio estable; en caso contrario, se trata de un desequilibrio inestable, el cual es muy vulnerable a la acción de los resistentes en general, y de los resistentes encubiertos en particular.
La única manera de pasar exitosamente por la transición (o zona de desequilibrio) es apelando a la fuerza de la visión y apoyados en un liderazgo sólido y continuo. De otra manera, se ofrecen flancos de vulnerabilidad que son aprovechados por los resistentes. Muchos meses de esfuerzo de transformación pueden perderse y volver al pasado, si no se tiene una estrategia clara de manejo de la resistencia. Y volver a empezar el proyecto, será más difícil de lo que fue la vez anterior, principalmente por el desgaste y pérdida de credibilidad.
Y cuanto mayor sea el cambio, mayor será la resistencia, la cual puede expresarse en forma abierta, u oculta o encubierta. Esta última, es más peligrosa que la abierta, pues le quita al equipo de proyecto la posibilidad de adoptar mecanismos de recuperación, tal como se prevé que se haga en estos casos. No perder de vista que un resistente encubierto, puede inclusive ser parte del equipo de implantación, y desde esa posición privilegiada afectar el éxito del proyecto. Atrasar es una manera de resistir.
Es bueno tener en cuenta que, si bien la resistencia es inherente al cambio, las estrategias para enfrentarla y acompañarla, dependerán de las causas que la originan. Por ejemplo:
– Existe incertidumbre sobre el impacto e implicaciones del cambio
– La persona siente que sobrará después del cambio
– Tiene que asumir riesgos para los que no está preparado o le suenan incongruentes
– Se siente incapaz de desenvolverse en el nuevo rol
– Siente que perderá contacto con la gente con la cual habitualmente se relaciona
– Tiene limitación de recursos para llevar a cabo el cambio
– Siente que perderá poder o influencia
– Siente que tiene que defenderse del cambio
Una de las más frecuentes fuentes de resistencia es el hábito. Esto es la inercia que fuerza a que la gente siga haciendo lo que venía haciendo de la forma en que lo venía haciendo. Algunos ejemplos aplicados a la tecnología son los siguientes: Impresoras 3D, Automatización y robótica, Monedas digitales y criptomonedas, Redes sociales, Inteligencia artificial (IA) y las Tecnologías de vigilancia, entre otras tantas.
Es recomendable que en cada caso se analice el patrón de cambio y la inercia asociada a la situación inicial. Si bien las mencionadas no son todas las causas posibles, dan una pista de como comenzar la tarea de identificar las fuentes de la resistencia.
Además de lo anterior, hay que tener en cuenta que la resistencia requiere de un ambiente especial para subsistir. Por ejemplo, si el ambiente de la empresa o institución está cargado de negatividad (o de incertidumbre), se crea un clima propicio para que el resistente actúe; mientras que, en un ambiente positivo, orientado a la solución de problemas y con encuentros y reuniones constructivas, se logra que el resistente baje sus defensas y se encuentre con la fuerza de la visión.
Los ambientes favorables a la resistencia se dan cuando hay:
– Sentimientos de incompetencia no resueltos
– Inconformidad con el curso que toma el proyecto
– Falta de confianza en uno mismo o en los líderes del cambio
– Estrés excesivo y pobre manejo de la ansiedad
– Pérdida de control en el entorno en el que habitualmente se tenía control
– Mayor frecuencia de situaciones de conflicto
Siempre habrá individuos que resistan la necesidad del cambio (y luego al cambio en sí mismo) y se manifestarán de diferentes maneras, entre las cuales están: no llevar a cabo las acciones que le corresponden; ignorar las señales del entorno y del equipo de proyecto; hacer lo que les dicen pero de diferente manera, o sin entusiasmo.
La resistencia irracional o política nunca podrá ser eliminada. Aún los procesos de cambio más exitosos encuentran resistentes, especialmente en aquellos gerentes que centralizan y acumulan en ellos gran cantidad de actividades y decisiones (self centered managers). Por supuesto, para ellos, la amenaza consiste en que cualquier cambio puede romper el delicado equilibrio que han logrado, dejando al descubierto situaciones potencialmente peligrosas.
En esos casos, llamados de “caja negra”, o de “no-se-metan-allí-pues-es-muy-complicado”, independientemente de que en forma abierta o velada habrá resistencia al cambio, también debe haber una alerta importante desde el punto de vista del negocio. Especialmente si se trata de áreas sensibles de manejo de dinero o fondos.
Por principio, los esquemas de “caja negra” deben romperse y en caso de ser necesario, hacer una auditoría de esa organización. Una vez roto el esquema de “caja negra» una manera de evitar que vuelva a ocurrir, es establecer una estrategia de rotación de la gente con responsabilidades de ese perfil.
Noticias destacadas
- Clarín. María Corina Machado: “Maduro siente que hoy puede asesinar y el costo internacional es cero, eso no puede ser”.
- Tal Cual: Estados Unidos aprueba Ley Bolívar para aumentar sanciones contra Maduro. EVTV Noticias: La congresista María Elvira Salazar informó que la Cámara de Representantes aprobó la ley HR 825, más conocida como la Ley Bolivar, que busca prohibir negocios con cualquier persona que apoye al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
- El País: El gobierno de Petro trata de adquirir Monómeros antes de que el chavismo lo venda a manos privadas. El Tiempo (análisis). Monómeros: ¿se convertirá la empresa en la manzana de la discordia entre los gobiernos de Petro y Maduro?
- La Ceiba: “El poder de la diáspora venezolana es un gigante dormido, hay que despertarlo. Con articulación y creatividad puede lograr mucho más que lo que la comunidad internacional está dispuesta a hacer por la democracia venezolana”.
- Denuncian colapso eléctrico en Nueva Esparta: zonas con más de 24 horas sin luz. Los racionamientos eléctricos en Nueva Esparta se han producido desde que las plantas turbo generadoras Luisa Cáceres de Arismendi y Juan Bautista Arismendi se encuentran paralizadas.
- EFE: Lula afirma ante el G20 que acabar con el hambre es “imprescindible” para un mundo en paz.
Lo que no fue noticia (y debería serlo)
- Que la liberación de los presos no está relacionada con la comunidad internacional, ni es un mensaje a Trump; sino que es un mensaje interno, para las bases populares que apoyan a MCM para que cuenten el terror que se vive en cautiverio y que nadie se anime a salir otra vez. Todo de cara a disciplinar a las bases de cara el 10E.
- O que la interpretación de Edmundo que “cree que liberación de presos políticos puede marcar un nuevo rumbo”, muestra la calidad humana de su persona; pero con esta gente en el gobierno no se puede esperar propósitos de enmienda, sino que solo pensando mal se acertará. Y eso lo aprendimos a los golpes a lo largo de 25 años.
- Ni que, cuando la izquierda propone eliminar la pobreza en el marco de la “Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza” olvida que no les ha ido bien con su enfoque, que en Latinoamérica a sido contraproducente en países como Chile o Brasil… y ni que decir Venezuela con 90% de pobreza. Su problema no es el “qué”, sino el “cómo” … y el “cómo” de la izquierda radical de Lula es quitarles a unos para dárselos a otros. Nunca entendieron que cuanta mas inversión privada haya, se reflejará, casi directamente, en más empleo y en menos pobreza. El “método” de los impuestos a los “ultrarricos” no es otra cosa que una manifestación política del resentimiento estructural que siempre los ha guiado… y no aprenden.
- Tampoco que durante meses les vengo anticipando el efecto resorte apretado de las dos variables económicas que la gente sigue: el tipo de cambio y la inflación. Muy vulnerable y frágil la política económica con un equilibrio inestable que cuando se comience a soltar (como está ocurriendo ahora) no habrá manera razonable de restaurarlos. Es importante para las empresas usar esta información para adoptar medidas compensatorias; el que escuchó y lo vio venir debe estar cubierto.
Mail: btripier@ntn-consultores.com Instagram: @benjamintripier Twitter: @btripier