OPINIÓN

Vitrina Venezuela: Promover la investigación y desarrollo orientado al registro de patentes

por Benjamín Tripier Benjamín Tripier

El sistema de Investigación y Desarrollo de un país (I&D) es un factor determinante para su crecimiento económico y desarrollo. El sistema también es una forma de potenciar las inversiones encaminadas a promover y comercializar nuevos inventos y patentes impulsando la innovación. Hay que reactivar el sistema de patentes y orientarlo a la promoción de la investigación compartida entre el sector público y privado y que ambos, en conjunto, puedan brindar beneficios económicos y sociales.

Los países latinoamericanos siempre pretendieron usar la tecnología de las empresas  transnacionales sin pagar las regalías por patentes. Por ejemplo, cuando se habla de los medicamentos genéricos, existe la trampa de que solo se cancelarán los costos de su desarrollo, dejando por fuera el valor asociado a la regalía.

Pero, si estas empresas no hubiesen hecho estas inversiones en Investigación y Desarrollo (I&D) ¿cómo se hubiera llegado a lograr medicamentos que curen tales enfermedades sin la mencionada I&D? ¿Y si no se le retribuye, vía las regalías, esas investigaciones quien las asumiría? ¿Serían los gobiernos de cada país latinoamericano los que lo llevarían a cabo? ¿Podrían desarrollarlos exitosamente?

Una opción es no desagregar el componente “regalía” dentro de la estructura de precios de un, por ejemplo, medicamento especializado o semilla agrícola encapsulada, sino trabajarlo según el mercado de destino, de forma tal que, en aquellos países, cuya situación económica y de pobreza no puedan pagarlo, se produzca el efecto económico llamado “mercados diferenciados” y se pueda vender a precios especiales.

Venezuela debería recuperar sus estructuras de investigación y desarrollo, concentrándose en aquellos temas, como el petrolero y el petroquímico, en los que tiene tradición y experiencia, para sustituir pagos de regalías y, aún más, para exportarlas; y avanzar en aquellas áreas en las que la ventaja competitiva no está en el presente, sino que es una posibilidad sustentable.

El recurso humano con grados de doctorado y postdoctorado, se constituye en la base para construir estructuras propias de innovación. La Venezuela que soñamos debe crear las condiciones de hogar y entorno, tanto para repatriar los profesionales venezolanos (diáspora), como para atraer talento de otros países, según las necesidades.

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