Vitrina Venezuela: Política exterior e integración

La base de la política exterior se encuentra en el desarrollo del mapa de relaciones y poder e influencia geopolítica, en el cual la integración juega un papel relevante. Hay que realinearse con el concepto de intereses compartidos y complementariedades para maximizar las ventajas comparativas y convertirlas en competitivas. El criterio marcador debería ser “el país más importante es el más cercano”.

Las relaciones establecidas en coincidencias conceptuales transitorias, son efímeras y vulnerables. Las simpatías y amistades duran mientras una fuerza está en el poder. La fortaleza político institucional y la gobernabilidad darán las bases para lo que se llama “Política de Estado”, que genere estabilidad a largo plazo, versus una “Política del Gobierno” que, como su nombre lo indica, cambiará al terminar el mandato.

Priorizar lo regional en materia económica. Cada país interactúa permanentemente con su entorno. Esta dinámica se llama asimetría mutua, y es todo lo que se relaciona por ser similar y que es muy importante para el manejo de las relaciones internacionales. Por ejemplo, Venezuela con Colombia son simétricos, mientras Estados Unidos no porque tiene características diferentes; es lo que llamaríamos asimetría negativa.

Tenemos que asociarnos con nuestros vecinos primero. Enfocarse en lo regional y apoyarse en lo multilateral que consiste en incluir a todos los países, especialmente Latinoamérica con sus organizaciones tradicionales. También pertenecer al Movimiento de los Países No Alineados y el G-77 más China. En lo económico, se encuentran el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la necesidad de adherirse a la Alianza del Pacífico. Y ahora buscando ser parte de los BRICS+.

Estas relaciones de integración tienen como objetivo alinear políticas macroeconómicas, fiscales y monetarias, así como estrategias presupuestarias que permitan controlar elementos como la inflación, los aranceles y tributos, las balanzas comerciales equilibradas, la flexibilización del tipo de cambio y, en general, la estabilización de aquellas variables que facilitan el bien común regional por encima de un aislamiento que, a la larga, nos ha resultado perjudicial a la calidad de vida del venezolano.

Sin embargo, cuando un país como el nuestro quiere presentar algo diferente ante los demás, casi siempre, está asociado con una ideología, se tiende a distorsionar y desalinear las variables mencionadas anteriormente, las cuales al final se convierten en una mala idea. Esto suele articularse a través de la sustitución de las políticas de Estado por políticas de Gobierno, las cuales son coyunturales y perjudican en el largo plazo los intereses del país.

Apuntar a la neutralidad geopolítica. Asimetrías mutuas: Si bien lo geopolítico nunca es neutro, hay que intentar que lo sea. Si se reconocen las asimetrías se puede negociar con sensatez. Todo lo mencionado anteriormente sobre Políticas y Gobernabilidad, les da legitimidad a las decisiones de Estado.

Para cualquier tipo de relación, ya sea comercial, de inversión o política, hoy en día los derechos humanos son el factor que más se evalúa, y que puede romper cualquier alianza de neutralidad si no se cumple. Los derechos humanos pueden derribar hasta los intereses más fuertes que pudieran unir a los países.

Captar inversiones para el desarrollo. Los inversionistas buscan oportunidades en un país que goce de un marco institucional estable, y que todas las decisiones que tome el Estado provengan de la legitimidad. Sin embargo, una de las costumbres de América Latina es aproximarse desde la “lástima” tercermundista, y de las asignaciones de culpas, por los fracasos sucesivos, siempre a algún imperio o “buitre” y nunca asumir la responsabilidad, quitándose de esa forma la oportunidad de corregir y ajustar el rumbo.

Noticias destacadas

• Tal Cual: CNE y Comisión de Primaria acordaron instalar mesa para discutir sobre apoyo técnico. Fuentes de la Comisión de Primaria señalaron a Tal Cual que se mantiene la fecha del 22 de octubre y el cronograma ya establecido para estos comicios. Esperan que el CNE se adapte a los avances del proceso.
• El Nacional. Misión de la ONU (presentación del 4to Informe): El Estado venezolano no está dispuesto a corregir violaciones del pasado y continúa con su política de represión. «En Venezuela se siguen cometiendo graves violaciones de los derechos humanos y estas violaciones no son hechos aislados, sino que reflejan una política de represión de la disidencia y oposición al gobierno que continúa», señaló la presidenta de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, Marta Valiñas.
• Efecto Cocuyo: Gobierno de Maduro dice que nuevo informe de Misión de ONU es falso y sin fundamento. En un comunicado, la llamada revolución bolivariana expresó su más “categórico rechazo a las insólitas acusaciones”.
• DW: Rusia ordena busca y captura de presidente de la CPI. El ministerio del Interior de Rusia declaró en busca y captura a Piotr Hofmanski, presidente de la Corte Penal Internacional, que ordenó el arresto de Putin por presuntos crímenes de guerra en Ucrania

Lo que no fue noticia (y debería serlo)

• Que el tema de Guyana y su intención de explotar recursos en la zona en reclamación, puede complicarse y llegar a los extremos que hasta ahora se habían evitado. Esta vez, los guyaneses están a punto de cruzar límites que, hasta ahora, se habían respetado, y el conflicto puede escalar y salir del ámbito de la diplomacia.
• O que, viendo el panorama completo, y desde más arriba, se podría pensar que las declaraciones de Estados Unidos favoreciendo la posición de Guyana, son parte de una estrategia más amplia que pudiera exceder el tema estrictamente limítrofe y extenderse al campo petrolero primero, y al político después. Hay que estar atentos a las señales que hoy son débiles, pero que pudieran hacerse más fuertes en el futuro.
• Ni que hay que pensar seriamente en cambiar el modelo del sistema eléctrico, pues fue diseñado para una Venezuela que ya no es, y difícilmente vuelva a ser. El primer paso debería ser el traspaso al sector privado de las operaciones eléctricas, de forma tal de sacarlas del ámbito de las sanciones, y ponerlas en posición de poder mejorar lo que tenemos, y avanzar en mejoras sustanciales después. Hay más para reemplazar que para reparar.
• Tampoco que el nuevo enfoque para el comercio exterior (exportaciones), desde el gobierno, no es totalmente novedoso en muchas de sus partes, con el problema de que hay demasiados temas que dependen de decisiones de funcionarios, y no fluyen libremente cumpliendo algún criterio automático; cuando se requiere una decisión, la experiencia ha mostrado que no es rápida, y cuesta dinero.

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