OPINIÓN

Vitrina Venezuela: Pensando en el futuro

por Benjamín Tripier Benjamín Tripier

Aun en una Venezuela altamente influida por el corto plazo, debe haber gente, en cada empresa, preocupada por el futuro. No tanto pasarlo de 90 a 180 días, sino pensar en lo impensable, que es: ¿qué pasará en cinco años?

¿Nuestros clientes serán los mismos en el futuro? ¿Cómo se verán los canales de distribución? ¿y las reglas de juego? ¿Cómo aprovechar las tendencias de la industria? Cada empresa debería contar con un grupo de personas que piense sólo en el futuro. No hay que olvidar que todo el resto de la gente está trabajando sólo para el presente. Y eso es muy riesgoso por las sorpresas que se reciben.

El cambio es lo único constante que tenemos; es algo que he repetido incansablemente para lograr que se internalice. Cualquier cosa que se haga hoy puede volverse obsoleta mañana. Cualquier desarrollo que se haga hoy puede ser copiado por los competidores mañana. La única manera de mantenerse competitivo es reconocer el cambio y hacer que ocurra; versus ser reactivo y esperar a que ocurra.

La enseñanza debe ser que ninguna empresa puede dormirse en los laureles sin arriesgarse a perder su posición competitiva. Y esto es válido para un laboratorio, para una empresa alimenticia, para una línea aérea y para un banco (especialmente para un banco últimamente). Lo cual implica estar buscando permanentemente oportunidades asociadas a futuro.

Concentrarse mucho en el presente puede dar buenos resultados en el ejercicio, pero inevitablemente comprometerá los resultados futuros. En el otro lado, concentrarse mucho en el futuro puede hacer que nunca se logre llegar a él.

Hay que estar balanceado entre el corto y el largo plazos. Con el corto plazo únicamente, podemos ser reactivos frente al cambio. Sólo con el largo plazo tenemos la oportunidad de producir los cambios. Y cada vez más el liderazgo está asociado a inducir cambios, más que a manejarlos.

El éxito se logrará manejando la realidad de los negocios, mientras se prepara el futuro que uno quiere para su empresa u organización.

Noticias destacadas

La cifra de migrantes venezolanos en el mundo aumentó a 6,8 millones. El número subió luego de que Migración Colombia hizo pública su actualización de datos referente a las personas que se encuentran en el país.

Petro quiere quedarse con Monómeros, Maduro se lo piensa:

Petroguía: Pdvsa dispuesta a entregar mayoría accionaria a Alí Moshiri e Inelectra en empresas mixtas el Golfo de Paria (el tema es si las modificaciones legales para que esto ocurra serán aceptables como para que esas empresas privadas no caigan en sanciones. La OFAC solo reconoce a la AN de Guaidó).

Gobierno despliega a la Sundde para verificar uso de la tasa oficial y los precios en comercios (pero ya no es el salvajismo que supo ser, algo ha cambiado… para bien, ojalá se mantenga así).

Consecomercio: De 3.000 establecimientos visitados por la Sundde solo 3 estaban incumpliendo la tasa de cambio oficial.

Éxodo masivo: cada vez más cubanos arriesgan sus vidas y salen a Estados Unidos por mar, tierra y avión. Se reactiva el trágico «éxodo silencioso» de balseros cubanos ante la penuria (cuando ese “gobierno” se queda sin recursos, los deja salir… son de una maldad increíble. Representan la verdadera lucha del bien contra el mal).

Bolsonaro sobre Lula: “El expresidiario apoyó a Chávez, apoyó a Nicolás Maduro. Y mira cómo está Venezuela. Más de 500 migrantes venezolanos cruzan diariamente hacia Brasil huyendo de la crisis de Venezuela” (fuerte y agresivo contra la izquierda, que todo indica que va a ganar: Lula 47% y Bolsonaro 32%).

 Lo que no fue noticia (y debería serlo)

…Que pareciera una buena idea lo de la venta de Monómeros, porque los colombianos no están sancionados. El tema es cómo quedaría la operación de cara a la OFAC. Si 49% quedara en manos del chavismo, es posible que la OFAC se oponga. Lo razonable sería el “no innovar” y dejarla en manos de Guaidó; pero eso sería inaceptable para el chavismo. La solución, una vez más, está en manos de Estados Unidos.

…O que cada vez es mayor el nivel de flexibilización económica que despliega el gobierno. Hasta el momento lo hace “de hecho”, y sería bueno que también lo hiciera “de derecho”. Porque la falta de confianza que se deriva de eso, hace que con cada fluctuación/ajuste en alguna de las variables, se sienta como que “hasta ahí llegaron” y lo consideren una crisis. El deslizamiento cambiario de la semana pasada, fue percibido como una corrida y como una crisis.

…Ni que ante la disyuntiva de si reactivarse en el Mercosur con la posible victoria de Lula, o regresar a la CAN, por la subida de Petro, lo razonable sería adoptar la posición chilena, de estar en todas, sin pertenecer a ninguna. Hoy, aquí, en Venezuela, necesitamos el máximo de flexibilización posible.

…Tampoco que más que “leer” el deslizamiento cambiario en términos de “lo están haciendo bien” o “lo están haciendo mal”; sería razonable verlo desde el ángulo de que el gobierno cuenta con el poder político como para hacerlo, sin que haya desbordamientos políticos, sociales o económicos. La estrategia prudente es la aceptación de “esto es lo que hay” y proceder en consecuencia

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