Allí se estaría perdiendo de vista que las condiciones de entorno han ido cambiando y que ahora la diferencia está en que el respaldo interno al chavismo ,por parte tanto de la población como en sus propias filas, no es el que supo haber en las últimas elecciones, ni hay una cohesión de pensamiento y de expectativas dentro del gobierno.
Lo concreto es que no se ven planes de mejora sino un posicionamiento del lado del gobierno a trabajar solo en lo político electoral y no hay una respuesta -o por lo menos una perspectiva- sobre qué tipo de cambios en lo económico deberían producirse, o al menos presentar un plan económico. Porque se sigue dando vueltas sobre los temas pendientes como bajar el encaje. lo del IGTF que ni siquiera aún está claro si son buenos o no.
En definitiva, no son enfoques estratégicos, que son los que Venezuela necesita, porque se enfrenta a una crisis económica de profundo corte social; y eso no está en el panorama de las ofertas electorales que hace el gobierno; sino que se limita al juego puntual que ha venido ejerciendo.
Hay que esperar a ver si de alguna forma las cosas cambian en cuanto al tipo de mensajes; y, al mismo tiempo, es importante que la población le dé un feedback a ambos, tanto al gobierno como a la oposición, sobre sus expectativas.
Claro que las encuestas de por sí ya muestran un resultado en esa dirección, pero no han logrado aterrizar en cuanto a si va a haber realmente cambios en la política económica de forma tal que lleguen a tener un impacto en lo social.
Noticias destacadas
- Noche del lunes. Presidente de Colombia Gustavo Petro: “El derecho a elegir no solo es individual, es un derecho de la sociedad. A la señora María Corina y a otros se les inhabilitó para participar por decisión de autoridades administrativas… indudablemente es un golpe antidemocrático”.
- Reuters: Empresa venezolana Petroindependencia operada por Pdvsa y Chevron inicia campaña de perforación.
- El País: La crisis económica y la corrupción explican el varapalo a Erdogan en las municipales turcas.
- El Mundo: Petro y Milei sellan la paz después de intercambiarse insultos como «Hitler» y «terrorista asesino». Embajador de Colombia en Argentina regresa a Buenos Aires.
Lo que no fue noticia (y debería serlo)
- Que la relación política entre Venezuela y Argentina se mantendrá entre conflictos que variarán de tono según las necesidades puntuales de los gobiernos contendientes. Es de esperar que eso no afecte las relaciones de negocios entre empresas de ambos países, las cuales irán adecuando sus ofertas a los espacios que la política les vaya dejando.
- O que una combinación de bajos aranceles a la entrada de bienes y servicios en Venezuela, con una baja o desaparición de las retenciones e impuestos en Argentina, lograrían el efecto de afirmar la competitividad de los productos argentinos en el mercado venezolano. Por otra parte, el incremento de la oferta exportable no tradicional por parte de Venezuela contribuiría a equilibrar una balanza comercial estructuralmente desfavorable para Venezuela.
- Ni que estamos en un espacio de “espera política”, esperando a que se decanten sucesos, los que, hasta ahora, han demostrado una gran madurez política por parte de los opositores mayoritarios, que no han caído en provocaciones, y siguen en el juego. Ya veremos cómo sigue, y qué pasará con las posiciones de cada uno.
- Tampoco que ya comenzó la campaña de optimismo fantasioso, creando expectativas que difícilmente se cumplirán y que pudieran arrastrar a malas decisiones empresariales, al no estar sustentados, ni los pronósticos, ni las lecturas de las encuestadoras. Siempre es más sano tomar como referencia escenarios conservadores que son los que optimizan el riesgo en situaciones volátiles como la nuestra.
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