OPINIÓN

Vitrina Venezuela: No hay manera de que los eventos del 28J desaparezcan, eso es para siempre digan lo que digan y hagan lo que hagan

por Benjamín Tripier Benjamín Tripier

Hasta la semana pasada la oposición estaba unida y el chavismo no había podido lograr el objetivo de romper la unidad; y todo el peso informativo rondaba en las divisiones internas del chavismo. Bueno, en el fin de semana, eso cambió, y lograron poner en tela juicio la unidad opositora.

No está claro si lo lograrán, porque son los mismos de siempre escondidos detrás de una seudo oposición que se escondía debajo de las faldas de MCM, pero que sabíamos que ante cualquier fisura iban a saltar para favorecer al chavismo. Bueno, dicho y hecho, ya están diciendo, acompañando el discurso del chavismo que fueron puntos para Maduro, y que la oposición comenzó a perder espacio.

Se ve que no entendieron nada, porque esta vez no es MCM/EGU; esta vez es 85% de la gente que quiere cambios, aunque solo 70% haya votado… porque ese 15% de diferencia estuvo en aquellos que no pudieron votar por Edmundo porque los tenían vigilados… por lo menos un tercio de los votos de Maduro son opositores que votaron por él en forma forzada.

No hay manera de que los eventos del 28J desaparezcan, eso es para siempre, digan lo que digan y hagan lo que hagan.

No iba a pasar mucho tiempo hasta que el gobierno se enterara de que EGU estaba en la Embajada de los Países Bajos… y su situación iba a ser muy comprometida. Lo de España me imagino que tiene que ver con que hay una comunidad venezolana muy grande, y que hay varios dirigentes de su línea de pensamiento, e indiscutiblemente opositores, como para que se sintiera que podía generar un polo de oposición externo más fuerte.

Claro que también hay que decir que ese polo externo no creo que vaya a contar con la presencia abierta de EGU, por las condiciones y limitaciones del asilo concedido, y por tener como rehén en Caracas a su hija y su familia. De allí se explica la “tibieza” de la carta pública que liberó en estos días. Es la típica carta de alguien que, aun estando en la libertad de vivir en Europa, está con las manos atadas.

Porque el hecho de haber elegido España, tiene como ventaja lo que les decía más arriba, pero la desventaja es -como les decía en mi último informe- que está en manos de un gobierno de izquierda del mismo perfil de Lula y de Petro… y del tristemente célebre Rodríguez Zapatero.

Por supuesto es de esperar que el gobierno de Díaz Ayuso le brinde la protección confiable que lo defienda de los tentáculos del chavismo que se extienden por donde haya un resquicio de izquierda. No olvidar el caso del asesinato de Ojeda en Chile… con gobierno de izquierda crítica, pero izquierda al fin; con todo lo que eso significa de tener bajo su paraguas a los perpetradores de crimen.

Porque la salida forzada de EGU de Venezuela no hizo sino fortalecer el concepto de la falta de libertad y de las brutales presiones con riesgo de vida a que son sometidos quienes piensan y actúan de una manera independiente… hoy, el exilio de Edmundo es un punto en contra adicional para el chavismo, lejos de significar, como dicen los colaboracionistas del gobierno en los diferentes ámbitos donde actúan, a veces encubiertos, y a veces a cara abierta.

En cuanto al enfrentamiento entre el Grupo Wagner y su competidor Blackwater, es un tema de mercados; como entre Pepsi y Coca, mas parece un tema comunicacional que real. Aunque nada puede descartarse cuando el chavismo dice que retendrá el poder “a cualquier costo”. Según se supo, en 2020, Blackwater fue adquirida por Constellis, una compañía de seguridad, y fue todo compactado en un mismo lugar. Actualmente, va por el nombre de ACADEMI, luego de tener tantos cambios de identidad.

Mientras el Grupo Wagner (Gruppa Vágnera), también llamado CMP Wagner​ o simplemente Wagner, es una organización paramilitar de origen ruso, una red de mercenarios, y un ejército privado de facto del presidente de Rusia Vladímir Putin. Varios medios lo han vinculado a posiciones relacionadas con el neonazismo y la extrema derecha.

Lo extraño de todo esto, y de la página con la cuenta regresiva, ya se trate de una amenaza militar real o simplemente de un juego psicológico, es que no se sabe cuál es el rol de cualquiera de los dos. Porque lo de Wagner ya lo había evidenciado el gobierno como el apoyo ruso; pero lo de Blackwater, es difícil que sea de la oposición, porque no es su estilo. Es posible que traten de endilgarle a la oposición algo tipo falsa bandera. En fin, hay que estar atentos al alcance e impacto del “a cualquier costo” esbozado por el chavismo.

Estamos frente a un reacomodo táctico de las fuerzas de los dos lados, donde la iniciativa tomada por el chavismo, tuvo como respuesta la salida de EGU del país. Habrá que ver cómo sigue este tema, que va a ponerse más difícil para los venezolanos.

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