Hay que sistematizar los esfuerzos de las empresas en materia social con la finalidad de generar desarrollo y mejorar la calidad de vida del venezolano. Para poner en perspectiva el significado de “generar desarrollo y mejorar la calidad de vida” es bueno considerar la brecha de pobreza existente, tomando conciencia de las profundas desigualdades existentes en la sociedad venezolana.
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es una tendencia que toma cada vez más fuerza a nivel mundial y en Latinoamérica, avanzando más allá del concepto tradicional de filantropía, para incorporar los temas sociales y ambientales a lo técnico económico.
En nuestra Venezuela con una población de alrededor de 26 millones de habitantes, 21 millones de los cuales pertenecen a las clases socio demográficas D y E, la RSE debe revestir características especiales, más orientadas a dar prioridad al entorno que a los trabajadores propios; pues existe una brecha muy grande entre las condiciones de nuestros trabajadores, por básicas que sean, y las brutales carencias de los sectores excluidos que generalmente rodean nuestros centros de operación y producción.
De la población económicamente activa del país, la perteneciente al sector del empleo formal, es la única que goza de la protección del marco jurídico formal -Ley del Trabajo, Lopcymat, Locti- y de las técnicas gerenciales orientadas a la administración exitosa del recurso humano. Ya sea que la gerencia que les toque sea buena o mala, que el empresario sea responsable o que no lo sea, tienen como mínimo un conjunto de condiciones favorables que los privilegia y diferencia del resto de los venezolanos.
A grandes rasgos, se puede asumir que los trabajadores del sector de empleo formal están cerca de los 5 millones, y que los 21 millones restantes de la población económicamente activa, no están bajo el paraguas de ninguna empresa, pública o privada.
Sin descuidar las condiciones laborales de sus trabajadores, cada empresario debe tomar conciencia de la importancia estratégica que tiene su entorno tanto para el desarrollo de su negocio en particular, como para el del país en general.
La RSE bien entendida para nuestro país, debe poner énfasis en la cara afuera de la empresa, de forma tal de contribuir, adoptar, incorporar partes de esa inmensa cantidad de gente que hoy está atendida solo por programas del Estado y de algunas ONG.
No existe tal cosa como una empresa exitosa en un entorno de pobreza… podrá parecer exitosa en el corto plazo, pero no es viable en el mediano. En este sentido, entendemos que las bases conceptuales de responsabilidad social empresarial, para nuestro caso venezolano, son insuficientes para atacar los niveles de pobreza y exclusión existentes, por lo que proponemos una lectura más orientada a producir resultados que integren a la inclusión y el desarrollo.
Noticias destacadas
- El Pitazo. Atún, pollo, cerdo y granos: más baratos en Walmart de Miami que en Caracas. De 19 productos alimenticios básicos, solo 5 son más baratos en Venezuela, mientras que algunos rubros muy populares, como el atún en lata, el pollo, el cerdo y los granos tienen menor precio en la ciudad estadounidense que en la capital venezolana.
- La Ceiba: Mientras el sueldo mínimo en Miami (ciudad usada como ejemplo en el reportaje de El Pitazo) es de $11/hora y $1.760/mes, el salario promedio de un trabajador en el sector privado venezolano es de $126,50, mientras en el sector público es de $8,53 al mes.
- Nueva falla en Tuy III dejó a gran parte de Caracas sin agua “temporalmente”.
- La agencia espacial rusa, Roscosmos, anunció este sábado un acuerdo para instalar en Venezuela una estación del sistema de navegación Glonass en 2023 (eso no ayuda en la relación con Estados Unidos, que están –prácticamente- en guerra con Rusia).
- “El Senado de Estados Unidos aprobó el 16 de diciembre la Ley Bolívar que impide negocios con el régimen de Maduro”. “La aprobación de la Ley Bolívar ejemplifica el compromiso del pueblo estadounidense de ser duro con nuestros enemigos cuando amenazan la seguridad nacional de Estados Unidos”.
- Aumenta el despliegue de tropas de la OTAN en la frontera de Latvia, tanques y batallón de cohetes.
Lo que no fue noticia (y debería serlo)
- Que no hay que perder de vista que para Estados Unidos seguimos siendo una “amenaza inusual y extraordinaria» para su seguridad interior. Por lo que parece difícil que se flexibilicen sanciones o que se permita acceso a fondos que pudieran usarse en contra de ellos.
- O que es difícil que el acuerdo con Rusia sobre el sistema de navegación pueda cumplirse, por las limitaciones geográficas que la guerra irá imponiéndoles cada vez más. El Atlántico será una zona de exclusión. Pero el impacto más fuerte es en el mensaje que le damos a Estados Unidos cuando pareciera que están buscando puntos de acuerdo.
- Ni que estas fiestas de fin de año deben llamarnos a la reflexión sobre ese 83% de pobres que tiene Venezuela, muchos de los cuales no logran comer una vez al día y lo hacen cuando pueden. Busquemos esta semana gente al azar y compartamos con ellos lo que se pueda… lo mucho o poco que podamos darles, seguramente les dará una alegría. No solo por lo que reciban en ese momento, sino porque son tenidos en cuenta… la peor soledad es la de la indiferencia.
- Tampoco que el dólar oficial tenderá a alcanzar al paralelo y colocar el entorno del precio de referencia, alrededor de los 20 bolívares por dólar. Las expectativas son un marcador de tendencia, y, en este caso, son de que siga devaluándose… a veces más rápido, a veces más lento, pero siempre devaluándose. En mayo estaba en 5 bolívares por dólar… unir los puntos y hacer proyección gráfica.
Mail: btripier@ntn-consultores.com
Instagram: @benjamintripier
Twitter: @btripier