Vitrina Venezuela: Impulsar el gas y otros hidrocarburos

Hasta ahora no se han podido concretar en términos operativos, las reservas de gas que aparecen registradas. Ninguno de los proyectos, desde el Cristóbal Colón hasta el gas doméstico y las bombonas para carro, han resultado de la forma que se esperaba.

No obstante, y considerando que el gas, ya sea asociado al petróleo o de reservas propias, es un tipo de energía más limpia y que debiera ser la energía primaria sobre la que se apoye la recuperación del sector eléctrico, habría que impulsarlo tanto o más que lo que se hizo con el petróleo.

Como decíamos antes, el PIB de un país se apoya en la electricidad, y la electricidad, a su vez, debería apoyarse en agua y en gas, que es nuestro caso.

Tanto el petróleo como el gas admiten agregación de valor a través de procesos de refinación que sustituyan la venta de productos crudos que, como decíamos antes, transfieren beneficios a los países clientes, donde se generan los empleos que podría tener Venezuela.

Para complementar, le pregunté a una máquina de inteligencia artificial (Phind-34b Model), ¿por qué el gas no es tan importante como el petróleo en Venezuela? Y contestó:

“El petróleo es más importante que el gas en Venezuela debido a varios factores económicos y logísticos. A continuación, se detallan algunos de los principales motivos:

• Precios del gas y tarifas de transporte: Los precios del gas en los centros de despacho y las tarifas de transporte y distribución desincentivan la explotación y el desarrollo de la industria del gas en el país. Esto se debe a que el gas no se puede producir económicamente ni en tierra ni fuera de ella, y los costos de regasificación también han disminuido, lo que hace que las economías del LNG sean cada vez más atractivas.

• Evaluaciones económicas: Se necesita hacer un análisis económico para determinar cuál sería la forma más económica para que el gas venezolano salga de sus fronteras hasta los puntos de consumo en la región, ya sea por tubería o por buques. Los gasoductos internacionales generalmente tienen que cruzar varios países y fronteras, con eventuales situaciones políticas inestables y largos y tediosos requerimientos para obtener los derechos de paso.

• Actitud de los potenciales compradores: Los grandes consumidores finales de un país, ya sean plantas petroquímicas, plantas eléctricas o incluso provincias, gobernaciones o municipios, no desean depender energéticamente de otro país. Esto es una debilidad importante de los proyectos de gasoductos internacionales. Los grandes consumidores particulares de países como Brasil y Argentina han planteado que no deben depender del gas, vía gasoducto, de países como Bolivia o Venezuela.
• Uso del gas en la industria petrolera: La industria petrolera consume 4.816 MMPCD, el 72,9% del gas producido en el país (6.608 MMPCD) y está en déficit. El gas usado para la producción de petróleo y gas podría ser reemplazado por agua, dióxido de carbono o nitrógeno para recuperación secundaria, por bombas electro sumergibles en las operaciones de “gaslift”, para la generación de vapor, etc.

• Matriz energética deseable para el mercado interno: Aunque hoy el gas representa 42% de los consumos primarios de energía, todavía el consumo de líquidos derivados del petróleo y el gas es alto (26%) y gran parte podría ser reemplazado por gas y por otras fuentes de energía, en especial los biocombustibles y la energía solar; incluso por Orimulsión.

En resumen, el petróleo es más importante que el gas en Venezuela debido a los precios desfavorables del gas, la falta de incentivos económicos para su desarrollo, y la preferencia de los consumidores finales por no depender energéticamente de otro país. Además, la industria petrolera consume una gran parte del gas producido en el país, y hay oportunidades para reemplazar el gas en la producción de petróleo con otras fuentes de energía”.

La figura que se está usando en el caso de la relación con Trinidad/Tobago y Shell, donde acordaron pagar a Venezuela no menos del 45% de los ingresos brutos del proyecto de gas marino en el campo Dragón, debería hacerse extensiva al resto de los negocios relacionados con combustibles.

Tenemos que cambiar diametralmente nuestro modelo de negocios, como para actualizarnos y aceptar una realidad en la cual no tenemos el músculo que teníamos en la época donde Venezuela, sin deudas, era un titán del petróleo mundial.

Hoy somos un país pobre con hidrocarburos bajo tierra, que no puede sacar. Hay que abrir los ojos y arrancar de nuevo, pero en condiciones diferentes.

¡Las oportunidades están allí! Solo hay que desideologizarlas y ponerlas a funcionar… todo un país depende de eso…

Noticias destacadas

• Bloomberg Línea:
  • Regreso de migrantes de Venezuela requiere un cambio político, según encuesta. Más de 65% de los venezolanos dicen que regresarían a su país si la oposición gana las elecciones presidenciales de este año.
  • Si no hay un cambio político, se espera que la migración continúe y algunos analistas estiman que otros dos millones de venezolanos podrían abandonar el país si Maduro es reelegido.
• El Nacional. Trino Márquez: «El gobierno pacta con grupos que no representan a nadie, excluyendo a la Plataforma Unitaria con la que firmó el Acuerdo de Barbados».
• Monitoreamos: “Si, hay muchos tipos de colaboradores, ellos son lo que se prestan y le hacen el juego a quienes han destruido Venezuela. La gente los observa y sabe quienes son!”. “Nosotros, los demócratas a lo nuestro!… Sigamos conformando Comanditos por Venezuela para llevar a @MariaCorinaYA a la Presidencia de la República, esa es nuestra única prioridad, el cambio nacional”.
• La Ceiba: Que el sábado de cumplieron dos años de la invasión de Putin a Ucrania. O, mejor dicho, de la segunda invasión, porque ocho años antes, el 20 de febrero de 2014, ya había invadido Crimea. Y hoy estamos más preocupados que nunca, tanto por los avances de las tropas rusas, como por el retraso de la necesaria ayuda militar a Ucrania, especialmente la de su aliado más importante, los Estados Unidos de América, paralizada por peleas político-partidistas en Washington.
• El País. El fenómeno Nvidia continúa: entra en el club de los 2 billones de dólares y acecha a Microsoft y Apple. El gigante de los chips de inteligencia artificial prolonga su buen momento bursátil tras unos resultados espectaculares (nunca podría ocurrir en socialismo).

Lo que no fue noticia (y debería serlo)

• Que Milei viaja a Washington para participar en la Conferencia Política de Acción Conservadora (en inglés Conservative Political Action Conference), conocida también por su acrónimo CPAC. Es una gran cumbre política organizada por la Unión Conservadora Estadounidense, una asociación conservadora de Estados Unidos, que tiene su sede central en National Harbor, Maryland. Otros oradores que precedieron a Milei, fueron Ronald Reagan, George W. Bush, Dick Cheney, Pat Buchanan, Karl Rove, Newt Gingrich, Sarah Palin, Ron Paul, Mitt Romney, Charlie Kirk, Glenn Beck, Rush Limbaugh, Ann Coulter, Allen West, Michele Bachmann, Nikki Haley, Javier Milei, Marion Maréchal, Steve Bannon, Kellyanne Conway, la gerente de relaciones públicas de Trump, el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence, el expresidente Donald Trump
• O que los cambios de viento, desde la izquierda hacia la derecha, deberían también generar cambios culturales. En el caso de Argentina, Macri, en su gobierno, se dedicó a gobernar como liberal, pero en un ambiente culturalmente de izquierda. Milei comprendió que esta es una batalla cultural donde los valores que fueron subvertidos deben ser restaurados, tales como el valor de la vida humana, la cultura del trabajo y, en general, la sensatez como referente de vida… y en eso está. Ahí está la explicación de las posiciones extremas, que son las que dejan huellas y obligan a pensar.
• Ni que en el caso de María Corina Machado, ella debería interpretarlo también como una batalla cultural. Debemos restaurar unos valores mínimos que nos saquen de esta caída libre en la que nos encontramos, especialmente en los campos ético y moral… Hay que ayudar a la gente a pensar mejor y a recuperar la autoestima perdida… Porque eso del síndrome de Estocolmo sociopolítico no es otra cosa que falta de autoestima.
• Tampoco que las oportunidades ya no están donde siempre se encontraban con cierta facilidad. Hoy hay que entender el entorno, la tecnología y el nuevo perfil de los mercados. El 2024 será un año complicado, y como tal requerirá que, para ser exitosos, tener una visión integral y considerar con más peso a las variables blandas… porque 2024, también será un año con oportunidades.

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