OPINIÓN

Vitrina Venezuela: Gerencia del Cambio

por Benjamín Tripier Benjamín Tripier

Hay que evitar que el cambio nos ocurra en la cara, que nos sorprenda, o peor aún, que ocurra sin que nos enteremos. Debemos estar un paso adelante y convertirnos en los promotores de los cambios, hacer que ocurran, y gerenciarlos; ponerlos bajo control. Para eso hay que conocer el perfil del grupo humano impactado, y anticipar y gerenciar su comportamiento, pues eso da ventajas y asegura el éxito.

Si ha habido alguna evolución en el campo de la gerencia, se encuentra principalmente en haber aprendido la importancia de integrar los procesos de negocio, con la tecnología de información y con la participación de la gente. Para una empresa, aprender a gerenciar e integrar estos conceptos, no es algo trivial; por el contrario, requiere de voluntad, dedicación, planificación y seguimiento.

Consiste en pasar de un estado (antes; ahora) a otro (el futuro; después). Y este pasaje, esta transición, es lo que se llama cambio. «Hacer» Gerencia del Cambio es especializado y requiere experiencia. Experiencia con el país, con la región y con el tipo de gente. La experiencia internacional es sin duda valiosa como marco referencial; pero en este tipo de actividades, a diferencia de otras, el conocimiento del componente humano y de su entorno de negocios es crítico.  Hay empresas y consultores en el país con buena experiencia en el tema.

Dentro del mundo de las modas gerenciales, posiblemente la Gerencia del Cambio sea una técnica que ya está madura y asentada; y, si bien han aparecido otros enfoques y comenzado su evolución, la Gerencia del Cambio ya está consolidada; está en la etapa en la cual las tendencias gerenciales se convierten en beneficios para la empresa.

Y hoy Gerencia del Cambio es una necesidad en cualquier proceso de cambio, desde el producido por la reingeniería o mejora de procesos de negocio, hasta la implementación de sistemas, pasando por el ajuste en la estrategia de negocios y los cambios en las condiciones del entorno.

Todo gerente va a enfrentarse, o se está enfrentando a situaciones de cambio, y debe estar claro en que debe manejarlo profesionalmente; manejar el cambio no es una actividad más, es LA actividad que puede modificar para mejor la forma de hacer negocios de su empresa. Y no debe enfrentarlo solo; debe procurarse ayuda externa para los pasos críticos del proceso de cambio, la visión, las comunicaciones, la situación real del proceso de cambio, los puntos de resistencia, las estrategias para enfrentarlo, y las maneras de conseguir compromiso por parte de la gente y así poder alinear las expectativas con las posibilidades.

Llevar a cabo un proyecto de Gerencia del Cambio requiere de una mínima plataforma que asegure que, una vez iniciado el cambio, este podrá sostenerse y ser exitoso. No basta tomar la decisión al más alto nivel, y hacer un lanzamiento espectacular; hay que estar seguros de que la organización puede absorber los cambios, asignar los roles para manejar el proceso de cambio, y en definitiva crear el ambiente para que lo prometido en el lanzamiento pueda cumplirse. Es importante tomar conciencia de que el cambio es un proceso continuo, y de que hay que tratarlo como tal. Claro que hay momentos críticos y rutinarios y no todos pueden tratarse por igual.

La resistencia al cambio aparece al mismo tiempo que el cambio. Está siempre presente y es parte inevitable del proceso. Uno debe vivir con ella y aprender a identificarla y esperarla; y por supuesto a manejarla. Uno de los beneficios tangibles de la Gerencia del Cambio es la identificación del perfil de resistencia, y la generación de estrategias para tomar la mayor ventaja de la resistencia, manejándola.

Hay indicadores que muestran la necesidad de actuar: persistencia de problemas, recursos desperdiciados, moral afectada, confianza en el liderazgo debilitada y deterioro del ambiente de trabajo, entre otros. Los proyectos de Gerencia del Cambio tienden a minimizar el efecto de estos problemas mejorando la comunicación con la gente y logrando compromiso; además ayudan a optimizar el uso de los recursos, y asegurar el éxito de la implementación.

De parte de la gerencia, cuando el proyecto está bien llevado, contribuye a afianzar el liderazgo y maximizar el compromiso; en definitiva, ayuda a mejorar el clima organizacional. Gerenciar el cambio consiste en tener el control y la habilidad de predecir e influir en la transición entre los dos estados mencionados, el actual que se conoce y el futuro que se estima.

Los estímulos que recibimos por parte del mercado en cada una de nuestras empresas son confusos y a veces desalentadores; claro, son los efectos de la recesión con inflación que se hacen sentir en una disminución neta de los negocios. Algunos aumentan, pero los más disminuyen. Eso implica ordenarse de cara adentro de la empresa. Pero no ordenarse de cualquier forma, sino de aquella que produzca resultados a la medida de cada empresa. Y eso es un cambio; y hay que manejarlo.

Lo más importante que debe cambiar es el modo de enfocar el negocio, el modo de pensar y los patrones de valoración. Se puede creer que la Gerencia del Cambio es la parte «soft» de la reingeniería o la mejora de procesos; pero es mucho más que eso, es el paraguas bajo el cual se pueden llevar a cabo exitosamente proyectos desde implantación de sistemas, hasta ajustes en la estrategia y reingeniería o mejoramiento de procesos.

Si bien nuestro entorno se está volviendo más confuso cada día, y la reactivación parece estar bien lejos en el futuro, hay una condición básica que una empresa debe cumplir, y que será válida tanto en recesión como en expansión: Tener el tamaño de operación adecuado y flexible para ser el mejor ahora, y cuando pase la crisis.

Una metodología

La firma Nueva Tecnología de Negocios -NTN, con alta especialización en el tema- define la Gerencia del Cambio como el conjunto de actividades que permite la administración exitosa de la transición entre la situación actual (estado presente) y la situación que se desea alcanzar en la organización (estado futuro).

Gerencia del Cambio es, junto con la Renovación de Procesos y la Educación y el Entrenamiento, uno de los componentes de lo que NTN llama Sistema Humano. Los pasos que se sugiere dar en Gerencia del Cambio son los siguientes:

* Clarificación y diagnóstico cognoscitivo conductual

Permite conocer los efectos que los nuevos procesos, sistemas, productos o formas de trabajo, tienen sobre la cultura, los procesos y las personas; también miden la disposición al cambio.

* Diseño de estrategias

En un ambiente de compromiso, equipo y organización, se prepara una estrategia de comunicación y promoción para enfrentar la transición, así como se prepara el plan de acción para enfrentar la transición. Sinergia organizacional y compromiso son dos aspectos clave.

* Aplicación de las estrategias

Es la ejecución de los planes. Ya en este momento debe contarse con estrategias claras que puedan ser desplegadas para gerenciar el dolor, gerenciar los riesgos y manejar la resistencia. Dentro de las estrategias de comunicación y promoción debe haber un plan de educación y entrenamiento. ¿A quién? al equipo de proyecto y a la masa impactada.

* Evaluación y seguimiento

Es un aspecto crítico pues significa el logro de resultados, parciales, totales. Deben considerarse dentro del proceso de evaluación acciones concretas para divulgar logros, hacer reconocimientos, y determinar acciones correctivas. Debe darse un efecto retroalimentador para ajustes y refinaciones, hasta lograr el resultado esperado.

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