La capacidad de crear empleos de calidad y de lograr una sólida inclusión social reside principalmente en las empresas privadas. Cuanto más grande el sector privado más sólida la inclusión social.
Cada vez que en un país se nacionaliza una empresa, comienza el camino hacia su privatización. Más tarde o más temprano, se agotará el ciclo (que durará entre diez y quince años) de intervención del Estado empresario en un rol que no le es propio y para el cual no está diseñado.
Más bien el hecho de ser Estado (o gobierno, sinónimos en este artículo) le induce inflexibilidades para actuar en el mundo de los negocios que terminan haciendo inviable su continuidad. Momento en el que se buscará retornar esa empresa a manos privadas y recuperar su rol regulador.
Un país madura cuando clarifica y estabiliza los roles entre la empresa privada (comercio, producción y servicios) y el Estado, en el campo económico y casi siempre con énfasis en el área de los recursos naturales y de los servicios públicos.
El papel de un Estado fuerte con gran capacidad regulatoria y supervisora es muy necesario en nuestros tiempos cuando algunas actividades se han desordenado y anarquizado. Entonces hay que actualizar y fortalecer las reglas del juego y los entes de control. La intervención en la empresa como solución es solo deseable si es transitoria; pero si se convirtiera en permanente será solo cambio de dueño sin cambio en las reglas; sin experiencia empresaria y debilitando el control.
El péndulo
El sector eléctrico en Latinoamérica comienza siendo privado; un empresario visionario importa una máquina y lleva la modernidad a ese lugar en un ambiente desregulado.
Cuando el país crece, hace falta la intervención de empresas extranjeras que aporten capital y tecnología; entra el rol del Estado como ente regulador y establece parámetros de actuación y tarifas reguladas.
Cuando a la empresa extranjera no se le aprueban aumentos de tarifas, se afectan las nuevas inversiones y se resiente el nivel de servicio.
Con el argumento de la protección de la comunidad, el estado nacionaliza las empresas y con su músculo financiero actualiza las inversiones y la tecnología. Pero con las tarifas reguladas la empresa estatal se deteriora y no logra dar el nivel de servicio adecuado.
Momento en el que buscando actualizar la tecnología y mejorar el servicio, las privatiza y establece un régimen tarifario que no se cumple.
La empresa no invierte y se deteriora el nivel de servicio, ¿forzando? a su nacionalización y comenzando nuevamente el ciclo.
En Latinoamérica se dice que ese ciclo ha sido de más o menos 10 años.
Aforismos
- Más allá de la dicotomía capitalismo / socialismo esta la necesidad de que las cosas funcionen bien
- Las grandes empresas globales tienen el capital atomizado en los mercados de capitales y mantienen una gerencia profesional. Así se diferencian el capital y la operación
- El hecho de que el Estado decida ser empresario, no anula las leyes del mercado; simplemente se le aplican a él también
- Cada vez que el Estado interviene como actor en el campo empresario, se debilitan los controles que este debería ejercer en esa actividad (por aquello del conflicto de intereses de controlarse a sí mismo) y la actividad se distorsiona
- El riesgo está en inducirle a las empresas públicas todas las limitaciones de un ente de gobierno, quitándoles competitividad y oportunidades de éxito; e inducirle al gobierno una flexibilidad peligrosa que pueda llevar a la corrupción en ambos lados: en las empresas manejadas como gobierno y en el gobierno manejado como empresa.
- Las cosas no salen bien cuando se combinan corrupción e ineptitud; si bien las dos son malas, la ineptitud es peor pues causa daños muy profundos
- El monopolio, público o privado, es negativo para los clientes/usuarios, proveedores, gerentes y trabajadores, para la comunidad como un todo y para la misma empresa que flexibiliza sus estándares al no tener con quien competir
Guía práctica. Deben identificarse las fuentes de reducción de costos y para eso, entre otras, hay algunas pistas que pueden orientar por dónde comenzar a buscar:
- Todo lo que tenga que ver con oficina principal o centralización, en general, significa la duplicación de algunos esfuerzos, traslados de papeles, de gente y de recursos a algún lugar lejos de donde se hacen los negocios.
- Uno debe preguntarse cuáles de las actividades de la oficina principal podrían trasladarse al campo de negocios y qué cambio verdadero ocurriría. Me atrevo a anticipar que el cambio sería tener mayor nivel jerárquico cerca del cliente o un centro de producción tiene asociado un costo para hacerlo. ¿Qué hacen las facilidades de producción y gerencia lejos del mercado? Y no sólo bajarán los costos, seguramente también mejorará el servicio.
- Todo proyecto que se haya atrasado el doble de su tiempo original generalmente ya se alejó lo suficiente de sus propósitos y más bien está generando insatisfacciones, las cuales bajan la productividad. Si aún está vigente el problema que originó el proyecto, hay que reformularlo y revaluarlo ante la intención de bajar costos y gastos. Tal vez lo que resulte sea algo más lograble y en menos tiempo. Los atrasos, pese a que son costosos, dan enseñanzas invalorables. Todo consiste en poder romper el circuito atraso – atraso.
- Toda decisión operativa que para ser tomada requiera una cadena de consultas está generando costos no solamente directos, sino también de oportunidad, por el atraso que se produce entre
- el estímulo inicial y la respuesta a la decisión.
- Las pirámides de organización muy grandes son costosas y lentas. Hay que aplanar y poner al tomador decisiones lo más cerca posible del asunto a decidir. Y al mismo tiempo, evitar decidir sobre la base de lo que nos contaron o dijeron. La mejor decisión es la que se toma con el máximo conocimiento de causa. Posiblemente una reorganización produzca mayores reducciones de costos que un trabajo específico de reducción de costos.
Algunas reflexiones sobre el recurso humano
- Uno de los componentes del costo más sensible es el personal, el cual, no solo debe medirse por el impacto financiero a corto plazo, sino también por la carga de especialización/experiencia/entrenamiento que se pierde, especialmente cuando se analiza en la perspectiva del largo plazo
- Las leyes laborales no favorecen la productividad y están orientadas a la protección del puesto de trabajo; mientras que el mercado exige flexibilidad de contratación y está dispuesto a premiar la agregación de valor. Con esto se configura una situación de rigidez en la cual el trabajador no siempre sale beneficiado
- Las escuelas y universidades no preparan ni en lo que es, ni en lo que debe ser; más la educación familiar que no ha comprendido que solo en casa se aprende a ser responsable, a medir consecuencias, y a estar abiertos al cambio, entre otros aspectos tales como decir buenos días y buenas tardes
- Si el tipo de negocio requiere en forma intensiva de atención al público, contacto humano, nivel de servicio, creatividad, amabilidad, y así atributos humanos, entonces es difícil cambiar la intensidad factorial a tecnología, pues puede significar un riesgo estratégico.
- Cuanto más descentralizada e integrada se vuelve una empresa, cuanto más plana se vuelve la organización, cuanto más orientada y cercana a los clientes se vuelve, cuanto más intensiva en herramientas tecnológicas para la toma de decisiones, entonces es más alto el nivel de gente que se requiere, y tal vez menor la cantidad.
Noticias destacadas
- La producción industrial de Vzla cayó un 7,6 % en el primer semestre del año. ¿Privatizar o no privatizar la industria petrolera de Venezuela? He ahí la cuestión.
- Alrededor de dos docenas de empresas, incluidas Conoco Phillips, Exxon Mobil y Tenaris S. A., buscan que se satisfagan unos 20.000 millones de dólares en reclamaciones contra Venezuela mediante la venta de acciones en PDV Holding.
- En el mercado financiero internacional crece la inquietud ante la posibilidad de una crisis similar a la padecida con Lehman Brothers en septiembre de 2008 en los Estados Unidos esté próxima a arribar a China y sacuda los mercados de todo el mundo generando una posible recesión global. La agitación se desencadenó a raíz de las señales de tensión financiera observadas en Zhongrong International Trust, una prominente entidad que gestiona productos financieros en el gigante asiático.
- El FMI se reúne con Milei y Bullrich para «entender sus prioridades» para Argentina (este miércoles 23 de agosto se reúne el directorio del FMI para aprobar el acuerdo técnico logrado antes de las PASO).
- Estados Unidos, Japón y Corea establecen una alianza en el Pacífico frente a la amenaza china y norcoreana. El compromiso de seguridad llevará a los tres países a consultarse entre sí en caso de una crisis o amenaza de seguridad en el Pacífico.
Lo que no fue noticia (y debería serlo)
- Que el cambio de gobierno en Argentina, el próximo 10 de diciembre, significará un cambio para la relación con Venezuela. Es posible que, siguiendo la línea de Paraguay y Uruguay, nombren embajador, pero adoptarán una posición crítica siempre tensando las relaciones. Lo único que es de esperar que continúe y se fortalezca, es la relación comercial, con la idea de despolitizarla y utilizarla en beneficio de los dos países
- O que “la OTAN condena en los términos más enérgicos la guerra de agresión brutal y no provocada de Rusia contra Ucrania, que es un país independiente, pacífico y democrático, y un socio cercano de la OTAN. La OTAN y los aliados continúan brindando a Ucrania niveles de apoyo sin precedentes, ayudando a defender su derecho fundamental a la autodefensa”.
- Ni que el conjunto de alianzas que se está conformando en el indo-pacífico entre Japón, Corea del Sur, Australia, Taiwán y la India, con Estados Unidos y el Reino Unido, y con el apoyo de la OTAN, están anticipando un conflicto mayor con China. La cual, frente a los problemas económicos, pareciera que intentará una acción militar con Taiwán, como recurso de presencia y reactivación. Algo así como lo que hizo Rusia con Ucrania. Los dos bloques globales en conflicto están cada vez más claros.
- Tampoco que nuestra inflación de un solo dígito mensual, sumada a una caída de la actividad en lo que va del año del orden del 7%, son indicadores de preocupación, porque no hay factores de corrección a la vista. Lo anterior, pese a que son números excesivamente buenos si se comparan con las experiencias de miles por ciento de inflación y de 80% de caída en el PIB. Son mejores números, pero son malos números. Hay que tomar medidas, entre las cuales debería estar el permitir que el mercado lo resuelva, porque la planificación centralizada nunca ha dado buenos resultados; ni aquí, ni en ningún otro lado. Por esa razón cayó la URSS y ahora la sigue China… nada como el mercado para resolver este tipo de situaciones… con algo de participación del estado, pero solo la necesaria.
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