Recientes disturbios en Bogotá | Foto EFE
«La utopía no está sujeta a ningún resultado obligado. Su única función es permitir a sus adeptos condenar lo que existe en nombre de lo que no existe«. Jean Francois Revel
Primero, sucedió en Chile, por un alza en el servicio de transporte del Metro, se lanzaron ciertas masas movilizadas por los cuadros del Partido Comunista, destruyeron estaciones y vagones, y fue tanto lo que hicieron y asustaron que el gobierno de Piñera se comprometió a cambiar de Constitución mediante una constituyente, imitando el libreto exitoso de Hugo Chávez en Venezuela. También en la segunda patria de Bello se está desarmando poco a poco la institución de los fondos privados de pensión que soportaron el crecimiento a largo plazo de la nación austral y cimentaron la sólida formación bruta de capital.
En los actuales momentos, el Perú después de muchos gobiernos de variados signos, los cuales han permitido un crecimiento sostenido, basta decir que desde 1990 hasta 2019 en la nación virreinal el producto interno bruto por persona en dólares creció 5,8% según datos de la Cepal, superior al promedio latinoamericano de 3,9%. Se nota cierto cansancio en la política al asomar como un posible ganador en una segunda vuelta, que se hará en junio de este año, al profesor Pedro Castillo, marxista confeso y convencido, frente a Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori. Si bien existe una enorme economía informal que se resiste a la modernización, también es cierto que la pobreza también ha presentado unos números positivos al bajar desde 45,1% de la población en el año 2001, a 15,4% en el año 2019. Así mismo, de acuerdo con el Banco Mundial las transferencias para subsidios del combustible (fuel oil), electricidad, etc., consumen 45% del presupuesto fiscal. Los aranceles en Perú alcanzan 1,8% ad valorem, pero existen 383 medidas para-arancelarias. También se aprecia que la presencia de casi 1 millón de venezolanos refugiados ha atizado la xenofobia y en esto el profesor Castillo se ha manejado muy bien, declarando que le va a pedir a Maduro que los saque de allá.
En Colombia han estallado manifestaciones muy parecidas a las que se dieron en Chile, en las ciudades de Bogotá y en Cali, en donde se han saqueado supermercados, incendiado autobuses y destruido propiedades privadas. Se dice que la causa es una reforma tributaria impulsada por el presidente Duque. Pero el origen primario de estos grandes disturbios es la mala negociación que hizo el expresidente Santos al darles curules y otras ventajas políticas a los principales jefes de la guerrilla colombiana, un conflicto que tenía casi cincuenta años. Sea como sea, una parte de las FARC no ha aceptado entrar en la política normal y todavía existen las guerrillas de las FLN. Así, pues, tienen cuadros urbanos para hacer lo que está pasando y por si acaso tienen hombres para seguir comerciando con cocaína y otras drogas. El crecimiento de la economía colombiana durante los años 1990-2019 también ha sido positivo en cuanto al aumento del PIB por cabeza en dólares de 4,67% en promedio, nada despreciable para una nación de más de 50 millones de habitantes. Cabe destacar que además de la pandemia del covid-19 que ha causado más de 70.000 muertos y paralizado gran parte de la actividad económica, también experimenta la patria de Santander la asimilación de casi 2 millones de venezolanos y colombianos que residían en Venezuela. Demasiado bien lo ha hecho el presidente Duque, y todavía no quieren una reforma tributaria, para evitar el financiamiento inflacionario. Por último, según cifras de la Cepal, la pobreza total en Colombia en el año 2002 se ubicaba en 52,8% de la población y para el año 2019 se había reducido a 31,7% ¿Izquierdosos, comunistas: qué más quieren?
En Ecuador, después de haber ganado las elecciones, el banquero católico Guillermo Lasso se encuentra con una economía comprometida con un elevado endeudamiento que incluso ha requerido la ayuda del FMI. En efecto, este organismo se ha comprometido en desembolsar hasta 6.500 millones de dólares, de los cuales ya 4.000 millones de dólares llegaron en el año 2020. Cabe destacar que los únicos países de Suramérica que tienen programas crediticios con el FMI son Argentina y Ecuador. Algunos especialistas estiman que el Ecuador dolarizado necesita financiamiento de 14.000 millones de dólares, 14% de su producto interno bruto. Por si fuera poco, la pandemia hizo que el PIB se contrajera en 7,8%. También Lasso se comprometió con la promesa electoral de que no iba a establecer nuevos impuestos. Pero la recaudación de ingresos fiscales ha bajado 12,6% para colocarse en 12.382 millones de dólares. En Ecuador hubo grandes problemas cuando Lenín Moreno, el presidente saliente, quiso aumentar el precio de los combustibles. De modo, que la nación sigue siendo un volcán latente en erupción. Según el índice de libertades económicas de la Fundación Heritage para el año 2021, Ecuador está entre los países de América Latina con menos libertades económicas: se encuentra en el puesto 27 y le siguen como países con menos libertades económicas: Haití, (28); Bolivia (30); Cuba (31); y Venezuela como el país que tiene menos libertades económicas.
De modo, pues, que la región está en ebullición fuerte en la política. Los más de 5 millones de venezolanos huyéndole a la miseria, al hambre, le hacen recordar al mundo de los políticos que la riqueza para repartirla hay que crearla. Si la llamada izquierda carnívora marxista gana en Perú y en Colombia, las masas depauperadas y despavoridas no cabrán en ningún lado y se irán caminando hasta las fronteras de Estados Unidos, país donde todavía existe un crecimiento económico que ofrece empleos para los dispuestos a trabajar en serio.