I
Viaje al fondo del mar (título original en inglés, Voyage to the Bottom of Sea) fue una serie de televisión estadounidense de aventuras submarinas y ciencia ficción, en el aire entre 1964 y 1968, que se basó en el filme homónimo de 1961. Tanto la teleserie como el filme fueron creados por Irwin Allen. Viaje al fondo del mar fue la primera de cuatro series de ciencia ficción en televisión realizadas por Allen, siendo las otras El túnel del tiempo, Perdidos en el espacio y Tierra de gigantes. El tema principal de Viaje al fondo del mar eran las aventuras a bordo del submarino Seaview (llamado así por sus grandes ventanales frontales) y sus protagonistas principales fueron Richard Basehart (almirante Harriman Nelson) y David Hedison (capitán Lee Crane).
El Seaview y su tripulación tenía dos misiones: una oficial y una secreta. La oficial, era explorar lo más secreto y recóndito de los siete mares. La secreta era defender el planeta de todas las amenazas naturales, extraterrestres, militares y paranormales que entonces podían concebirse.
II
Con la finalidad de mostrarles el contraste entre el análisis puramente “teórico” que refleja más bien “deseos” y la realidad, me referiré al informe de la firma Bloomberg titulado “Global Cryptocurrencies 2022 Outlook”, fechado el 6 de diciembre de 2021 y que ustedes, estimados lectores, pueden ubicar en la Internet con el buscador de su preferencia. Se trata de un informe de perspectivas sobre el mercado de las criptomonedas, pero realizado desde la óptica de principios generales de economía y mercado, sin considerar (o ignorándolos) principios de riesgo.
En su página 5 de 9, los analistas de Bloomberg exponen la perspectiva 2022 para la bitcoin. Allí se leen afirmaciones como esta: “Para 2022 vemos un mercado alcista consolidándose con soporte clave en alrededor de 50.000 dólares y una resistencia de 100.000 dólares”.
Más adelante se hacen la pregunta: ¿Está la bitcoin en camino a los 100.000 dólares en 2022?, misma que responden así: “La bitcoin parece estar en una trayectoria hacia los 100.000 dólares. Lo vemos más como una cuestión de tiempo, especialmente debido a los fundamentos económicos de una demanda creciente frente a una oferta decreciente. Hay numerosos ejemplos de la bitcoin que simplemente se mantienen en curso en 2022: fondos y futuros cotizados en bolsa de Estados Unidos, Canadá y Europa, migración a la mezcla 60/40 y el estatus de moneda de curso legal en El Salvador, apuntan a un mercado alcista en la adopción global. Nuestro gráfico (de oferta y demanda) muestra la yuxtaposición de la disminución de la oferta de bitcoin con el aumento de su precio y la volatilidad que parece dócil”. Esta última afirmación, “volatility looking tame”, es un poema que pasará a la historia pues se afirma sin consideraciones de riesgo.
La debilidad fundamental que tiene el informe de Bloomberg es que ignoró la correlación positiva y creciente (no tan) reciente entre todos los mercados y la cual he reportado en términos cuantitativos en artículos pasados. En la teoría clásica de diversificación del riesgo, dicha correlación es el punto central.
III
En la «Circunstancia bitcoin», mi artículo para El Nacional del 15 de abril de 2022, concluí con el siguiente texto: «Afectada la bitcoin –como el resto de los mercados- por las mismas causas, mientras no se produzca el Golden Cross, no hay mayores esperanzas para dicha criptomoneda y las posibilidades ‘especulativas’ (en el buen sentido de la palabra) y para los amantes de la adrenalina, se reducen tan solo a ‘tradear’ la circunstancia conformada por el nivel de precio actual y la resistencia o promedio móvil de precio de 200 días».
IV
Mientras escribo este artículo, al mediodía del lunes 9 de mayo, el precio de la bitcoin se ha desplomado a 32.381 dólares luego de una espectacular “inmersión” que se inició en los 39.698 dólares el pasado 3 de mayo. Dicho precio, de 32.381 dólares, se encuentra ahora bien por debajo de su precio promedio móvil de 200 días (46.228 dólares), de 100 días (40.436), de 50 días (39.967) y de 30 días (40.807).
El indicador técnico «Balance de Volumen» (On Balance Volume, OBV) relaciona el volumen con los cambios de precio que han acompañado a este volumen. Lo que usted necesita saber, estimado lector, es que el volumen es un importante indicador del trading que ayuda a proporcionar información sobre la fuerza de los movimientos de los precios. El caso es que para la bitcoin y a partir del 28 de marzo, el OBV se mueve en paralelo con el precio de la bitcoin: exhibiendo también descenso. Las disminuciones del OVB señalan que el volumen de trading se está incrementando durante los periodos en que el precio cae: todos se desprenden de sus bitcoins, lo que impulsa a su vez el desplome de su precio.
También y utilizando, por ejemplo, las archiconocidas Bandas de Bollinger, se observa que el 28 de marzo el precio tocó la banda superior de 2 desviaciones estándar y el 5 de abril cruzó a la baja el promedio de la banda. Ya a partir del 4 de mayo, el precio se ubicó “pegado” a la banda inferior de 2 desviaciones estándar.
Con relación a los índices de sentimiento y para el mediodía del lunes 9 de mayo, el de Augmento se encontraba en el quintil inferior (de 0 a 0,20) en 0,067 señalizando «miedo extremo», mientras que las estadísticas de «Social Analysis» de CoinDesk, con acumulado de 7 días arrojaban, esencialmente, “neutralidad” con 72.082 tweets neutros, 24.114 positivos y 4.461 negativos. Sin embargo, el Crypto Fear & Greed Index (Índice de Miedo y Codicia) se ubicaba también bien lejos de lo neutral, en la zona de «miedo extremo» con 11 puntos (más cercano a 0 que a 100).
Por su parte, la razón NVT que describe la relación entre la capitalización de mercado de la bitcoin y su volumen de transferencia, se sumergía de manera vigorosa en la zona de «oversold». Tal conducta no se observaba desde 2012, hace 10 años.
Tengo varias conclusiones. Una es que el informe de Bloomberg es un informe de ciencia ficción. Otra es que la volatilidad de la bitcoin es todo menos dócil. Otra es que “deseos no preñan”. Otra es que ignorar la correlación entre los mercados y entre los activos residentes, cuando se conforman portafolios de inversión, tiene su costo y es altísimo. Finalmente la última, el nivel extremo de “oversold” (visto en la razón NVT) tiene un nuevo sinónimo: hundimiento, fondo del mar.