Continuando con mi artículo en este mismo diario con el mismo título el 5 de los corrientes, el 24 de este mes el presidente surafricano Cyril Ramaphosa anunció en una conferencia de prensa la admisión de seis nuevos miembros al BRICS -Argentina, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos- que se incorporarán al grupo a partir del 1º de enero de 2024.
Este acontecimiento tiene una gran relevancia en el sistema internacional: Por una parte, la ampliación de sus volúmenes, ya de por si significativos, en lo que se refiere al PIB mundial, el numero de habitantes que lo conforman, los flujos de su comercio y el impacto en una nueva arquitectura financiera mundial con moneda propia incluida. Esta cerca de igualdad de condiciones dentro de la economía mundial de la que ostenta el G-7, a quienes se le opone no solo competitiva sino ideológicamente.
Este grupo, que como sabemos de origen estrictamente económico, tuvo un cambio esencial a partir de tres hechos importantes como han sido la pandemia del COVID, el enfrentamiento entre los Estados Unidos y China que se agudizó con la llegada de Biden y especialmente con la invasión de Rusia a Ucrania, confirmando que el sistema internacional esta evolucionando hacia un estadio cada vez mas predecible y que precisa de nuevos paradigmas para su comprensión que superen las teorías sobre relaciones internacionales hasta ahora existentes.
A primera vista luce como la formalización y el reforzamiento de los lazos de las mayores autocracias o dictaduras en el mundo. Salvando los que pertenecen a nuestro continente, Brasil y Argentina, a los nueve restantes habría que indagarles un poco para conocer su historial en materia de derechos humanos y buscar en que puesto se encuentran en los índices democracia que anualmente publican revistas especializadas, para que nos indique la gran conformación del eje del autoritarismo en el mundo que se opone al de las democracias liberales, lo cual supone una serie de complejidades a futuro con variables que superan el espacio de este análisis. Sin embargo, me limitare a lo que tiene que ver con gobernanza para entrar al tema de Venezuela.
Lo más evidente es que los intereses fundamentales de este engrandecido actor del sistema internacional lo proporcionan la coincidencia de sus miembros en el antinorteamericanismo, antieuropeísmo, desprecio o relativización de los valores democráticos, rechazo al actual sistema financiero internacional siendo que muchos de ellos son objeto de sanciones económicas y de otro tipo, además de su asociación con la corrupción y el crimen transnacional (se podría hacer un inventario interminable). Ahora, en este nuevo contexto, la adscripción les otorga una especie de “santuario”, un refugio seguro para convivir dentro de un sistema internacional más amplio conveniente a sus intereses y salvaguardado su sistema de ejercicio del poder, incluso del accountability exigido por el FMI y el Banco Mundial.
La grave consecuencia de lo anterior es que a lo interno del conjunto de nuevos países todas aquellas medidas que se tomen en contra de la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales del individuo tendrán espacios cada vez más reducidos para la denuncia y protección. La colonización del sistema ONU, especialmente por los chinos, evidenciado notablemente en el Consejo de Derechos Humanos, así lo ha demostrado y es cada vez más notable la imposibilidad del sistema onusiano en cumplir sus mandatos y mucho menos establecer sanciones a los infractores. Ni hablar de las gobernanzas regionales prácticamente desparecidas. Como lo he mencionado en otras oportunidades las solidaridades automáticas en política exterior se producen de manera inmediata en los regímenes dictatoriales puesto que no tienen controles que los limiten a diferencia de los Estados democráticos donde funciona la separación de poderes y el check and balance,
Caso Venezuela
En esta misma fecha de clausura de la cumbre BRICS, el régimen venezolano anuncia con gran satisfacción la ampliación de este eje invocando los sueños de grandeza de Chávez de un mundo multipolar y antiimperialista. Olvida mencionar que la solicitud formal de ingreso que hiciera recientemente la señora Delcy Rodríguez en la India no fue aprobada para alivio de la población venezolana y el vecindario latinoamericano. Como expresé en mi artículo anterior: “Evidentemente, Maduro busca con esa membresía blindarse frente a aquellos Estados que han condenado su deriva autoritaria y han actuado en consecuencia imponiendo medidas tanto individuales como de carácter general para forzar el retorno a la democracia, así como las decisiones multilaterales en Naciones Unidas, OEA, el caso en la CPI y otras instancias como el Parlamento Europeo. A lo interno, el amedrentamiento a la oposición política exhibiendo un respaldo de un grupo importante de países que convalidarían sus actos antidemocráticos y apoyarían su aferramiento al poder en reciprocidad de manifestar una obsecuencia con los planes y manifestaciones antioccidentales, en especial hacia Estados Unidos”.
Aunque por los momentos esas aspiraciones quedan truncadas, no hay que minimizar la relación que mantiene con esos países que lucen ya no estar en disposición de habilitar a Maduro en el sistema internacional, o en este caso, en su “sistema internacional”. El otro factor que luce cada vez más influyente es el ascenso incontestable de la candidatura de María Corina Machado. El foso en el cual se encuentra internacionalmente el régimen puede crear la tormenta perfecta para que se le aflojen los apoyos vista una realidad pragmática que sería el cambio de gobierno en Venezuela liderado por MCM.
El frustrado ingreso al BRICS es un alivio y una bocanada de aire fresco para el pueblo venezolano y aquellos que están comprometidos con la libertad. Ahora la lucha es con más empeño y con la seguridad de que el fin de esta aberración del socialismo del siglo XXI está cada vez más cerca de su fin.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional