Todo este horror lo han disfrazado como un problema colombiano absolutamente. Eso no es así. La pólvora que enciende este antiguo conflicto tiene nombres y apellidos. Son los jefes del Cartel de los Soles; ya sabemos que son dueños del Estado venezolano y que todas sus instituciones, son utilizadas en planes macabros, como los últimos, señalados: el asesinato en Chile de un oficial venezolano y este Catatumbo, hoy mampara, para distraer el mundo del robo electoral, de los fortacanes del siglo XXI.
A decir verdad, Venezuela toda es un Catatumbo. No hay un solo sitio en el país, donde no prevalezca la acción de la droga, el sicariato, el crimen organizado y la penetración de las instancias del Estado.
El gran pasillo para surtir “los soles”, pasa por este territorio, escoltado por las fuerzas armadas del país, al mando de los grandes capos Maduro y Cabello. Los puertos del país reciben caso el 60 de la producción mundial. Venezuela-Catatumbo es el principal factor del crimen a nivel global.
El ELN es brazo armado en la zona y un apéndice de la FANB. Es decir, los militares que el país formó para su defensa hoy trabajan para la gran red propiedad de sus dos valedores.
El Catatumbo es hoy una de las franjas terrorista del país; dominan a Venezuela y más de media Colombia; la lucha por la droga genera episodios sangrientos, dirigidos desde Miraflores y el Ministerio del Interior, sede de los dos más grandes narcotraficantes del mundo, controlar el Catatumbo es controlar el universo de la droga.
Ante el posible escape de Maduro y Cabello, ya han construido ciudades subterráneas en el Chocó, Córdova y el Magdalena medio. El tren delincuencial de las disidencias de las FARC y el ELN se disputan la distribución de la droga, decidiendo Maduro y Cabello el apoyo al ELN que les garantiza mayor potencial y presencia en la zona.
El ELN ha declarado lealtad a Maduro y su proyecto, su objetivo principal es la defensa de la revolución Bolivariana. Realizan operaciones conjuntas con la guardia nacional convertida en un brazo guerrillero más.
En un territorio de 4800 km2 se están preparando para la mayor ofensiva del narcotráfico en décadas. El ejército venezolano como actor principal, el gobierno colombiano incapaz de combatir a sus antiguos compañeros, con todo el dinero de la venta de la droga y del expolio completo a un país, para mantener ejércitos de delincuentes repartidos en la faz de la tierra.
Se impone una acción militar antidrogas de los países afectados, donde se establezcan lineamientos para salvar a su juventud y las instituciones.