OPINIÓN

Venezuela eligió cambiar

por Edgar J. Amado Edgar J. Amado
María Corina Machado respaldó a Edmundo González en La Victoria. Foto: Vente Venezuela

Foto: Vente Venezuela

Luego de 25 años de lucha renace la esperanza cierta de que se suscite un cambio en Venezuela. El pueblo es el gran protagonista y está decidido a cambiar, cansado de la altísima corrupción, el colapso de todos los servicios públicos, la división familiar, persecución, encarcelamiento, desapariciones, asesinatos y el exilio más grande de la historia con más de 8 millones de venezolanos que han emigrado a diferentes partes del planeta. Ahora Venezuela tiene una oportunidad única de salir de la cruel dictadura que desgobierna nuestro país y ese cambio es y será posible, gracias al liderazgo de María Corina Machado, una verdadera héroe independentista que ha logrado aglutinar voluntades para marcar el camino que conduzca a la libertad para que todo el pueblo unido vote este 28 de julio de 2024 por Edmundo González, que ha demostrado valentía y compromiso para asumir la presidencia y llevar a Venezuela a una reconciliación nacional, donde se vislumbra un futuro de paz, desarrollo y reconstrucción de la patria destruida por una pequeña cúpula que ha traicionado los principios de democracia, además de permitir la entrega sumisa a fuerzas extranjeras provenientes de otras latitudes, que ni siquiera tienen nuestra misma idiosincrasia, valores, cultura o religión. Por más trampas que haga el régimen, ya Edmundo González será el triunfador de las venideras elecciones presidenciales y si por algún motivo el régimen hace algún tipo de maniobra para impedir a última hora que el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática, compita, con la eliminación de la tarjeta de la Unidad, o intente forzar la sustitución del candidato o suspender las elecciones, simplemente la dictadura se estará haciendo el harakiri.

Estamos seguros de que Venezuela eligió cambiar y eso lo podemos observar cuando la líder María Corina Machado recorre el país de norte a sur y de este a oeste, con concentraciones multitudinarias, donde el entusiasmo, fervor y fe en nuestra heroína, que es la auténtica versión de la dama de hierro. MCM ha despertado emociones que van más allá de un simple compromiso en un momento de euforia. Aunque el régimen trató de jugar adelantado estableciendo en el cronograma electoral una campaña demasiado corta a la que históricamente estamos acostumbrados los venezolanos y con la inhabilitación de MCM, no contó con que la Plataforma Unitaria respetaría el resultado de las primarias de la oposición del 22 de octubre. Algo les salió mal y ya para ese momento la líder MCM había visitado hasta los pueblos más recónditos de la geografía venezolana, ganándose el respeto y apoyo de todos los venezolanos, sin distinción de partido político o nivel social, porque ha logrado llevar un mensaje de que todos los venezolanos, dentro y fuera de Venezuela, somos fundamentales para rescatar la libertad y la democracia en nuestro país.

Aunque la ola de represión ha crecido en las últimas semanas, con secuestros, detenciones, multas arbitrarias a los pequeños negocios y hoteles que han sido visitados por la comitiva de campaña encabezada por María Corina, ya el bravo pueblo perdió el miedo y no le importa las sanciones a corto plazo, lo que le interesa es cambiar al régimen opresor, castigar democráticamente con el voto a la cúpula de un gobierno corrupto que ha empobrecido al país y chantajeado con cajas de comida de mala calidad, los llamados bonos de guerra que no forman parte del salario, amenazas de persecución, secuestro o detenciones ilegales.

La realidad es que todo le ha salido al revés al régimen, al inhabilitar a María Corina e impedir la inscripción de la candidata Corina Yoris, nunca el gobierno pensó que se impondría al candidato Edmundo González, hasta ese momento poco conocido por el pueblo, pero que gracias al liderazgo consolidado de María Corina y a la valentía de Edmundo, de aceptar el reto a sabiendas de que el régimen es capaz de cualquier cosa en contra de todos aquellos que se le oponen y más ahora que ya el proceso de identificación en el pueblo con el candidato ha crecido de una manera tal que ya encuestas serias le dan 80% de favoritismo contra 20% para el candidato del régimen en el mejor de los casos; pero además con las recientes declaraciones de Edmundo González, que el respeto al resultado de las elecciones ya se firmó en el Acuerdo de Barbados, demuestra que el candidato de la oposición no está dispuesto a caer en la trampa de la dictadura de firmar un nuevo acuerdo acomodaticio solo para el régimen, diferente al refrendado en Barbados. Estas últimas semanas son determinantes para alcanzar la meta deseada y por esa razón los venezolanos deben redoblar los esfuerzos porque están enfrentando un régimen despótico que se quiere mantener en el poder por dos razones fundamentales, la primera es para seguir robando, desfalcando el erario público y la segunda porque temen enfrentar a la justicia en Venezuela y la internacional.

Para lograr el objetivo de cambiar de gobierno, los venezolanos -estemos inscritos o no en el registro electoral- debemos seguir haciendo campaña por Edmundo González, mediante los comanditos, el plan 600K para vigilar el voto el 28 de julio, como lo ha dicho María Corina Machado: “Te pido que armes tu propio comando de campaña con Venezuela, en cada casa, en cada taller, en cada colegio, en cada iglesia, en cada bodega, en cada empresa, (…) en cada espacio en donde tú y tu gente se organiza. Vamos a tener miles y miles de comandos de campaña con Venezuela en todo el país y también en el exterior”. Recordemos que las elecciones se ganan en las mesas, con la defensa del voto y repetimos, no habrá trampa posible para doblegar la voluntad de los venezolanos que ya eligieron cambiar el nefasto desgobierno que impera en nuestra querida Venezuela desde hace 25 años. El 28 de julio es el inicio del retorno a la libertad y a la democracia. Venezuela necesita del concurso de los países de la región, incluyendo Estados Unidos, la Comunidad Europea y de todos los organismos multilaterales, tales como la Organización Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y Amnistía Internacional, entre otras organizaciones. La participación internacional es fundamental.  “Nunca dictadura alguna podrá hacer sucumbir a un pueblo que quiere ser libre”, Simón Bolívar.