OPINIÓN

Venezuela 2024

por José Antonio Rivas Leone José Antonio Rivas Leone

Diversos analistas, estudiosos, investigadores y ciudadanos en común han venido analizando la política venezolana, aspecto que compromete el abordaje de sus actores, sus partidos, organizaciones diversas, sus dinámicas y sinergias, el desempeño del gobierno y por supuesto de la oposición, incluyendo aspectos sociales, jurídicos, culturales, económicos y demás.

Acaba de concluir en la ciudad de Mérida, cuna de la Universidad de los Andes y de la Escuela de Ciencias Políticas, el I Congreso Nacional de Ciencias Políticas (CONCIP I), evento académico organizado en medio de la celebración del cuadragésimo cuarto aniversario (XLIV) de la Escuela de Ciencias Políticas y que logró congregar en Mérida a un connotado grupo de analistas, profesores y actores de diversas universidades e institutos nacionales, internacionales y locales alrededor de la política venezolana haciendo una retrospectiva, una evaluación de la realidad actual y de los diversos escenarios económicos, sociales y políticos.

Es meritorio y por ende la cortesía obliga en primer lugar expresar una felicitación a las autoridades de la Universidad de Los Andes y de la Escuela de Ciencias Políticas, incluyendo a sus profesores y estudiantes, y de manera especial, al Centro de Estudiantes de la Escuela de Ciencias Políticas presidido por el bachiller Andrés Hernández y todo el equipo que lo acompañó en el Comité Organizador además de diversas personalidades que acogieron en medio del cuadragésimo cuarto aniversario de la Escuela celebrar este evento académico.

En mejor momento no pudo realizarse este I Congreso Nacional de Ciencias Políticas ULA 2024, por lo demás necesario en un país que reclama debate, análisis, discusión sesuda, un país que reclama a gritos recuperar el Estado de derecho y la observancia de su Constitución Bolivariana de Venezuela, un país y sociedad que reclama elevar la gestión pública, erradicar la corrupción, promover una reformulación de sus políticas públicas en función del ciudadano, la transparencia y la eficiencia en la administración pública, un país, sociedad y ciudadano que anhela que la división y autonomía de sus poderes públicos no sea sólo formal sino material, y  a su vez sus elecciones no sean cualquier cosa o un ritual sino al decir del gran politólogo norteamericano Robert Dahl las elecciones sean periódicas, confiables y transparentes.

Este congreso se dio en medio de la celebración de un nuevo aniversario de la Escuela de Ciencias Políticas de la ULA, la segunda del país en términos de edad o data después de la fundación de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la UCV, es una escuela legendaria y con prosapia propia, esa Escuela de Ciencias Políticas que hoy celebra 44 años reitero tiene linaje, en parte por quienes la fundaron pudiésemos recordar a Alfonso Gandara, Roland Taylor Ely, Raquel Morador, Guillermo del Olmo, Enrique Neira, Juan Pedro Espinoza, Robert Kirby, Elizabeth Gámez, Alfredo Ramos Jiménez, Luis Madueño y muchos otros, además de tener un pensum de estudio integral y que permite la formación de un profesional con un alto y amplio perfil como analista, asesor, formulador de políticas públicas, investigador, con competencias y habilidades en el muestreo y campañas electorales, en la docencia, en el campo de las relaciones internacionales y en el mercado laboral público y privado.

Reitero mi felicitación publica al Comité Organizador, a los patrocinantes y sponsor, a los conferencistas y ponentes extranjeros, nacionales y locales. Reconocer el apoyo decidido que el rector profesor Mario Bonucci Rosini le dio a este evento al permitir se celebrara en los espacios del Aula Magna de la Universidad de los Andes el pasado 9 y 10 de mayo, cuando nos correspondió escuchar las disertaciones de académicos de la Universidad de los Andes, Universidad Central de Venezuela, Universidad Metropolitana, Universidad Católica Andrés Bello, IESA, entre otros con las intervenciones magistrales de Enrique Andara, José Domingo Sánchez, Benigno Alarcón, Guillermo Tell Aveledo, José Manuel Puente, Jesús María Casal, Alexis Dávila, Luis Vicente León y otros tantos más.

El abordaje de la evolución de la democracia venezolana, el Pacto de Puntofijo y el devenir de dicho acuerdo, la fundación de los partidos y su relevancia en el sistema político venezolano, pasando por el declive del modelo democrático y la democracia de partidos, los autoritarismos, la Constitución Bolivariana de Venezuela, el Estado de derecho, el Poder Judicial y su reforma, las elecciones hasta lo que corresponde a la transición política venezolana, los escenarios económicos y sociales y la reinstitucionalización de la democracia, los partidos y la economía fueron tratados con amplitud por los ponentes con la participación del público concentrado masivamente en el aula magna en representación de diversos sectores de la vida pública nacional.

Este I Congreso Nacional de Ciencias Políticas (el primero en la época pospandemia) contó con un programa de lujo y alto nivel, intenso y denso en sus ponentes,  en sus abordajes y miradas, en el tratamiento reitero de la disciplina, la democracia, los partidos, la transición venezolana, los escenarios políticos, económicos, jurídicos y sociales entre otros, y por supuesto, en comprender la importancia de una disciplina consolidada que ha dado mucho pero que sigue en deuda con el país y la sociedad venezolana en la necesidad de contribuir como lo hace la universidad venezolana sin excepciones, en la búsqueda de una sociedad con indicadores de progreso, desarrollo, calidad de vida, satisfacciones y demás frente al panorama lúgubre que hemos registrado en estos años, panorama que nos indica que las cosas no se han hecho bien, y por ello las cifras e indicadores que registramos junto al clamor de un cambio.


El autor es profesor de la Universidad de los Andes

rivasleone@gmail.com