Apóyanos

Venezuela 2020

    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

Cualquier elaboración que realicemos sobre nuestra situación económica, social o política nos impone el reconocimiento de la realidad en la cual nos desenvolvemos los ciudadanos que aún hacemos vida regular en Venezuela, porque una vez más necesitamos detenernos en la enseñanza universal y muy popular de que “deseos no empreñan”, consejo de extraordinario valor para convertirlo en el punto de partida de cualquier empresa de importancia que acordemos realizar.

Recomendación de extraordinaria utilidad tanto para el gobierno como para la oposición democrática al abusivo, hambreador y autoritario régimen que continúan dirigiendo Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino, porque la resolución de los múltiples y agobiantes problemas que nos afectan demandan un claro examen de sus causas y de las posibilidades existentes en la Venezuela del presente para resolverlos.

Siguen siendo las miserables condiciones de vida en la cual se debate la aplastante mayoría de nuestros compatriotas, el principal y más importante obstáculo a vencer en la vida cotidiana, la mayoría de nuestros vecinos viven al día atrapados por la asfixiante combinación de la inflación combinada con los pobrísimos ingresos de nuestros trabajadores profesionales y técnicos, por lo que resulta el objetivo principal de lo que debería ser la lucha social y política  de  las organizaciones progresistas que integran el amplio espectro de la resistencia al madurismo.

Identificar una y otra vez el carácter patriotero, burocrático, antiobrero y represivo del régimen debe ser el centro de nuestro esfuerzo, porque su derrota exige un masivo y militante desplazamiento de la voluntad popular dirigido a confrontarlo en forma organizada, sistemática y creciente en todos y cada uno de los centros de actividad cotidiana, comercial y productiva en la cual los efectos de la incapacidad y torpeza del Ejecutivo se aprecien con claridad.

Denuncias que deben surgir y responder a la participación organizada de la comunidad y estar acompañadas en la medida de lo posible, de propuestas destinadas a resolver las dificultades en discusión, porque no se trata de embochinchar a la población, no, estamos abordando el tema de la construcción de una capacidad de movilización efectiva y consciente de nuestros vecinos, que permita el crecimiento sostenido de la oposición democrática.

E integrado en una unidad de elaboración y de acción, consistentemente apoyado en nuestra historia y experiencia, la formación ideopolitica de la vanguardia sigue siendo una premisa indispensable para cualquier proyecto destinada a rescatar la República, mucho más allá de las experiencias universales y de los recursos externos, independientemente de su utilidad e importancia, son los recursos locales y nacionales los que deciden el curso de los acontecimientos.

Mucho más claro que en el siglo XX, podemos apreciar en los recientes sucesos del siglo XXI en Suramérica la profunda interrelación que existe entre los diversos desarrollos locales y nacionales presentes en el subcontinente, vertebrados por el denominador común del empobrecimiento y el autoritarismo, consecuencias directas de nuestra debilidad productiva, del atraso cultural y del predominio del militarismo, aspectos relevantes de un conflicto superior que la quiebra económica venezolana con sus dramático efecto migratorio ha colocado en primer plano.

Como creo que resulta muy visible, nuestra conflictiva, empobrecida y autoritaria realidad, demanda una labor de construcción de una respuesta organizada, armada de una consistente programación social y popular, que “sin prisa  pero sin pausa”, esté dispuesta a trepar el desafío de la movilización pacífica de la comunidad para lograr el rescate de la República democrática, en un marco de prosperidad económica y bienestar social.

Noticias Relacionadas

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional